Lucha de clases en busca de la mesa final

Una de las consecuencias que ha traído la larga burbuja que vivimos ayer en el bwin World Poker Tour National Barcelona ha sido la división de la práctica totalidad del field en dos grupos bien diferenciados.

Por la parte de arriba hay cuatro o cinco stacks bastante parejos, comandados por el del español Joel Roset, que empieza en la mejor posición para asegurarse un asiento en la última mesa del torneo.

Por otra parte, hay otro cinco jugadores que tuvieron que apretar mucho os dientes para conseguir entrar en premios, y que se han quedado en el umbral de unas 20 ciegas que parecen bastante escasas como para pensar en clasificarse para mañana sin tomar riesgos.

De esta batalla solo pueden salir ocho supervivientes, de los que, como mucho, siete pueden ser españoles.