Desde luego, a Tom Bedell no se le puede achacar falta de ilusión, coraje y ganas. Desde que se doblara ha tratado de volver a un stack decente por todos los medios, lo que me gusta denominar las "diabluras" de Tom. Le encanta jugar manos y que le faroleen, y lo consigue bastante a menudo, pero también demuestra que cuando quiere ser agresivo, también consigue sus objetivos.
Ahora decidía meter una 5bet allin ante la mini cuarta de un rival que salía por piernas sin dudar demasiado, dejando a Tom con unos muy saludables 440.000 puntos, 35 ciegas del nivel, que son