PokerStars comprará un casino en Nueva Jersey

Tal y como os avanzábamos hace unas semanas, The Rational Group, el gigante del juego online que gestiona las salas PokerStars y Full Tilt Poker, ha solicitado una licencia provisional para poner a funcionar bajo su mandato el Atlantic Club Casino Hotel de Atlantic City, en el estado de Nueva Jersey.

La Gaming Enforcement Division, un órgano que supervisa la actividad del sector del juego en el estado, ha confirmado a a Daniel Wittkowski, un periodista local (vía PokerFuse), que el Rational Group había solicitado una licencia de ese tipo en los últimos días.

Según confirmación del portavoz del grupo Eric Hollreiser a los compañeros de Pokerfuse, la conclusión del acuerdo depende de la concesión de esa licencia.

Los plazos de decisión, que pueden tardar 90 días hasta que la Gaming Enforcement Division investigue las condiciones del acuerdo y la viabilidad del casino y envíe un informe a la Comisión del Juego estatal, se solapan con el límite temporal que tiene el gobrernador Christie para firmar el proyecto de ley sobre el juego online aprobado por las cámaras estatales. El texto espera la ratificación o el veto del gobernador antes de mediados del mes que viene.

Las decisiones de Christie y de la Comisión del Juego, primer organismo en tener que lidiar con la vuelta de la empresa más importante implicada en el Black Friday, pueden sentar las bases de la futura relación del Rational Group con el mercado norteamericano.

Por ahora, y para asegurarse la oportunidad de recibir una licencia, la empresa de Isai Scheinberg ha inyectado suficientes fondos como para que el Atlantic Club cumpla las condiciones de financiación impuestas por la Comisión del Juego de Nueva Jersey. El casino, décimo en ingresos de la docena que hay en Atlantic City, acumula más de 10 millones de dólares en pérdidas en los tres primeros trimestres de 2012.

La compra del Atlantic Club es un paso más de PokerStars y su empresa matriz en la nueva política de expansión de la compañía, que apuesta por incorporarse al sector del juego tradicional, como muestran el cercano ejemplo del acuerdo de colaboración con el Casino Gran Madrid o la compra de una participación en un casino de Londres.