Perfiles de famosos

Perfiles: Mike 'The Mouth' Matusow

Anónimo | 04/09/07

Advertencia (Simón): Tras leer la bio de Matusow, creo que es un enfermo, y todo un ejemplo ejemplo de todo lo que no se debe hacer en el póquer, ni en la vida. Si lees Póquer Red es para evitar parecerte a gente como esta. Si te sientes identificado, tienes un problema.

Detrás de su estilo hablador y agresivo se esconde un jugador tan fuerte como para acabar al rival de turno aún con las peores manos. Apenas llegado a una mesa se adueña de ella, y con su bocaza puede divertir o fastidiar hasta el infinito a sus rivales. Pero entre tanto barullo también está el hombre emotivo que atravesó situaciones muy difíciles -por propia decisión (u omisión)- y que emergió de ellas a fuerza de una testarudez muy propia de su estilo: Mike Matusow.

Michael Matusow nació un 30 de Abril de 1968 en Los Ángeles, California, pero creció en Las Vegas. Se recuerda a sí mismo como un chico que no encajaba en ningún lado, ya que no destacaba en los deportes, y los chicos más populares lo rechazaban. Si a esto se suma que constantemente sufría intimidaciones y agresiones por parte de sus compañeros mayores, es sencillo comprender por qué más tarde no se interesó en continuar estudiando.

Sus máximos esfuerzos académicos llegaron hasta intentar conseguir la preparación necesaria para trabajar como mecánico de coches, pero no finalizó el curso en la escuela técnica, y entonces se dedicó a trabajar en la mueblería familiar.

Allí estaba, sin mucha convicción y sin mucho futuro por delante a sus 18 años, cuando tuvo su primer contacto con el póquer. En realidad fue con el vídeo póquer, que probó una noche invitado por un amigo. El lugar elegido no era para nada glamoroso, a pesar de estar en Las Vegas. Pero, dada la situación de los jovenes, el lamentable ambiente del ya cerrado Maxim Casino era todo lo que podían permitirse.

Esa noche Mike ganó $85 y se sintió tan bien que a partir de allí se hizo adicto a la maquinita de las luces y la palanca. Pasaba en el Maxim la mayoría de sus noches, y luego agregó otras paradas igualmente deprimentes a su agenda: el Sam's Town (recientemente renovado) y The Showboat (vendido).

El juego en los vídeo póquer se convirtió en una obsesión para Mike, que llegó a jugar con tanta frecuencia que se provocaba distensiones musculares en su hombro, debido a tanto tirar de la palanca. Además, aprendió de la peor manera que el éxito de la primera noche fue una excepción más que la regla. Inevitablemente llegó el momento en que se quedó sin dinero para jugar, y entonces comenzó a tomarlo del bolso de su madre. No tardó en ser descubierto y en ser enviado a buscar ayuda en las reuniones de Apostadores Anónimos. Pero no duró allí más de dos sesiones.

"Era un apostador degenerado total. ¡Era adicto, hombre!"

El círculo vicioso se repetía una y otra vez en la vida de Mike, hasta que en 1989 llegó a su vida un rounder llamado Steve Samaroff. Este veterano de cabello plateado sabía de la obsesión del joven, y le preguntó si quería aprender un juego que le permitiría vivir sin tener que recurrir nunca a un trabajo normal. La respuesta de Mike fue un rotundo "Sí," y Samaroff comenzó a introducirlo en los secretos del Texas Hold'em.

Matusow comenzó con un bankroll de $200, y los convirtió en $10.000 después de bastante tiempo de vivir en un parque de casas rodantes, gastando lo indispensable. Cuando se cansó de esto comenzó a trabajar como dealer en los casinos Orleans y Sam's Town. De ese trabajo obtenía suficiente para jugar en límites medios, pero una vez más su adicción al juego le jugó una mala pasada. Comenzó a apostar muy fuerte en deportes, arruinándose en varias oportunidades.

"Muchas veces convertí menos de $1.000 en $30.000 en las mesas de póquer, pero enseguida los perdía apostando al fútbol americano."

