¿Que le está sucediendo a Tom Dwan?

Tom Dwan ha generado gran preocupación en la comunidad internacional tras publicar decenas de mensajes desde un hospital británico en los que afirma ser víctima de una conspiración institucional que amenaza su integridad física y mental.

Durante las últimas horas, Dwan -conocido mundialmente por su aparición en mesas de High Stakes y su personalidad reservada- ha protagonizado una crisis pública sin precedentes, documentando en tiempo real lo que describe como un intento deliberado por parte de autoridades británicas y estadounidenses de sedarlo o hacerle daño, todo mientras se encuentra ingresado en un hospital en Londres.

“Estoy muy asustado. Están intentando matarme o destruir la mayor parte de mi cerebro”, escribió.
“Por favor, ayúdenme. Soy una buena persona. Esto es una locura.”

Una narrativa de vigilancia, abuso e intento de silenciarlo

Dwan afirma que en un vuelo reciente hacia el Reino Unido, un supuesto asistente de vuelo manipuló su teléfono, borrando su historial y datos personales. Según él, esa acción fue parte de un plan premeditado para crear posteriormente cargos falsos en su contra. 

En mensajes posteriores, aseguró que había sido golpeado, que tenía una costilla rota, una posible perforación de pulmón, una fractura parcial en la mano y que no había recibido atención médica adecuada durante más de una semana.

En el hospital -al que identificó públicamente como Park Royal Hospital, habitación 8-, Dwan ha exigido en múltiples ocasiones que no se le administre medicación y que no sea inmovilizado, insistiendo en que todos los médicos y enfermeros reconocen que no necesita tratamiento farmacológico, pero que otras personas estarían intentando forzarlo igualmente.

“Bajo ninguna circunstancia se me debe sedar o medicar. Esto fue acordado a alto nivel entre EE. UU. y Reino Unido,” escribió.

Apelaciones públicas y nombres de alto perfil

En sus tuits, Dwan mencionó directamente a figuras como JD Vance (vice presidente de EE.UU.), Donald Trump (presidente de EE.UU.), Keir Starmer (actual primer ministro británico), e incluso a la embajada de Estados Unidos, pidiendo intervención inmediata. 

También aseguró haber recibido tres documentos del Yvette Cooper (Ministra de Interior británica), uno de los cuales -según él- le habría permitido salir libre, pero fue robado durante una operación encubierta.

“Soy una amenaza para ellos ahora mismo. Por favor, se los suplico, ayúdenme. Estoy muy asustado.”

Apoyo de la comunidad del póker

Varias personalidades del mundo del póker han empezado a reaccionar públicamente. Ryan Feldman, cofundador de Hustler Casino Live, publicó:

“Tom es un buen hombre con un buen corazón. Si alguien puede ayudarlo en Reino Unido, por favor háganlo. No se merece esto.”

Ben Hussman intentó ofrecer un mensaje más equilibrado, asegurando que “probablemente el personal médico esté intentando ayudarlo”. 

Dwan respondió con contundencia, afirmando que "si le preguntas a un farmacéutico, a un médico o a un especialista del NHS, por supuesto, te dirán que no lo necesito (refiriéndose al suministro de medicamentos y ser inmovilizado") y que "el problema es que este lugar está compuesto aproximadamente por un 80% de personas con malas intenciones, según una parte específica de la inteligencia de la oficina central".

¿Crisis real, colapso psicológico o algo más?

La situación ha generado una intensa discusión pública. Algunos ven los mensajes como señales de una crisis psicológica severa; otros temen que pueda tratarse de un caso real de abuso institucional, mientras que algunos usuarios en redes han comenzado a especular sobre una mezcla de ambas cosas o, incluso, que esté relacionado con algún tema de deudas económicas.

Por el momento, no se ha emitido ningún comunicado oficial por parte del hospital, el gobierno británico ni ninguna de las figuras políticas mencionadas por Dwan.

La comunidad del póker y miles de seguidores en redes sociales permanecen en vilo, esperando noticias concretas sobre el estado físico y mental del jugador. Mientras tanto, sus tuits continúan acumulando interacciones sin saber realmente que es lo que está ocurriendo.