Una firma de Wall Street forma a sus traders novatos con 100 horas de poker

Los traders novatos de Susquehanna International tienen que jugar 100 horas al poker durante su formación en la empresa. Cuando los mercados cierran a las cuatro de la tarde los jóvenes traders se dirigen directamente a la Poker Room ubicada en la propia oficina de Filadelfia para jugar al poker unas horas. 

Los fundadores de esta firma de Wall Street aseguran que el poker es el perfecto entrenamiento para los traders ya que les enseña a cómo tomar riesgos de forma controlada y a lidiar con la varianza. Los jugadores de poker basan sus decisiones en información incompleta y aprenden desde el principio que pueden perder dinero a pesar de haber tomado la decisión correcta y que pueden ganar dinero a pesar de haberse equivocado. Es evidente que existe un claro paralelismo en la varianza a la que están sujetas el trading y poker. 

En las partidas de Susquehanna International no se juega con dinero, pero bien es cierto que los pesos pesados de la compañía, como el cofundador Jeff Yass, se pasan a jugar contra los novatos para analizarles, para ver cómo enfocan las situaciones complicadas y para ver cómo su cerebro responde ante los imprevistos de las cartas comunitarias. Puede que no se jueguen dinero, pero se están jugando el prestigio y el respeto de los jefes de su nueva empresa. Seguro que, aunque sea play money, tienen bastante presión. 

El poker ha estado muy ligado desde siempre a Wall Street. De hecho, un estudio de 2019 realizado por investigadores de las universidades de Flroida Central y Alabama determinó que los gerentes de fondos de inversión que obtienen buenos resultados en los torneos de poker tienden a reportar mejores rendimientos en la inversión. 

Por eso en Susquehanna se toman tan en serio el poker. Cuando Tina Lindstrom se unió a Susquehanna al terminar la universidad en 1998, se sorprendió al ver que ponían el mismo énfasis en el aprendizaje del póker como en el trading.

Su equipo realizó escapadas de fin de semana a los casinos de Las Vegas y Boca Ratón, Florida, donde jugaron al blackjack y al poker. Fue durante estas partidas donde Lindstrom, ahora trader senior de derivados en Marex, donde aprendió a pensar en probabilidades.

El rendimiento de los novatos se clasifica en función del Sharpe Ratio de su juego, que en lenguaje financiero significa que miden el retorno de la  inversión en relación con el riesgo adquirido. Eso significa que ganar en grande yendo all-in no es tan deseable como ganar fichas poco a poco tomando menos riesgos. El novato con el mejor ratio es coronado campeón de clase y después de la formación, los nuevos empleados reciben dinero real de Susquehanna para que comiencen a operar en los mercados.