Steve Samaroff fue su salvación en cada uno de esos momentos, y en memoria de este rounder hoy en día Mike demuestra una constante predisposición a bancar a los amigos -y no tanto- que pasan por malas rachas.

En cierto momento decidió que ser dealer no se comparaba en nada a estar al otro lado de la mesa, y comenzó a estudiar los jugadores y sus técnicas en su mesa con el objetivo de convertirse en profesional.

"Sabía que quería jugar más que repartir. Así que mientras trabajaba veía cómo estaba jugando cada uno; y después, en mis horas libres, entrenaba No Limit y Omaha."

Fue así que más tarde Mike se inscribió en un pequeño torneo en el que finalizó en tercer lugar, e inauguró formalmente una modesta carrera de jugador profesional de póquer. A ello le siguió un triunfo en el Sam's Town que le reportó $10.000, y entonces comenzó a gestarse el Mike Matusow que conocemos hoy en día, con una gran capacidad natural para las lecturas ("Soy mejor que Phil Ivey," dijo alguna vez), y sin temor de poner en juego todo su dinero.

"No tengo miedo. No soy una persona temerosa. No me da miedo arruinarme. No me da miedo poner en peligro todo el torneo, soy un gran jugador de póquer y lo van a ver."

Los buenos resultados en los niveles más bajos lo animaron a ir en busca de las grandes mesas de cash, donde solía alternar con florecientes estrellas del póquer como Jennifer Harman y Todd Brunson. En esa época registró su increíble racha de 81 victorias en 82 sesiones, logrando unas ganancias de más de un cuarto de millón de dólares. Eso le permitió tener suficiente dinero como para patrocinar a uno de sus amigos en un satélite para el Evento Principal de las World Series of Poker de 1998. Scotty Nguyen lo hizo tan bien esa vez, que se llevó el primer premio de $1 millón, y Mike adicionó unos buenos $333.333 a su bankroll.

Al año siguiente, en las WSOP 1999, el propio Mike consiguió su primer brazalete en un No Limit Hold'em de $3.500 que le reportó $265.475.

Parecía que nada lo detendría ya, pero entonces comenzó una de las peores etapas en su vida. Ganando consistentemente en torneos y mesas de cash, llegó a imaginar que nunca quebraría, y se entregó a una vida de lujo y lujuria en la que lo único bueno que hizo fue comprar la casa de Henderson, Nevada, en la que vive actualmente.

En 2002 consiguió su segundo título de las WSOP, en un Omaha Hi/Lo Split de $5.000, pero aún así llegó un momento en que la vida licenciosa que llevaba le pasó factura y se encontró sin dinero. Debió solicitar un préstamo de $100.000 poniendo su casa como garantía para intentar volver al ruedo, pero las esperadas ganancias nunca llegaron. Mike entonces entró en un pozo depresivo que lo dejaron vulnerable ante la insistencia de su reciente pareja, que lo incitaba a consumir drogas junto a ella.

En un primer momento todo pareció mejorar, y comenzó a ganar suficiente dinero para volver a su caótico ritmo de vida anterior. Sin embargo, llegó un momento en que su capacidad cognitiva desapareció por completo, y en su lugar llegó el pánico.

"Las drogas me destrozaron el cerebro, y no podía jugar. Imagina lo que es ser un jugador de póquer, sentarte en una mesa y sentir que todo tu talento se ha ido."

Tanto se había involucrado Mike con las sustancias prohibidas, y gastaba de una forma tan escandalosa, que la DEA comenzó a investigarlo sospechando que podría tratarse de un narcotraficante. Tras tenderle una trampa que funcionó a medias -dado que Matusow en realidad no era traficante- fue detenido en 2003. Mike debió pagar $200.000 a un famoso abogado para que lo defendiera, y así logró que su condena se redujera a seis meses en una cárcel estatal en lugar de una pena de 10 años en una prisión federal.

