Cómo iniciarse en el póquer online. My way. Parte I.

4 respuestas
12/01/2007 18:56
1

Preliminares.

Éste es el relato de cómo me inicié en el mundo del póquer. No, no fue mediante el “de 0 a 100” de Fikker, sino con el “two frijoles in a row”. Pero antes de entrar en detalles, voy a resumir mis primeros acercamientos y contactos.

En mi pueblo se juega de toda la vida, como Dios manda, al guiñote. Se echa en el bar para jugarse los cafeses y por la honrilla. Nunca me ha atraído demasiado, siempre me ha costado centrarme cuando juego y memorizar las cartas que han salido; me gusta improvisar y hacer jugadas de intuición a lo Ronaldinho, las cuales me han costado más de una severa reprimenda de los doctos académicos. La verdad es que es un juego bastante mecánico una vez que lo dominas un poco, lo más complicado es, sin duda, no joderse los nudillos. Si cada vez que echas un triunfo no le pegas un viaje a la mesa que le haga temblar las orejas a tu compañero debido a las vibraciones creadas por el golpe, es que eres una maricona que se debería dedicar a jugar a la canasta con un grupo de viejas inglesas arrugadas (anda que no tiene que molar un “strip canasta” con octogenarias).

¿Esto qué tiene que ver con el póquer? Nada, pero lo cuento porque me sale de los cojones. Bien, como decía, cuando éramos pequeños en mi pueblo intentamos echar una partida al póquer. Como los ingleses son tan especiales y se quieren diferenciar del resto en todo lo que pueden (la verdad es que no se tenían que esforzar demasiado, es suficiente ver la cara de tontos prepotentes que tienen), no les bastaba con conducir los carruajes por la izquierda, poner el cubo de agua caliente a la derecha y utilizar otras unidades de medida como las pintas con chorizo, sino que además, tenían que cambiar las cartas, puesto que si se iban a jugar los cuartos y los quintos de cerveza (perdón, otra vez pintas), no podían hacerlo con algo que no fuera inglés de pura cepa como las violaciones de grupos de deportistas a cachondas jovencitas borrachas con coleta.

Se rumorea que los naipes fueron introducidos por espías españoles y gabachos en las islas con el fin de acabar con los habitantes de las mismas. Era proverbial su afición por el juego y las apuestas, así que dándoles la herramienta necesaria, el país entero se sumiría en el caos y el descontrol (esta táctica la adoptaron ellos una vez reconvertidos a yanquis contra los indios proporcionándoles el “agua de fuego” –de aquí viene la frase “hacer el indio&#8221😉. Pero la jugada no salió todo lo bien que debía y del juego aprendieron los hijos de la Gran Bretaña, para desgracia del mundo conocido, lo que harían posteriormente en los países conquistados: implantar leyes, quedarse con todo lo que pudieran y aniquilar a los que ofrecieran resistencia (y a unos cuantos más por si acaso).

Cuando nos dispusimos a jugar, nos dimos cuenta de que teníamos en nuestras manos una baraja en la que:

* la sota había ascendido en la escala social hasta convertirse en puta o reina, tanto monta (doble sentido, aplausos), seguramente acostándose con cuantos tuviera que hacerlo y con alguno más (como la mayoría de actrices y presentadoras de televisión excepto Rosa María Mateo y Mercedes Milá por razones obvias –bueno, y Ana Zorra Quintana que enviaba a unas “negras” para hacer el trabajo sucio-).

* al de la cara de gilipollas lo habían bajado del caballo y le habían puesto más cara de lelo.

* como había poca gente y muchos números en las barajas normales, habían añadido a unos bufones (esto parece ser que fueron los yanquis por joder a los guiris, como diciendo: “vaya mierda de juego que no tiene un ser omnipotente como George Bush”; y sí, la verdad es que el tío es un humorista de primera).

* habían cambiado los palos por unas minúsculas figuritas gays (donde haya un buen basto que se quite lo demás). Sin embargo, en un guiño propio de la gente sin escrúpulos que son, y sabiendo que África comienza en los Pirineos, mantuvieron los nombres españoles en los palos negros: spade (similar a espadas) y clubs (traducción de basto).

Nos leímos las instrucciones rápidamente y con unas pesetas que tenía en su casa un amigo echamos unas manos. No entendimos la gracia del juego ni sabíamos los patrones de apuestas, así que aburridos cogimos nuestras chapas y con unas tizas montamos una etapa de montaña en la cuesta de un garaje más dura que la del Mortirolo, en la que se impuso una vez más Perico “Cacaolat” Delgado gracias a su contrapeso interior y sus chistes malos. Lo peor del póquer es que para jugarlo necesitas una infraestructura similar a la que llevan los Rolling en sus conciertos. Es un juego hecho para jugarse pasta, interesa ganar dinero y no manos, no es para críos y despierta en ellos algo mucho peor que la competitividad, la avaricia (o sea, el tó pa mí).

