¿Deben desaparecer los torneos de buy-in más bajos de las WSOP?
El foco del póker mundial está estos días en Las Vegas con motivo de las WSOP y Doug Polk ha hecho unas declaraciones que no han dejado indiferente a nadie.
Anoche publicó a través de twitter que se mostraba contrario a los eventos de buy-in bajo dentro del calendario de las WSOP y ha habido opiniones para todos los gustos.
— Doug Polk (@DougPolkPoker) 3 de junio de 2019
Al leer las declaraciones de Polk, interpreté que él identifica los brazaletes como un trofeo exclusivo al que solo grandes jugadores deberían tener acceso, o al menos, aquellos que hayan pagado un precio lo suficientemente alto para poder ganarlo.
De su tuit podemos deducir que piensa que los torneos de bajo buy-in otorgan estos preciados trofeos a jugadores que en muchos casos ni siquiera son profesionales, y que por lo tanto, desmerecen los de otros torneos con buy-ins más elevados y fields mucho más complicados.
No le falta razón, sobre todo si tenemos en cuenta que hubo una época en la que las WSOP eran muy exclusivas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que gracias a que las WSOP han crecido exponencialmente durante los últimos años, la afición por el poker ha crecido a lo largo y ancho de todo el plantea.
Hay que tener en cuenta también que en el momento en el que los fields comenzaron a crecer de forma exponencial, cada vez fue más complicado que los ganadores de los eventos formaran parte del top 10% de players del field. Es decir, que ya no necesariamente ganaba siempre uno de los mejores.
Por decirlo de otro modo, hubo un tiempo en el que los fields del Main Event de las World Series of Poker no superaban los 100 jugadores. Hablamos de cuando el Main event todavía se llamaba No Limit Hold'em Championship. De hecho, no fue hasta las WSOP de 1982 cuando se superaron los 100 registros. En aquellos campeonatos se enfrentaban los jugadores más duros del momento dentro de un ecosistema que estaba muy lejos de ser tan masivo como lo es hoy en día. Se podría decir que era el mismo ecosistema que actualmente tienen los Super High Rollers, que son los torneos donde se enfrentan los mejores del mundo y que rara vez superan los 50 jugadores únicos. De esos eventos se puede extraer una idea aproximada de qué jugadores forman el top 10 mundial.
Dicho esto, podríamos decir que el Main Event hace mucho tiempo que dejó de otorgar el brazalete a uno de los mejores jugadores del field, ya que la varianza en torneos de miles de jugadores es tan atroz que por eso cada año llegan muchos desconocidos a la FT. El valor de este brazalete, que se consigue a base de que la varianza esté de tu lado, ha disminuido con el paso del tiempo. No queremos decir con esto que el Main Event sea puro azar, ya que jugando rematadamente mal es muy difícil que alguien termine ganándolo, pero creo que se entiende lo que quiero expresar.
Por lo tanto, pienso que si el torneo más icónico no corona, por norma general, a uno de los jugadores pertenecientes al top 10% mundial, tal vez no sea un problema tan grande que existan torneos de buy-in bajo.
Sobre lo que sí podríamos debatir es sobre si todos los torneos merecen un brazalete o deberían guardarse para los torneos más exclusivos. Tal vez se podría otorgar otro tipo de trofeos a los eventos más baratos del festival. Tal vez así, tener un brazalete de las WSOP seguiría siendo algo exclusivo de los mejores, pero el resto de los mortales podrían seguir acercándose a Las Vegas cada año para intentar jugar contra los mejores en el festival de poker más prestigioso del mundo.
Vosotros, ¿qué pensáis? ¿Estáis de acuerdo con Polk? ¿Eliminaríais torneos de buy-in bajo de las series? ¿Creeis que no es justo que sean eventos con brazalete? ¿Os parecería bien que se diera otro tipo de trofeo a estos eventos?
Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.
¿Quieres participar?
Es fácil y no te costará nada
¡únete a Poker-Red!