"En una audiencia previa al juicio me encontré con el agente de la DEA que me había investigado e implicado en el caso, y le pregunté por qué había llevado todo tan lejos si él sabía bien que yo no era un traficante. Me contestó que era por mi propio bien."

Fue durante esa época que Mike tuvo la situación más agria que haya vivido en las mesas de póquer. En las World Series of Poker 2004 se trenzó en varias discusiones con Greg Raymer, a la sazón ganador del Evento Principal. Matusow lo trató tan mal, que Raymer rechazó saludarlo más tarde.

Tiempo antes Mike había comenzado a experimentar rachas de euforia y depresión que se explicaron cuando le diganosticaron trastorno maníaco depresivo y déficit de atención. Comenzó a medicarse e inició un programa de desintoxicación para limpiar su cuerpo de tantos años de abusos de sustancias controladas, pero para ese entonces ya estaba pagando con creces los errores cometidos.

En medio de toda la miseria de su vida en ese momento, Matusow aún pudo lograr un tercer lugar en el Aruba Poker Classic 2004 de ^Ultimate Bet que le significó $250.000. Una semana después, quedaba detenido en el Clarck County Detention Center.

Los $250.000 del Aruba Poker Classic eran todo su dinero, pero Mike los perdió en apuestas hechas desde la cárcel. Al salir estaba desesperado por un bankroll, y consiguió un préstamo de $5.000 de Phil Hellmuth que convirtió en $750.000 en una memorable sesión de póquer online. Con ese dinero pagó sus deudas, se compró un coche, y decidió -una vez más- que esa vez haría bien las cosas.

Mike encaró las WSOP 2005 con una gran actitud, totalmente limpio de drogas y con una buena concentración. En el Evento Principal llegó a la Mesa Final, donde era el más veterano. Sus chances iniciales eran muy buenas, pero sus K-K se encontraron con A-A en la segunda mano del día, y luego sus 10-10 cayeron frente a un proyecto de escalera interna que se completó en el turn.

"No podía creer que había sido eliminado en 9º puesto. Creía que ese era mi año, era el mejor jugador de la mesa."

Matusow logró $1 millón por su noveno puesto, y meses después consiguió otro millón al ganar el Torneo de Campeones de las WSOP por sobre jugadores de la talla de Doyle Brunson, Phil Hellmuth, y Johnny Chan.

En 2006 Mike se incorporó a pleno al circuito, logrando ganancias por más de $700.000 en torneos, y cifras aún mayores en el póquer online. También retornó en su mejor forma a los programas televisivos que lo tienen como uno de sus grandes animadores: High Stakes Poker y Poker After Dark.

"Me gusta divertirme. Estoy allí para hacer más entretenida la cosa. La gente no va a mirar un póquer donde ocho personas se sientan en absoluto silencio alrededor de la mesa, sino que buscan algo divertido. Algo como el idiota de Phil Hellmuth, como yo, o como Daniel Negreanu.

Soy como soy, y no cambio frente a las cámaras, como hacen algunos. Sencillamente actúo como el idiota que soy, y digo lo que tengo ganas de decir porque no me importa lo que piensen de mí."

En febrero de 2007 un Mike Matusow mucho más mesurado venció en el Poker Superstars III, ganando $500.000 y dejando atrás a Antonio Esfandiari y Carlos Mortensen. Y el pasado 10 de Julio ocupó la 2ª posición en la Bellagio Cup III, por detrás de Kevin Saul, y logrando un premio a su esfuerzo de $671.320.

Mike acumula hasta el momento más de $5,6 millones en ganancias en torneos, y es un profesional ^Full Tilt Poker, sala en la que es habitual de los altos límites. Parece haber enderezado finalmente su vida, algo que es muy bienvenido considerando que a pesar de su bocaza es uno de los profesionales más queridos del circuito.

"Soy un buen tipo la mayor parte del tiempo. Me gusta entrometerme aquí y allá en la mesa -sobre todo con quienes piensan que son buenos jugando y sin embargo lo hacen horrible- pero no soy una mala persona por ello. Es decir, que me divierto mucho con la gente. Los provoco, pero de una forma simpática."

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