Estás jugando contra ti... Y vas perdiendo

Última mano de la sesión y te revienta una escalera runner-runner.
Golpeas la mesa. Suspiras fuerte.
Piensas: “es que no se puede hacer nada, siempre a mi…” Pero sí se podía.
Porque la mano que te está jodiendo no es esa, es la que jugaste media hora antes sin foco, mientras te hacías el café y buscabas en Spotify esa nueva canción de Bad Bunny.
Esa en la que abriste por rutina, en la que pagaste por no saber foldear, aunque sabías que tocaba. En la que barreleaste por inercia.
La que jugaste tú… sin presencia.
Te dices que estás en una mala racha, pero no es verdad. Estás en una mala estructura emocional.
Estás acumulando sesiones sin revisar, emociones sin digerir y decisiones sin conciencia.
Y eso... eso no es varianza, es jugar roto.
Es poner el piloto automático y culpar al viento. Es dejar que tu mente te meta más bad beats que el mazo.
Porque la varianza existe, claro, pero no te están tilteando los coolers. Te está tilteando no tener un sistema para procesar lo que sientes cuando el river duele.
No te está afectando el downswing, te está afectando que no tienes con qué sostenerte cuando llega. No te está rompiendo el juego, te estás rompiendo tú por dentro mientras el juego sigue.
⚠️ Y este es el problema real:
Cuando todo lo reduces a varianza, te estás diciendo sin querer: “No puedo hacer nada. No depende de mí”.
Y en ese punto… Ya no estás jugando. Estás sobreviviendo.
🔁 ¿Solución?
No es evitar la varianza, es tener un protocolo interno que te devuelva el control cuando llegue.
Algo tan simple como esto:
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1. Antes de jugar: revisa cómo estás tú. No tu juego, tú.
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2. Después de cada sesión: apunta una cosa que hiciste bien aunque hayas perdido.
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3. Cada domingo: repasa tus decisiones, no tu ROI. El ROI miente, tus patrones no.
Es tu responsabilidad.
No para castigarte, sino para que puedas volver a jugar desde el centro. Porque si no… No estás perdiendo por el EV.
Estás perdiendo por dejar que tus emociones decidan cuando estudiar, cuando grindar, cuando tiltear… y cuando rendirte.
Y eso no es varianza, es desorden.
Esto es justo lo que trabajamos cada semana en Asses con jugadores que no se rinden.
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