Winamax arrebata el trono francés a PokerStars
La semana pasada, la última actualización de datos de tráfico de PokerScout arrojaba un interesante dato: Winamax se convertía en la sala con más tráfico en mesas de cash en Francia desbancando a PokerStars de la primera posición.
Con cerca de 2.000 jugadores de media, y picos de 4.700, ha conseguido superar los 1.600 de PokerStars.fr para situarse como séptima sala en el ranking de tráfico en cash games.
Winamax LTD se fundó en 1999 y comenzó el desarrollo de un juego de mánager de fútbol al calor de la victoria de Francia en el mundial del 98. Una ampliación de capital de 2 millones de euros por parte de Robert Louis-Dreyfus, propietario hasta su fallecimiento en 2009 del Olympique de Marsella y con un historial profesional como CEO de compañías de la talla de Adidas o Saatchi & Saatchi, proyectó la compañía.
En 2004, la onda expansiva de la ruptura de la burbuja de las empresas de Internet da un giro al accionariado de Winamax en el que entra Alexandre Dreyfus (que vendería un año después su parte para fundar Chiligaming en Malta) junto a Alexandre Roos y Christophe Schaming, emprendedores online que habían creado CaraMail, uno de los primeros portales francófonos de la red absorbido más tarde por Lycos y GMX.
La compañía abandona definitivamente el terreno de las simulaciones deportivas para adentrarse en el de las apuestas deportivas pero no tardan en comprender que hay un nicho suculento por explotar: el poker. En 2006 se lanza la sala de poker Winamax bajo la plataforma Ongame.
El estado legal del juego en Internet en Francia, con una prohibición de facto, es en ese momento muy complejo pero la llegada a Winamax de Patrick Bruel, exitoso cantante y actor a la par que jugador de poker, le da a la sala un impulso mediático muy importante, aunque hubo que tirar de creatividad para ello.
Con la publicidad del juego vetada por ley, la empresa francesa Table 14, en cuyo accionariado estaba Alexandre Roos, creó un portal de poker con un software de play money llamado WAM-Poker (un acrónimo de Win A Max) que ejercerá como sutil escaparate de la sala de dinero real.
Bruel, que en ese momento era comentarista del World Poker Tour en Canal Plus, consigue que le permitan publicitar WAM-Poker -un sitio de poker gratuito y, por tanto, legal- durante las retransmisiones y... ¡voilá! Aquí tenemos un exitoso ejemplo de campaña de captación que además evita el peaje de la afiliación.
Desde 2009, además de Bruel, Roos y Schaming, en el accionariado de Winamax figura Marc Simoncini, fundador de Meetic.
Cuando en 2010 llegó el mercado regulado a Francia y se cerraron las plataformas internacionales, Winamax dio el siguiente paso en su despegue con el lanzamiento de su propia plataforma de juego que les liberaba del yugo de tener que recurrir a las redes ya existentes para operar.
La sala ha conseguido labrarse una gran imagen entre el público galo gracias a una acertada -y generosamente presupuestada- política de comunicación y marketing de la que sus últimos spots comerciales son una buena prueba.
En su equipo de profesionales podemos encontrar a jugadores como Ludovic Lacay, Davidi Kitai, Antony Lellouche o Almira Skripchenko.
Su recién adquirido liderazgo en el tráfico francés de cash games también puede ponerse en relación con las oleadas de protestas de los jugadores de PokerStars, que en Francia ha sido especialmente significativas.
Según informa PokerFuse, citando a la web francesa ClubPoker, los cambios en el sistema VIP en Francia han sido aún más profundos que los de la plataforma internacional, causando un gran malestar entre los regulares.
Al parecer, más de 120 jugadores franceses de perfil alto, cuyo volumen de rake generado en 2011 se estima en más de 5 millones de euros, han firmado un manifiesto y se han comprometido a no jugar hasta que se revisen las condiciones del programa VIP. Un usuario del foro de ClubPoker se reunirá, en representación de los jugadores, en la Isla de Man, con PokerStars esta misma semana.
Mientras tanto, muchos jugadores han elegido trasladarse a Winamax para seguir jugando.
Un representante de PokerStars en el foro ha explicado que los cambios en Francia se han realizado porque “los impuestos franceses hacen que el actual programa de fidelización sea insostenible”.
Los impuestos que deben soportar las empresas en el país galo están haciendo poco rentable el poker allí y este verano, en un congreso celebrado al cumplirse el primer año de aplicación de la ley del juego, muchas empresas mostraban su pesimismo e incluso la posibilidad de abandonar el mercado. Desde ARJEL, el organismo regulador, se han reconocido errores en la ley y la necesidad de cambios.
En estas dos historias paralelas Francia nos muestra los ejemplos de cómo una ley mal desarrollada puede asfixiar un negocio y también cómo un actor en principio secundario puede, con una buena estrategia, convertirse en el principal.
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