¡Qué mierda de juego!

Que el poker es muy duro lo sabemos todos. Sin embargo, no acabamos de acostumbrarnos a que nos truquen cuando tenemos una buena mano. Esa es la sensación que ha debido sufrir David Murillo cuando, hace solo unos minutos, su stack saltaba literalmente por el aire. 

Cuando llegábamos a la mesa, Murillo ya había llegado a un flop  7h 4s 8s contra dos jugadores. El jugador local no tenía posición y tras pensar un rato decidía moverse all in en una overbet algo macabra, pero eso no hizo que sus rivales pusiesen cuerpo a tierra. Mengshi Tian anunciaba call al instante y ambos jugadores se quedaban solos. 

Tian:  Ks Js

Murillo:  Ad Ac

Murillo tenía que esquivar las picas, que ya sabemos que salen más, y vio con traquilidad cómo el turn traía un  td que daba algún out más a su rival. El problema es que Murillo se fijó solo en las picas y no se dio cuenta de que el  9d del turn daba escalera a su rival. 

"¡Vamos!", grito pensando que había ganado. Si embargo, cuando el bote comenzó a moverse hacía el asiento de su rival Murillo lo vio claro y el discurso comenzó a cambiar. 

"¡Vaya mierda de juego! ¡qué asco!", más caliente que una estufa, y sin dejar de repetir esa frase una y otra vez, Murillo se puso la chaqueta, recogió su riñonera y puso rumbo al rail, por lo pronto sin ganas de volver al juego.