La policía sigue sin pistas sobre el espectacular asalto a un torneo de póquer en un gran hotel de Berlín
La policía seguía buscando ayer el rastro de los cuatro autores del espectacular atraco cometido el sábado en el mayor torneo de póquer de Alemania, organizado en un gran hotel de Berlín donde los ladrones sembraron el pánico antes de huir con el botín. «Estamos analizando todos los indicios. Trabajamos intensivamente para encontrar a los autores» del robo, afirmó Michael Gassen, portavoz de la policía berlinesa, quien añadió que «alrededor de 20 testigos» ya habían sido interrogados desde el sábado.
«No tenemos ninguna pista concreta», admitió sin embargo, y afirmó que el botín logrado por los atracadores era «una suma de seis cifras». Varios periódicos lo cifraban ayer en unos 200.000 euros.
La policía hizo un llamamiento «particularmente a las personas que vieron a los fugitivos». Los investigadores basan sus esperanzas en los testimonios, las imágenes de las cámaras y las huellas recogidas en el lugar de los hechos.
Armados y enmascarados
El sábado hacia las 14.15 horas, cuatro individuos, enmascarados y provistos de armas de fuego y un machete o un sable según las versiones, irrumpieron en el Hotel Grand Hyatt de la céntrica y frecuentada Potsdamer Platz de la capital alemana. Los malhechores se dirigieron al primer piso, donde, junto a la sala donde se celebraba el torneo de póquer –el primero organizado en Berlín en el marco del European Poker Tour (EPT)– se hallaba la caja con el importe de las inscripciones, y amenazaron violentamente al cajero.
Unos 400 jugadores estaban en plena partida cuando se oyó el grito de «¡todo el mundo al suelo!». El asalto provocó el pánico en la sala, y en la estampida siete personas resultaron con heridas leves.
Entre gritos, muebles volcados y el estrépito de cristales rotos, los participantes dejaban sus cartas y sus fichas y se escondían bajo las mesas, o bien saltaban sobre ellas tratando de escapar. Rápidamente, las imágenes del caos fluyeron por internet y estallaron en las televisiones.
«Pensé que se trataba de unos locos que iban a cometer una masacre», dijo a la cadena de televisión N-Tv Jasmin Wiegand, que se encontraba en el vestíbulo del hotel en el momento del asalto.
Un valiente guardia de seguridad logró inmovilizar por un momento a uno de los malhechores, pero acabó resultando también él levemente herido al ser atacado por otros dos miembros del grupo asaltante, según la policía. En este enfrentamiento «los atracadores perdieron una bolsa que contenía una gran parte del botín» y luego huyeron en dirección a un gran centro comercial, afirman los investigadores. Varios medios alemanes aseguran que otro guardia de seguridad aprovechó la pelea para recoger la bolsa, que según la web del diario Der Spiegel contenía unos 540.000 euros.
El atraco, que duró entre 3 y 10 minutos según los testigos, tuvo lugar en un momento en que dos de los vigilantes estaban haciendo un descanso, lo que permite pensar que los atracadores planificaron de forma muy precisa su acción. Una opinión que no comparte un testigo holandés citado por Der Spiegel: «Creo que no eran profesionales. Alguien que entre aquí con un sable de samurái no debe de estar bien de la cabeza».
El torneo, en el que participaban desde el martes 945 jugadores de 48 países, entre ellos la leyenda del tenis alemán Boris Becker, se reanudó «unas horas» después del incidente, según el EPT. La final se disputó ayer, con un premio de un millón de euros para el campeón que, afortunadamente, no estaba en la misma caja.
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