Miles, con el rodillo. Manion aguanta

La mesa ha cogido inercia. La que marca el líder, Tony Miles. Y es que en una mesa de cuatro con un short, el que más puntos tiene suele tener un camino de rosas para hartarse a ganar botes y manos.

La estrategia óptima dice que mires las cartas para aparentar y que dispares muchas balas. El coste de confrontación del segundo y el tercero es tan alto, que sólo pueden hacer oposición real cuando liguen fuerte, que será un numero reducido de veces, y lo que se pueda perder en esas manos, se recupera rápido a base de robos con las ciegas tan altas y tan rápidas.

Y Miles lo está ejecutando a la perfección y ya ha roto la barrera de los 200 millones de puntos. Como es lógico, el único que se mueve es Manion. Más por necesidad que por gusto, pero el de Michigan ya he metido toda la carne en el asador hasta tres veces.

Todavía no le han pagado y eso le da algo de aire, pero tampoco demasiado, ya que las ciegas y los antes merman su stack de 25 ciegas más rápido de lo que parece.

Dyer es el mayor perjudicado. Su stack sigue bajando ante la presión de MIles, mientras Cynn se va manteniendo en torno a las 70 ciegas.