Perfiles: Phil 'Poker Brat' Hellmuth Jr.
Es el mejor jugador de Texas Hold'em del mundo. Quienes lo duden solo tienen que preguntárselo. Irascible, caprichoso, arrogante, genial. Amado y odiado con igual intensidad, nadie permanece impasible ante quien comenzó su carrera profesional en el póquer con el objetivo de convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos: Phillip J. Hellmuth Jr.
Phil nació un 16 de Julio de 1964 en Madison, Wisconsin, como el primogénito de la familia Hellmuth. Creció con otros cuatro hermanos y hermanas, y ya en los juegos infantiles se sentía obligado a ganar todo, por ser el mayor.
La escuela representó un problema para él, puesto que su timidez lo aislaba y no era muy bueno en los estudios. Su promedio de B era algo terrible para Phillip J. Hellmuth padre, decano y profesor de la facultad de Letras y Ciencias de la Universidad de Wisconsin con 35 años de intachable trayectoria, dos Doctorados, y una Maestría en Administración de Negocios.
"Todos mis hermanos sólo obtenían A. De manera que me sentí un poco menospreciado por ello en mi familia, pero siempre creí que tenía algún gran talento que me permitiría hacer grandes cosas."
La adolescencia no modificó mucho la rutina de Phil. Escuela, tareas, un acné rebelde que no lo dejaba en paz. Lo más significativo fue una predicción que la famosa psíquica Rose Gladden hizo sobre él a los 17 años.
"Serás alguien muy famoso... o infame," le dijo siguiendo con su índice las líneas de la mano del jóven Phil. Lo primero se cumplió, lo segundo está añadido a la imagen de Phil Hellmuth, quizá de una forma exagerada.
Tras la preparatoria ingresó a la Universidad de Wisconsin, donde siguió estudios de contabilidad y filosofía sin mucha convicción. Sin embargo, los altos estudios le permitieron ingresar al mundo de un juego que ya conocía pero no dominaba: el póquer. Comenzó a jugarlo por algunas monedas con sus compañeros, y la fascinación fue instantánea. Pronto las monedas dieron paso a los billetes, y los compañeros de estudios se mezclaron con algunos profesores que participaban en las largas veladas de la Terraza, nombre familiar con que se conoce al edificio de la fraternidad universitaria Memorial Union, ubicado dentro del campus.
Sus padres se preocuparon por la atención que Phil le prestaba al póquer, pero lo dejaron hacer puesto que conocían su tendencia a tomarse todo muy en serio, y además continuaba sus estudios.
Sin embargo, después de tres años Phil les anunció que abandonaría los estudios para dedicarse al póquer. Esto generó una gran discusión con su padre, que comparaba a los jugadores de póquer con los vendedores de drogas, y terminó quitándole el apoyo familar.
"Igualmente me mantuve cerca de mi familia. Cenaba con ellos, y si tenía alguna mala racha, me pasaban algún dinero."
A los 21 años Phil se mudó a Las Vegas y se encontró viviendo solo en un departamento y jugando póquer para vivir, aunque su definición de "dedicación" al póquer incluía noches de juerga con amigos, bebidas, y dormir hasta la próxima mesa. Al llegar tenía un bankroll de unos $20.000, pero sus planes de multiplicarlos día a día se diluyeron en los dados, blackjack, y otros juegos de casino.
Entonces decidió regresar a la Universidad a construir un nuevo bankroll, y tuvo allí lo que él llamó el momento clave que le cambió la vida.
"Habíamos comenzado a jugar a eso de las 11 de la mañana, pero yo no tenía muchas ganas de estar allí. Estábamos bebiendo y fumando, y quería tomar algo de aire puro, así que abrí la puerta y tuve un momento de lucidez extrema. Pensé 'Vaya, está muy hermoso aquí fuera. ¿Lo de dentro es lo que quiero para mí? Soy un apostador, bebo alcohol, juego pool por dinero. ¿Qué estoy haciendo conmigo?' Entonces me excusé y fui a mi departamento, allí escribí: 'Mira, si vas a dedicarte a jugar póquer, serás el mejor que exista. Lo tomarás seriamente, y evitarás los peligros que lo rodean.' Decidí que quería vivir mi vida de una manera diferente. Tenía 22 años en ese momento."
El nuevo Phil regresó a Las Vegas con mayor confianza y un nuevo bankroll que ahora no estaba dispuesto a dilapidar. Con buenos resultados en las mesas de los casinos, probó suerte en las WSOP 1987 sin resultados. Pero en 1988 logró una mesa final en un Seven Card Stud Split de $1.500, y finalizó 33º de 167 participantes en el Evento Principal. Además consiguió varios pimeros puestos y cajas en otros torneos.
Su nueva aproximación al póquer estaba dando resultados, y su nombre ya era conocido en el ámbito del póquer de Las Vegas.
"Comparo al póquer con una pirámide: si quieres estar en la cima, debes escalarla. Estudiar póquer es un escalón; practicar póquer es otro; comer de forma saludable; beber moderadamente; evitar las drogas; aprender a administrar el dinero es un gran escalón... Pero tú tienes que tomar la decisión."
En 1989 llegó su primer éxito grande: ganó el Evento Principal de las WSOP superando en el match final nada menos que a Johnny Chan, que quería obtener su tercer brazalete consecutivo en el torneo más importante de las series. Allí saltó a la fama porque no solo logró destronar a Chan, sino porque con 24 años fue el jugador más jóven en lograrlo. Pero lo que más estimó Phil de ese día fue la presencia de alguien que sufría por él fuera de la mesa: Phil Hellmuth padre.
