Karol Wojciechowski, campeón del WPO Dublín 2018

Acaba este fantástico Winamax Poker Open Dublín 2018, coronando a Karol Wojciechowski como vencedor del evento principal. Pero la semana vivida en el City West Hotel de la capital irlandesa no sólo se resume en el Main.

Ambientazo en uno de los festivales más divertidos a los que se puede acudir, donde el poker es parte clave, pero no la única. La sala de torneos llena desde el minuto uno hasta el final del festival y multitud de actividades paralelas que hacen las delicias de todos aquellos que no consiguen permanecer en sus torneos.

El Beer Pong Open como emblema, pero mucho más. Una oferta de torneos apta para todos los bolsillos, el "Dèglingo", el concurso musical, billar, futbolín, el quiz, el futgolf, las 24 horas de juegos diversos en la sala aledaña... y mucha cerveza. En fin, que el que no se divierte aquí es porque no quiere.

La comunidad francesa acude en masa a un evento fijo en el calendario donde impera un ambiente super deportivo en las mesas, con muchas más risas que quejas. Porque a los torneos de poker, hay que ir a divertirse.

Pero hablemos de la jornada final de un evento principal que tenía 17 sillas preparadas al comienzo de la jornada. El primer objetivo de los jugadores sentados en ella era claro, entrar entre los 7 últimos que conformarían la mesa final.

Por el camino se quedaba un Marc Macdonnell que sufría en sus carnes los golpes de la fortuna. Primero se doblaba para una uelta más tarde caer en dos manos desafortundas. Adrien Delmas, el último Team Winamax con vida también caía ante un Mathieu Lamangere que parecía lanzado al título. 

Pero en una burbuja de mesa final donde los jugadores más cortos se resistían a caer emergía la figura del a la postre vencedor. Karol Wojciechowski le quitaba el mando de las operaciones al francés y dominaría con puño de hierro una mesa final que quedaría sellada tras la eliminación de Roland Pardoux.

Tras los clásicos primeros compases de tanteo, Karol arrancaba motores. Sólo un valiente Adrien Guyon trataba de hacerle sombra. El coach francés interpretó a la perfección su papel, pero si no ganas los "allines" preflop, ni cuando vas por delante, ni los flips, ni cuando vas por detrás, es imposible ganar a este juego. 

Su sexta posición, daba vía libre a Karol. Tras la eliminación de Qiang Liu Zhi nos ibámos al descanso de la cena con el irlandés de origen polaco amasando más de la mitad de las fichas en juego. Nada más volver, los cuatro supervivientes vivieron el cónclave del pacto. Fumata Blanca. Jugarían por 20.000€ y el trofeo y cada uno se garantizaba estos premios:

Con el apretón de manos, Lamangere asumía riesgos intentando jugar este mini torneo donde el ganador se llevaba toda la gloria, y el dinero. Por el camino se llevaba a Baneham, pero no contaba con la figura de un Andrew Dooley que emergería para asestarle dos golpes mortales y dejar el Heads Up servido.

Aún así, Karol Wojciechowski seguía con ventaja y la utilizaba en los primeros compases para agrandar su ventaja. Pero a base de pico y pala, con botes pequeños y medios, Andrew le igualaba e incluso se veía por delante en varias fases de un duelo que llegó a la alternancia después del descanso.

Ninguno arriesgaba más de la cuenta y tendría que ser un encontronazo lo que decidiera el duelo. Wojciechowski ligaría un full house en el flop y Andrew no encontraba el botón de fold en ninguna de las tres calles que Karol apostaba. Dooley estaba contra las cuerdas. Su pila de fichas se veía reducida a apenas 10 ciegas.

Un stack que no tardaría en empujar desde la SB con  Ah8s. Karol levantaba sus cartas. Eran  6s6h y no se iba a tirar. Las comunitarias marcarían el destino de ambos. Un flop  5h2djd no ofrecía demasiadas alternativas a Dooley. El turn  7s tampoco arrimaba lo suficiente y el river  7c era la última carta que se tiraba en este evento principal del WPO Dublín 2018. Karol Wojciechowski era el campeón.

Así quedan los premios de los 7 finalistas:

Con la galería de fotos del torneo nos despedimos desde una capital de Irlanda tomada por franceses. Tristes, porque ya se termina este fantástico evento, pero contentos, porque como se suele decir, ya queda menos para el próximo Winamax Poker Tour Dublín.