James Dempsey no está de vacaciones

Que a los británicos les gusta Marbella, lo sabemos. Que les gusta mucho la cerveza, es un hecho. Que se ponen rojitos al sol, otro tópico que se cumple en un alto porcentaje. Pronuncian "paela" y "siñiorita". Lo que no sabíamos es que podían hacer todo esto mientras jugaban un torneo.

Con todos estos ingredientes, los torneos del festival que ha programado el casino de Marbella, parecía claro que la afluencia de los hijos de la gran bretaña a la costa del sol iba a ser masiva. Acertamos de nuevo. Parecía que venían de vacaciones. Bebían en las mesas, bromeaban, pagaban con 64o los envites de los nuestros. Bien, James Dempsey no es así.

Ataviado con su gorra de Ivey Poker, Dempsey no ha tenido piedad de ninguo de sus rivales. Especialmente duro ha sido en su última mesa, donde ha supuesto un azote constante para el resto de sus rivales, una vez que su compatriota JP Kelly -que sí que cumplió la hoja de ruta establecida- se veía fuera del torneo. Este ha sido el nivel donde ha afianzado su liderato, ostentado hasta entonces por Manuel Salvador. Pero dos eliminaciones seguidas le catapultaban por encima del medio millón puntos.

Mañana volverá con una renta más que asequible para esquivar las tres eliminaciones que marcan la línea de los premios. Y de ahí, hasta la mesa final. Esperemos que Dempsey beba mucha sangría esta noche y mañana los nuestros puedan aprovechar alguna oporunidad que deje esta bestia de los torneos.