WSOP #21: Dominik Nitsche logra el triplete más madrugador de la historia

Impresionante actuación la que está llevando a cabo Dominik Nitsche en esta 44º edición de las World Series of Poker.

La bestia alemana fue el primero este verano en meter en la caja fuerte del hotel un brazalete de oro, el designado para el ganador del National Championship, y antes de llegar al ecuador del festival ya se ha llevado el segundo, en el evento #21 1.000$ NL Hold'em.

Dominik empezaba la jornada en el grupo de perseguidores más cercano al November Nine Bob Bouhnara, junto a Thayer Rasmussen y Jeff Gross, y ellos cuatro pelearon hasta el final por el título con Zachary Gruneberg, un americano que ha hecho despegar su carrera pokerística en Australia, y Dave D’Alesandro, un jugador que hasta hoy solo había vivido un deep run en el Main Event.

El más inexperto fue el que más lejos llegó antes de rendir su stack a Nitsche. D’Alesandro consiguió colocarse a tiro de brazalete con el peor de los coolers, sus ases contra los ases de Billy Horan, que se fue en octava posición derrotado por un color.

El flip más típico, AK contra QQ, permitió a Nitsche dejar fuera a Gross, rival habitual en los High Rollers, y también fue el alemán el que se encargó de echar a Thayer Rasmusssen después de varias horas de juego a cinco bandas.

Dominik estaba en racha y volvió a ganar ante una mano ligeramente favorita de Zach Gruneberg, pero el liderato en el heads-up iba a ser para D’Alesandro después de un triple all-in en el que Nitsche tenía  ThTd, Bouhnara resubió con  7h7d y D’ Alesandro pusheó la mejor mano en la ciega grande  QhQd.

El sueño de D’Alesandro estuvo muy cerca de cumplirse, pero Nitsche consiguió doblarse cada vez que estuvo en dificultades. Finalmente Nitsche ganó un flip por casi todas las fichas en juego con  Ac9h contra  4s4d y dejó sentenciado su tercer triunfo en las WSOP.

Con tan solo 23 años, Nitsche supera la marca de Phil Ivey como jugador más joven en lograr tres brazaletes, que además es el número máximo que haya conseguido hasta ahora un europeo, lo que hace fantasear al alemán con convertirse en una leyenda de las Series.

Llevo jugando al poker siete años. A este ritmo, creo que puedo coger a Phil Hellmuth.Por supuesto, Ivey y él son grandísimos jugadores, así que ser nombrado en la misma frase que ellos significa mucho para mí.