"Poco a poco aprendió a no criticar al póquer, y me acompañó todos los días durante el torneo. Eso fue muy bueno."
El premio le permitió a Phil Jr. viajar por Europa, donde jugó varios torneos con buenos resultados. Verdaderamente 1989 fue su año de lanzamiento, porque a partir de allí nadie ha ganado más torneos que él, y lleva más de $10 millones en beneficios. Pero la gran obsesión de Phil es quedar grabado a fuego en la historia del póquer. Y para él póquer es sinónimo de World Series of Poker.
"Existen muchos torneos importantes y muy buenos; pero la historia del póquer se hace en las World Series. Allí es donde se miden los grandes jugadores."
No le va mal en su cometido, después esa primera victoria en 1989, Phil sumó otros diez brazaletes, el último de ellos en el No Limit de $1.500 de las WSOP 2007. De todos esos años se destaca la WSOP 1993, cuando logró tres brazaletes y estuvo a punto de sumar un cuarto en el Deuce To Seven Draw de $5.000, que finalmente ganara Bill Baxter.
En 1996 Phil fue elegido como el Mejor Jugador de Torneos del Mundo, acreditando en ese momento más de 50 primeros puestos. El año 2000 le permitió obtener reconocimiento internacional tras convertise en el primer norteamericano en ganar el World Biggest Seven Card Stud Tournament en Austria y a continuación el Juego 2 del Late Night Poker Series 3 en Gran Bretaña, y la Gran Final del mismo evento.
En 2004 estuvo a las puertas de ganar el Torneo de los Campeones, pero Annie Duke se impuso en el Heads Up que los enfrentó. En 2005 se realizó la primera edición del National Heads Up Championship de la NBC, con 64 de los mejores profesionales del circuito. Phil emergió victorioso tras superar a Men Nguyen, Paul Phillips, Huck Seed, Lyle Berman, Antonio Esfandiari, y -en la final- Chris Jesus Ferguson.
En 2006 Phil consiguió su ansiado décimo brazalete que lo emparentaba con los recordman Doyle Brunson y Johnny Chan, y lograba ganancias por más de $1,2 millones sólo en las WSOP.
Pero de 1989 a esta parte Phil Hellmuth no sólo obtuvo reconocimientos a su juego y dinero a su cuenta bancaria, sino que el mal genio que demuestra luego de cada bad beat le acuñó el mote de Poker Brat, o El Mocoso del Póquer, haciendo alusión a la conducta inmadura que muestra en cada situación.
Esta mala fama de chico malo se incrementó exponencialmente gracias al poder de la televisión. Las cámaras siempre están cerca de él previendo alguno de sus famosos arranques que se traducen en puntos de rating al llevarse al aire. Él, sin embargo, se declara inocente.
"Soy como un niño de ocho años que no puede aceptar una derrota. Me quejo cuando no puedo hacer algo perfectamente; me quejo cuando la suerte está en mi contra. Pero no es algo intencional. Es instintivo. Ese chico de ocho años explota por dos minutos furiosos, y no tengo control de mí en ese momento. Y lo peor es que la gente no cree que lo hago sin intención. ¿Cómo pueden no creerme si el 99% del tiempo soy un tipo normal, incluso agradable? ESPN está siempre que me sucede, pero no antes ni después. No les interesa captarme cómo soy realmente, porque lo que vende es lo otro, el escándalo."
Aunque esa fama no sea del todo buena, Phil la supo aprovechar para proyectar su imagen en los distintos medios. Es la imagen principal de la sala de póquer online ^Ultimate Bet; desde hace años escribe para Card Player y otras revistas temáticas; ha publicado varios libros (Juega como los profesionales, Phil Hellmuth sobre el Hold'em, La suerte y los Bad Beats, Léelos y cosecha -en colaboración con Joe Navarro-, entre otros); trabaja en el programa televisivo Celebrity Poker Showdown y en varios más que lo requieren como comentarista; aparece regularmente en High Stakes Poker; acaba de editar un curso descargable llamado De cinturón blanco a cinturón negro con Phil Hellmuth; y tiene en marcha la filmación de una película autobiográfica que se llamará El Chico de Madison, y contará con Hayden Christensen en su papel.
"De Darth Vader a Phil Hellmuth, ese chico está en peligro de ser encasillado ¡siempre encarnando malos!".
Para Phil los negocios son muy importantes, y contrata muchas personas que manejan los suyos e invierten su dinero. Mientras, él se dedica a su familia: su esposa Katherine (médica psiquiatra), y sus dos hijos, Phill III y Nicholas.
"No puedes pasarte la vida dependiendo de un sueldo. Por otro lado, un profesional del póquer puede ganar $500.000 o más en un día, pero también perderlo. Para evitar eso y poder pasar más tiempo con mi familia es que le doy mucha importancia a los negocios. Tengo varios y no todos están relacionados con el póquer. Es más, mis mayores ganancias vienen de los negocios y no de las mesas. Calculo que habré ganado unos $400 millones con ellos."
Finalmente, un consejo de Phil J. Hellmuth Jr. para quienes están comenzando en el póquer.
"Lo más importante es que tengan cuidado con los obstáculos que tendrán en el camino. No hay muchas industrias en las que el dinero es la materia prima. Cuando jueguen póquer de buen nivel verán grandes cantidades de dinero pasando por sus manos y entonces perderán el sentido de las cosas. Las muchas tentaciones que hay en la vida son más fuertes para los jugadores de póquer: drogas, alcohol, mujeres, apuestas insensatas, despilfarro. Evitar eso permite ser un verdadero ganador."
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