Kevin MacPhee gana su primer brazalete; Mercier acaricia el cuarto

Jornada en la que grandes nombres han brillado en la pasada jornada de las World Series of Poker, con jugadores que se han estrenado en su cuenta de brazaletes, al tiempo que alguno estuvo a punto de hacerla aún más grande.

Uno de los grandes triunfadores del día ha sido el americano Kevin MacPhee, quien logró la victoria en el Evento #56: $5.000 NL Hold’em Turbo de dos días de duración.

El ganador del EPT Berlín 2010 y que a punto estuviera de conseguir el doblete en el circuito europeo el año pasado en Londres, donde cayó en segunda posición, ha inaugurado su cuenta de brazaletes esta madrugada, lo que le convierte en aspirante a la Triple Corona si consigue hacerse con una prueba del WPT, circuito donde el año pasado también pisó una mesa final, concretamente en Montreal cayendo en cuarta posición.

MacPhee se ha tenido que medir a 454 jugadores, algunos de los mejores del mundo, incluyendo un Igor Yaroshevskiy a quien doblegó en el heads-up final para hacerse con un premio de 490.800$.

MacPhee tendrá hoy que compartir protagonismo con un Jason Mercier que está cuajando unas grandes WSOP, con cuatro cajas en su haber, un brazalete, una mesa final en el $50.000 Poker Players Championship, a lo que hoy tendrá que sumar un segundo puesto en uno de los eventos más duros del calendario.

Mercier se ha quedado a las puertas de su segunda victoria del año en el Evento #54: $10.000 Pot-Limit Omaha Championship, torneo disputado por nada menos que 387 jugadores creando un prize-pool de 3.637.800$ de los cuales, casi un millón estaba reservado para el ganador.

En la mesa final estuvieron presentes jugadores como Shaun Deeb, Davidi Kitai, Dan Smith o Simon Trumper, director del Dusk Till Dawn de Nottingham y quien se presentó en la mesa final luciendo una camiseta en conmemoración de Dave Ulliot “Devilfish”, quien podría ser nominado al WSOP Hall of Fame a título póstumo.

Ninguno de ellos pudo hacer sombra a Jason Mercier, algo que sí hizo el danés Alexander Petersen, el único que fue capaz de apartar al americano de su cuarto brazalete, lo que hubiera significado el segundo en estas WSOP.

Ambos jugadores empezaban el heads-up con stacks muy parejos. Solo se tardó una mano en decantar la balanza en favor del jugador europeo.

En un flop  Ac3c2h, Mercier no dejó de apostar con su proyecto de color y escalera interna con  Qc4c3s6h. Petersen, que había flopeado la escalera con  4h2d5c6h fue pagando hasta llevarse el bote, lo que dejaba a Mercier al borde de la estocada final, algo que sucedió en la mano inmediatamente después.

De esta forma, Alexander Petersen ganaba su primera pulsera de oro, arrebatándosela al gran favorito para el triunfo final.