El origen del poker: desde el “As-Nas” a Moneymaker
Año 2022. Después de una pandemia, de la que aún intentamos salir, hemos vuelto a una cierta normalidad y cada semana es el comienzo de un gran festival de poker, dentro y fuera de nuestras fronteras. Cientos y, en ocasiones, miles de jugadores luchando por grandes premios, por la gloria, por escribir con letras de oro su nombre en la historia del poker. Casinos de lujo, unos con mucha historia y otros más modernos. Horas y horas de juego, de disfrutar de los amigos que el naipe nos ha traído, de risas, de frustraciones. Retransmisiones televisivas que terminan de madrugada. Descubrir nuevos sitios, nuevas experiencias, nuevos sabores. Este es el poker que todos conocemos en la actualidad. Un juego con cientos de años, del que quizás no todos conozcamos el origen.
Muchas son las teorías sobre el origen del poker, pero dos destacan por encima del resto, compartiendo espacio temporal, el siglo X. La primera de estas teorías sostiene que el poker es una derivación del dominó chino que surgió alrededor del año 900, cambiando las fichas por naipes, y que se jugaba sobre todo en días festivos, especialmente en año nuevo. La segunda teoría sitúa la procedencia del juego también en Asia, y es que defiende que el poker es una adaptación del juego persa “As-Nas”, en el que hasta cinco jugadores intercambiaban apuestas con una baraja de 25 cartas distribuidas en 5 palos distintos y cuyas principales jugadas eran la pareja, el trío, el trío más una pareja y cuatro cartas iguales. No hay consenso acerca de cual de estas teorías es la acertada y de hecho, lo más probable, es que ambas hayan influido, en menor o mayor medida, en el posterior desarrollo del juego.
Las relaciones comerciales han sido históricamente el punto de encuentro entre diferentes pueblos y civilizaciones. No solamente se producía un intercambio económico o de bienes, sino que era habitual un cierto mestizaje de culturas, de costumbres, de maneras de ver la vida. Y así es como, presumiblemente, estos juegos viajaron desde Asia a Europa y América. Durante estas relaciones comerciales, muy intensas durante el siglo XV, marineros procedentes de Asia llevaron consigo este rudimentario juego y lo introdujeron a través de los principales puertos europeos. Como es normal, en cada país se adaptó el juego de una manera diferente y fue evolucionando de manera paralela a los gustos y costumbres de su población. Distintos nombres, reglas e, incluso naipes, pero el juego se extendía y se enriquecía con el paso del tiempo. En Italia se jugaba al “Flusso”, en España al “Primero”, en Alemania al “Pochen”, en Inglaterra al “Brag” y en Francia al “Brelán” y al “Poque”, todos con un origen común pero notables diferencias. De esta manera, se puede afirmar que el poker es una mezcla de varios juegos de distintas civilizaciones y épocas.
El juego ganó popularidad durante el siglo XVI, sobre todo en Francia, donde ya se jugaba con la actual baraja francesa que todos conocemos, 52 cartas distribuidas en cuatro palos (tréboles, corazones, diamantes y picas). Aunque no todo el mérito es francés, ya que ésta es una adaptación de la baraja alemana, del siglo XIV, que consta de 36 naipes numerados del 6 al 10, además del campesino, la dama, el rey y el as, repartidos en cuatro palos: corazones, campanas o cascabeles, hojas y bellotas. De hecho, también existe bastante debate acerca de la procedencia del nombre, sugiriendo numerosos historiadores que procede de la palabra alemana “pochen”, en español golpear o palpitar, refiriéndose a cada una de las apuestas realizadas durante el desarrollo del juego. Sí existe constancia de que fueron los colonos franceses los que llevaron e introdujeron su variante “Poque” en América en el siglo XIX, alrededor del año 1830 y en primaria instancia en la ciudad de Nueva Orleans. Las reglas del juego habían ido adaptándose, siendo ya bastante parecido al que jugamos en la actualidad, tanto es así, que desde finales del siglo XVII se admitía el farol como una posibilidad y parte importante en el desarrollo del juego, algo que encantaba principalmente a ingleses, alemanes y franceses.
Durante el siglo XIX, el juego comenzó a extenderse por Estados Unidos, primero hacia el oeste, fundamentalmente a través del río Mississipi, ya que era uno de los entretenimientos preferidos de los tripulantes de los primeros barcos de vapor que navegaron esas aguas, siendo la variante más popular del juego el Stud de cinco cartas (5 card Stud). Además, la guerra civil estadounidense, que comenzó en 1861, ayudó notablemente a que el juego viajara por todo el territorio, de manera paralela al intento de expansión de la esclavitud por el bando secesionista, siendo el poker el juego más popular estos años. Durante este viaje, se desarrollaron muchas de las variantes que conocemos actualmente, como el Omaha o el Texas Hold´Em.
Hacia 1910 se creó una ley, promovida curiosamente por el estado de Nevada, por la cual se condenaban y perseguían los juegos de azar y todas las modalidades de Stud fueron prohibidas, ya que se consideraba que la base del juego residía en el azar. No ocurrió esto con otras modalidades de poker, que basadas en la habilidad, siguieron jugándose, y aunque la ley se derogó en 1931, el Stud nunca volvería a ser la modalidad más jugada. El Texas Hold´Em había llegado para quedarse.
El siglo XX fue el del crecimiento y consolidación del poker, contribuyendo en gran medida a este hecho la aparición de las Series Mundiales (WSOP) en 1970 que, en diferentes emplazamientos y casinos de Las Vegas (Nevada), se han jugado de manera ininterrumpida hasta nuestros días, convirtiéndose en la serie de torneos mas prestigiosa e importante del mundo. Ya en nuestro siglo irrumpieron festivales como “World Poker Tour” (WPT) en 2002 o “European Poker Tour” (EPT) en 2004, confirmando la buena salud de este juego. Pero si algo cambió para siempre la historia del poker fue la aparición de las casas online y, en especial, la victoria de Chris Moneymaker en el evento principal de las WSOP de 2003, siendo el primer clasificado online en conseguirlo. A partir de ese momento miles de aficionados vieron que su sueño era posible, y tanto las WSOP, como el resto de festivales del mundo, empezaron a registrar éxitos de asistencia en sus eventos, hasta el día de hoy, momento en el cual el poker es el juego de cartas más prestigioso del mundo.
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