WSOP #1: Chad Holloway inaugura la caza de brazaletes

Cerca de la una de la tarde del viernes 31 de mayo, las World Series of Poker 2013 otorgaron sus primeros laureles del año, Chad Holloway, vencedor del evento #1: Casino Employees No Limit Hold'em de 500$.

Este primer evento del festival  reserva sus focos para todos aquellas personas que son imprescindibles para que se pueda celebrar una partida de poker en un casino pero que normalmente no pueden ocupar una silla en un torneo

Crupieres, cajeros, encargados de mantenimiento, directores de torneo e incluso los reporteros, que siempre nos decimos que “somos los únicos que llegamos a la mesa final en todos los torneos”... toda esta gente que engrasa la maquinaria de los circuitos y a los que queremos homenajear desde estas líneas, tienen un huequecito reservado en las WSOP, concretamente el primer acto de la oda al poker que son estas series.

898 de ellos se dieron el gustazo de jugarse un brazalete, y precisamente ha sido uno de nuestros compañeros, un columnista habitual de una web especializada, el que se lo ha llevado. Chad Holloway llegaba tercero en fichas a la mesa final, una vez se redujo a 9 jugadores el grupo de 55 que pasó al día 2.

Los stacks, traducidos a ciegas, no permitían demasiadas alegrías. En nada llegaría el nivel 18, 6K/12K72K, y nadie, a excepción de Bobby Rooney, iba muy sobrado.

Las eliminaciones llegarían rápidas e indoloras, alimentando el fuego de un duelo personal entre Bobby Rooney y Chad Holloway

En la primera mano, Kwong dejaba fuera a Hieu Le en un enfrentamiento entre las parejitas más pequeñas de la baraja, 33 contra 22. Holloway empezaba la caza del líder sumando a su stack el de Michael Trivett y Rooney respondió ganando una guerra de ciegas preflop a Tyrone Smith.

Otro shortstack, Sean Small, dio otro empujoncito a Holloway con un push desde el botón de un puñado de ciegas y parecía que se iba a erigir en vencedor de la pelea por el liderato hasta que un invitado con el que nadie contaba, Allan Kwong, le sacó medio stack al futuro campeón al compartir trío y tener mejor kicker en una mesa K2K.

Brian Pingel eliminaba a Daniel Ellery en quinta posición y el stack efectivo subía a 25 ciegas, con Kwong destacado con 45 bbs.

A partir de ahí Holloway tomó una gran ventaja en una racha muy buena en la que se quedó por el camino Brian Pingel.

Kwong y Rooney se empezaron a turnar para robarle fichas a Holloway, que después de llegar a perder el liderato se dobló con una pareja de ases pinchado en el flop, que supo aguantar en la mano ante un semibluff de Rooney, al que el turn le daba proyecto de color y escalera interna. El river no cambió el desarrollo de la mano más importante de la mesa final y Bobby Rooney se quedaba con pipas, a la espera de que Allan Kwong se apiadara de él y acabara con su agonía.

Se cumplía el último nivel del día y los jugadores decidíieron seguir jugando. De haber quedado un jugador más o de no haber resuelto el torneo en esta hora extra, tendrían que volver al día siguiente y se corrió serio peligro de que así ocurriera.

Allan Kwong se dobló una vez y llegó a superar a Holloway, pero en la mano definitiva decidió convertir su AK en un semifarol, metiendo la tercera en el flop ante la resubida de Chad, que había ligado trío con Q9 en una mesa QQ5.

Además de un brazalete que será el orgullo de la prefesión, había dinerito a repartir en esta mesa final. Este es el repaso final al evento #1 de las WSOP 2013.