WSOP #8: El Millionaire Maker lleva el nombre de Jonathan Dimmig

Tras una interesante mesa final que se ha prolongado durante casi 12 horas, el primer gran “bolón” de estas WSOP ya conoce su ganador.

La presente edición del Millionaire Maker resultó convertirse en un éxito mucho mayor a lo que todas las previsiones invitaban a vaticinar. Debemos recordar en este punto, que se trata de un evento que apenas cumple su segundo año de vida, algo que no evitó que se reunieran 7.977 jugadores reuniendo un prize-pool que a punto estuvo de alcanzar los 11 millones de dólares.

De estos 7.977, uno de los nueve aspirantes con vida que anoche reanudaban la acción en la mesa final, se llevaría 1.319.587$ a su bolsillo. Los aspirantes y sus correspondientes pilas de plástico eran los siguientes al reanudar la acción.

Aunque un primer vistazo a los stacks podría invitar a pensar que Stephen Graner lo tuvo “chupado” para imponer su ley entre los finalistas, lo cierto es que esa afirmación no se ajustaría lo más mínimo a lo que a la postre acabaría sucediendo. Tanto fue así que Graner, lejos de llegar a la pugna por el brazalete, se tuvo que conformar con la sexta posición.

De hecho, buena parte de la culpa la tuvo él mismo. Graner pisó de más el acelerador, olvidando que utilizar el freno esta también importante. Apenas en la tercera mano de la mesa final había perdido ya el liderato en favor de James Duke al intentar “outplayearle” con  As5s en un board con tripona+overcard. Los  KdKc del veterano jugador americano fueron suficientes como para auparse hasta el liderato.

Sin embargo, Graner no tardó en recuperar parte del terreno perdido firmando la primera eliminación del día, la cual llevaba el nombre de Maurice Hawkins. Éste decidió limpiar sus  QhQc justo en el momento en el que Graner recibía  KhKd justo a su izquierda. Poco más que añadir. Maurice Hawkins caía en novena posición, a quien no tardaría en acompañarle otro jugador.

Andrew Dick fue el siguiente eliminado, en una clara demostración de lo fácil que es desperdiciar una ocasión como esta para convertirse en millonario. Dick jugó al check/raise en el flop, para después pagar el 3bet-puhs  de Dimming en el turn. En un board  3s4s9d6h, pronto constató que su  6d5s era muy poca cosa al enfrentarse con el  9s6s de Jonathan Dimming. Aquí comenzaba su remontada, mientras que Dick cometía un grave error que minutos más tarde acabaría costándole la eliminación en octava posición.

Unas manos después llegó el turno de Jason Johnson. Después arrancar la mesa final con el stack más corto de los nueve aspirantes, el solo hecho de escalar dos peldaños en el escalafón de premios, se podía considerar todo un éxito. Su verdugo acabó siendo Jeff Coburn, quien pagó con  Ah9h el push de nueve ciegas de Johnson con  QdTc. Las comunitarias no cambiaron nada, dejando así la mesa con seis aspirantes.

Fue entonces cuando llegó la hora de Stephen Graner en lo que resultó ser una mano bastante comentada a través de las redes sociales. Unos la catalogaron de “cooler”, otros afirmaron que Graner nunca podía ganar teniendo en cuenta cuál fue la secuencia  de Jonathan Dimming, lo cierto es que en un board  Ts7h4d6s3c, Graner (supuestamente commited con el bote) acabó pagando todo su stack con  5c5s para ver como Dimming tenía lo único que podía tener:  9c8c. Stephen Graner lamentaba haber sido incapaz de foldear sus cartas, al tiempo que abandonaba la mesa final.

Tra la eliminación de Stephen Graner, el ritmo de bajas dio una pequeña tregua. Asistimos a aproximadamente 60 manos de tanteo, en la que las fichas fueron rodando de un stack a otro, antes de presencia la siguiente eliminación.

Ésta corrió a cargo de Bradley Anderson, quien si bien no ganó el brazalete, seguro que salió de la mesa final con una profunda sensación de éxito. Anderson llegaba a Las Vegas con un bankroll modesto, que siquiera le permitía participar en este Millionaire Maker con tranquilidad, así que probó suerte en un satélite de $275 logrando así su plaza. Esos $275 acabaron convirtiéndose en 355.913$. ¿Quién dice que eso no es un éxito?

A Anderson le siguió Andrew Teng, quien llevaba ya mucho tiempo coqueteando con la eliminación. En una de las manos que le llegó limpia, Teng empujó su corto stack al centro de la mesa con  Qc9c recibiendo el call de Jonathan Dimming desde la ciega grande con  2c2s. El flop trajo una  Qh que invitaba a soñar con un “double-up” de Andrew Teng, sin embargo, el  2d del turn zanjó cualquier esperanza. La mesa se quedaba así con tres aspirantes, liderados por entonces por Jeffrey Coburn.

Las ciegas empezaban a ser cada vez más severas, el margen de movimientos cada vez menor, lo que obligó a los tres aspirantes a tomar mayores riesgos si es que querían seguir aspirando a la victoria. James Duke pasó a ser el short-stack tras varios encontronazos de forma consecutiva, lo que le llevó a restarse con  Qs8d cuando apenas le quedaban 6 ciegas. Jonathan Dimming no dudó en pagarle con  AhTs, mano que acabaría significando la puntilla del veterano jugador americano.

Se llegaba de esta forma al HU final, con ventaja casi de 2:1 para Jeffrey Coburn, aunque ésta no le duró demasiado.

El cara a cara fue rápido. Duró lo que Jonathan Dimming tardó en doblarse primero con  9c8h contra  Kd9c en un flop  9d8d5d, para poco después pagar el push de Coburn con  6h2h en un flop  3d3s2c. Jeffrey Coburn con  KhQh necesitaba conectar una de sus cartas, pero esto no sucedió.

Esta mano ponía punto final a este MIllionaire Maker de récord, con la victoria de Jonathan Dimming  que se convierte en el sucesor de Benny Chen, ganador el año pasado.

Los premios quedaron repartidos de la siguiente forma.