El verdadero peso de la fama en una mesa de poker

Jason Alexander es un famoso actor de televisión estadounidense que se hizo mundialmente conocido por su papel en la serie cómica “Seinfeld”.

Desde hace siete años, Jason es una de las caras conocidas que se incorporan al grupo de jugadores que juegan el Main Event de las WSOP en Las Vegas.

Tuvo la suerte de firmar un contrato con PokerStars para patrocinar la sala en diversos torneos, sobre todo benéficos, y que incluía jugar en la sala online. Hoy en día, la mayoría de los Friends of PokerStars han finalizado su relación con la sala de la pica roja, pero Jason Alexander sigue yendo al Main Event con la entrada pagada por la sala.

Este año, Jason acordó con la página Extramustard, de Sports Illustrated, escribir un blog diario sobre su participación en el Main Event. Las cartas quisieron que esta visión personal se limitara a una entrada previa y a la crónica de su eliminación en el día 1, pero aún así, hay varias frases interesantes que extraer del texto.

Después de dedicar su primer texto a comentar su historia con el poker, con PokerStars y con el Main Event, en la segunda y definitiva tuvo la posibilidad de reflexionar sobre las sensaciones que vive una persona famosa en una mesa de poker y qué piensan los profesionales de su intrusión en su coto de caza.

Descubriendo el poker

En mi negocio hay un montón de ratos muertos, así que abracé el poker desde el principio de mi carrera... Durante los 90 mi agente también representaba a Phil Hellmuth, y en un momento dado Phil se ofreció a darme unas lecciones. Yo le dije “conozco el juego, no hay necesidad”. Pero acabé aceptando y me encontré con él. Consiguió hacer que mi mente explotara y que en ese momento desarrollara mi interés por las herramientas del poker.

Ser reconocible en la mesa de poker

Aunque no empiece perdiendo, el día 1 es siempre el peor. Es porque soy tan reconocible, por eso atraigo más atención de la que merezco. Todo el mundo quiere una foto. Después llegan todas las entrevistas. La mayoría empiezan igual: “mira hacia aquí, gira hacia allá, haz algo con las cartas, enséñanos tu mejor truco con las fichas” y después llegan las preguntas de siempre: ¿cuál es tu estrategia? ¿A quién temes? ¿con quién te gustaría jugar? Son todas preguntas malísimas.

A la gente también le gusta hablar conmigo. Normalmente todo empieza con frases conocidas de la serie Seinfeld. La gente se apaña para soltarme todos los clásicos. Siempre encuentran la manera. Esto, sin embargo, no me molesta, Si la gente es abierta conmigo, puedo captar cosas sobre su manera de jugar. Pero sobre todo, des que disfruto muchísimo conociendo gente.

Es obvio que la gente está desando poder contar: “yo eché a Jason Alexander”... Todos los jugadores de poker, como los pescadores, necesitan tener una historia a mano y la mayoría de las historias del poker no son nada interesantes. Añade un nombre conocido y la gente las encontrará emocionantes.

Los pros y los famosos

No todo el mundo piensa así. Los pros no lo hacen, seguro... La mayoría de ellos disfrutan cuando otra persona les quita las cámaras de encima. Les gusta volar por debajo del radar, así que están felices cuando alguien más se lleva la atención de la mesa.

Como todos los jugadores de poker, y como he aprendido hoy al igual que los pescadores, Jason es incapaz de resistirse a contar como la mala fortuna se cebó con él y terminó teniendo que ceder su silla en el día 1.

Así termina su breve historia en el Main Event de 2013, suficiente para descubrirnos un interesante aspecto sobre las sensaciones de un Sergio García o un Gerard Piqué que se sienta en nuestras mesas. Solo que nuestras preguntas son mucho más interesantes ¿no?