WSOP #11: Justin Bonomo rompe su maldición consiguiendo su primer brazalete

Como se esperaba antes de reiniciar este definitivo día 3 del Evento #11: $1.500 Six Handed NL Hold’em, el desenlace de este torneo fue muy llamativo a la par que emocionante, sobre todo para un jugador, Justin Bonomo, quien consiguió por fin su primer brazalete de las WSOP después de muchos intentos.

Lo que nadie podría adivinar es que acabaría siendo tan fugaz, por lo menos hasta llegar al heads-up. Anoche reanudaban la acción diez jugadores, los cuales peleaban por uno de los seis asientos de mesa final. Solo hicieron falta nueve minutos para que esa cifra se viera reducida a media docena.

Los diez protagonistas comenzaban de la siguiente manera.

Uno tras otro fueron cayendo los primeros eliminados. El que abrió la veda fue Frank Debus y tras él fueron siguiendo Todd Anderson, Viet Vo y Sebastian Paul, dejando servida una mesa final que nadie esperaba que fuera a comenzar tan pronto.

Aunque ésta comenzó con Mike Sowers en el liderato, Daniel Strelitz no tardó en ponerse en cabeza tras eliminar a Taylor Paur en sexta posición. Ambos jugadores acabaron con todo el plástico en el centro de la mesa cuando sus stacks eran casi idénticos. El  AhKs de Strelitz encontró un  Kc en el river frente a las  QdQc de Paur.

Con cinco aspirantes sobre la mesa, Mike Sowers no tardó demasiado en volver a tomar las riendas del grupo. Cabe decir que para ello no le faltó fortuna, pues se llevó por delante a Niel Mittelman con un “one outter” de  esos que no se olvidan. Con  9c9d, Sowers metía una 5bet por todo el stack de Mittelman, quien con  QsQh no iba a ningún lado. Al aparecer un flop  4s7h5h y el  Ah en el turn, todo apuntaba a que Mittelman se doblaría, ya que a Sowers solo le valía el  9s para eliminarle (los corazones hubieran dado color al restado). Como por arte de magia -magia negra- precisamente fue el  9s la carta que cayó en quinta calle, catapultando a Sowers hasta una holgada primera posición, mientras Niel Mittelman abandonaba la mesa con gesto de incredulidad.

También Sowers se cargó poco después de Lance Harris, el cual se fue quedando cada vez más corto según la mesa iba avanzando. Harris ponía en riesgo sus cerca de 13 ciegas con  JcTd desde la ciega pequeña, y Sowers no dudaba ni un segundo en pagar desde la grande con su  AcQc. Las cartas comunitarias no trajeron sorpresa, dejando de este modo a solo tres jugadores con opciones de victoria.

Lo cierto es que eran los tres máximos favoritos al comenzar el día, con el permiso de Taylor Paur. Bonomo seguía medio agazapado, sin meterse en excesivos líos; Strelitz intentaba meterle mano al stack de Sowers y éste se defendía demostrando quién llevaba la voz cantante por aquellos entonces.

Así hasta que llegó un “cooler” que dejó servido el HU. Daniel Strelitz recibía  QsQc en el peor momento, ya que Mike Sowers tenía  AdAh y ganas de enzarzarse en una guerra de subidas y resubidas. Así ocurrió. Sowers llegó a meter una 6-bet por todo el stack, que fue Strelitz quien pagó para comprobar las malas noticias. Tras las cinco cartas del centro, el joven jugador americano se despedía en tercera posición.

Tras este “run” de cartas, el cara a cara comenzaba con clara ventaja de 4:1 a favor de Mike Sowers, si bien Justin Bonomo todavía disponía de unas 80 ciegas para dar la vuelta al marcador, como fue ocurriendo poco a poco.

“Tacita a tacita”, Bonomo fue arañando fichas del stack de Sowers, quien en ningún momento se vio con opciones de lanzar las campanas al vuelo, máxime tras una de las manos que marcó el desenlace de este HU.

Cuando los stacks estaban ya casi parejos, Sowers acabó jugándose su resto en un board  Jc3d2d7s4s con su  Jh2h, una mano que no era suficiente frente al  Ad5s de Bonomo que había conectado una escalera que le dejaba a solo un pequeño paso del título.

Sowers se quedaba con apenas dos ciegas, y aunque fue capaz de doblarse unas cuantas veces, no tardó en darle la puntilla, al ser Mike Sowers quien se restaba con  QhTc en un flop  4h8h7h cuando Bonomo había conectado su color con  Th3h. Turn y river no cambiaban nada. Justino Bonomo -por fin- conseguía su primer brazalete de las WSOP.

Para ello han hecho falta cuatro heads-ups y siete mesas finales. Se le venía resistiendo desde hacía muchos años, pero ahora ya podrá presumir de ser uno de los elegidos que en su palmarés tienen por lo menos una pulsera de oro. ¡Enhorabuena!