A pesar del primer desencuentro, tuve una sensación intensa que me ha permitido guardar este recuerdo infantil en mi memoria, fue una especie de presentimiento futuro, como cuando sabes que te vas a acostar con esa chica o pajear intensamente a su costa. Muchos años después vi la película “Rounders” y me encantó, volviendo a tener esa sensación tan familiar (quizás por lo cachondo que me ponía Framke Jansen). Poco después escuché en el Carrusel Deportivo que un español había ganado el Mundial de Póquer (es la hora del cemento, hormigón y mortero) y aluciné pensando que hubiera ese tipo de eventos en relación con un juego de cartas. Hace un par de años vi la entrevista en Buenafuente a Pelayo en la que comentaba que jugaba diariamente al póquer por Internet y que se ganaba la vida así; abrí los ojos como platos, volviendo a tener esa comezón interior (y esta vez seguro que era por el juego, porque los maduros interesantes de momento no me van). Poder jugar por Internet a póquer lo veía como algo lejano, de otro planeta, destinado para otros, igual que follar con modelos. No sabía lo fácil que era (lo de follar con modelos, evidentemente). El último empujón lo supuso ver un torneo del EPT en Eurosport en verano de 2005. Ahí ya no tuve dudas: el póquer es un deporte (su propio nombre lo dice, Eurosport) y yo tenía que aprender a jugar a eso como fuera.

Al día siguiente me puse a buscar información (en el trabajo, como buen currante español) y acabé en el diario de Álex Caputo, el capo de póquer.com.es. Devoré las entradas con fruición, estaba realmente fascinado. Lo que más me convenció es que parecía un tipo serio, concienzudo, con la cabeza amueblada que afrontaba el juego desde una perspectiva analítica y que aseguraba que haciendo bien las cosas se podía sacar dinero todos los meses. Después descubrí la página de Simón, póquer-red.es, y tuve muchas horas de lectura y aprendizaje de póquer.

Solo entonces comenzaba de verdad mi viaje rumbo a lo desconocido, hacia el corazón del país de las odds y las outs; donde los sueños se pueden hacer realidad a golpe de river, el azar impone sus reglas, coloca a cada uno en su sitio y a mí en la burbuja (como un extra más en el anuncio de Freixenet); donde rezarás por folds imposibles, culparás a dealers borrachos, musitarás jerizongas extrañas plagadas de barbarismos incompresibles, desafiarás a los números y a las matemáticas; donde las pantallas, ratones y portátiles deberían cobrar plus de peligrosidad, tus gritos desgarrarán la oscura noche y tus mayores miedos se harán realidad; donde disfrutarás como nunca, llorarás de pena y alegría, buscarás el alma detrás de las cartas, te sentirás lleno de magia y poderoso como un Jedi de Stack Wars; donde las montañas rusas de BB dibujarán tu ánimo en el espacio infinito, maldecirás a tus adversarios y te asustará ser un fracasado. Pero lo más importante que descubrirás en la interminable travesía de aprendizaje que es el póquer y la vida, como siempre sucede, serán tus compañeros de fatigas, de foros y de mesas. Quiero que esta entrada culmine destacandoos a todos vosotros porque sois gente de puta madre y lo mejor de esta mierda sin duda. Os quiero mamones, que la furcia os acompañe.

PD: Si os ha gustado, los artículos anteriores están en mi blog (enlazado en la firma) y por el foro.

13/01/2007 04:27
Re: Cómo iniciarse en el póquer online. My way. Parte I.

excellente post me gusto mucho el final, tienes gran pinta para ser escritor.

13/01/2007 04:48
Re: Cómo iniciarse en el póquer online. My way. Parte I.

ese blog* al estilo poquer yo lo valgo ^_^

Excelente 😄

Cuanta gente se abra iniciado en esto con el tutorial de fikker de 0 a 100. Yo personalmente lo hice un par de veces, aunque reconozco que fue muy duro y muchas partidas y muchas horas delante del pc. Ahora mismo no me planteo ni probarlo. Pero se lo recomiendo a la gente que empieza con esto, para que testeen y vean el cambio de juego de un nivel a otro 😄

13/01/2007 04:53
Re: Cómo iniciarse en el póquer online. My way. Parte I.

tome el final de tu extracto y lo puse en mi blog ya que me gusto mucho ojala que no te moleste y si te molesta dime a donde enviar el dinero de los derechos de autor

13/01/2007 11:42
Re: Cómo iniciarse en el póquer online. My way. Parte I.

gracias por los comentarios, anima mucho que a la gente le guste. Lo cierto es que se podrían pulir más, pero el tiempo es finito 😒. No me molesta en absoluto que se usen partes de mis escritos. Jeje, estoy en contra de los derechos de autor; además, existe otro derecho que es el de cita, que te permite poner un extracto de una obra (siempre que se indique la fuente) sin cometer ninguna ilegalidad. Cultura libre, cultura gratis.

Responder

¿Quieres participar?

Inicia sesión o crea tu cuenta gratis para formar parte de la comunidad de Poker-Red.