Traducimos la entrevista de Lance Bradley a Isai Scheinberg para PocketFives

Comenzaremos este artículo mencionando que los que tengan un buen nivel de inglés, es recomendable que lean el artículo original que Lance Bradley publicó en PocketFives. En caso contrario, te dejemos directamente con la traducción que hemos realizado. 

Estamos a mediados de diciembre de 2020 y en una cancha de tenis al norte de San José, Costa Rica, se está jugando uno de los partidos de tenis más disputados del año. Esta no es una batalla entre un par de exprofesionales de tenis y lo que está en juego no es nada importante, pero los jugadores están haciendo todo lo posible por ganar.

A un lado de la cancha está una joven de 17 años que pasa sus vacaciones de Navidad en América Central. Su oponente es su abuelo de 74 años, un hombre lo suficientemente afortunado como para poder pasar unos meses en Costa Rica escondiéndose de los duros inviernos canadienses.

No está ni cerca de su destreza atlética, pero esa no es una excusa que usaría para tomárselo con calma. Cada vez que devuelve la pelota amarilla a través de la red, lo hace con un toque de lección de vida. Trabaja duro. Trate a las personas con respeto. Lucha por lo que crees. Cualquiera que conozca a este hombre entiende que no hay forma de que simplemente deje que su nieta gane un partido, un set o incluso un solo punto sin ganárselo.

Isai Scheinberg simplemente no está hecho de esa pasta.

Un hombre reservado se convierte en el centro de atención

Pasar una tarde bajo el sol de Costa Rica es lo más cerca que ha estado Scheinberg de convertirse en el centro de atención. Diez años después de que el día más infame del poker, el Black Friday, amenazara con destruir la empresa que él y su hijo Mark construyeron, Scheinberg está listo para dejar que el mundo del poker tenga noticias suyas por primera vez.

“Valoraba la privacidad, pero no era reservado. No es lo mismo”, dice Scheinberg. “Estaba trabajando duro. Estaba muy ocupado y no soy el tipo de persona que sale y hace relaciones públicas".

Scheinberg lanzó PYR Software en el año 2000 para desarrollar software de torneos de poker online con la esperanza de otorgarle licencias a los casinos online y a las casas de apuestas deportivas que estaban en la génesis de lo que pronto se convertiría en la industria del juego online. Todas las empresas a las que él y Mark presentaron el producto no lo entendieron o quisieron pagar mucho menos de lo que ellos pensaban que valía.

“Ninguno de ellos entendía mucho el software, por lo que no podían apreciar que teníamos un juego brutal entre manos. Pero claro, no teníamos absolutamente ninguna experiencia en juegos online”, admite Scheinberg.

Scheinberg tenía 54 años en ese momento y había dejado un trabajo en IBM para aventurarse por su cuenta. No había posibilidad de que dejara que alguien le dijera que no podía hacer algo. En lugar de conformarse con un socio con el que no querían trabajar, los Scheinberg decidieron llevar el producto al mercado por su cuenta. En 2001, PokerStars.com nació con Isai a la cabeza de la empresa de software en Toronto y Mark se mudó a Costa Rica para dirigir el la parte gaming del negocio.

Desde el primer día, el mercado respondió situando al software de PokerStars muy por delante de cualquiera de sus competidores. Scheinberg, que amaba el poker mucho antes de que se le ocurriera la idea de PokerStars, había centrado gran parte del desarrollo en los torneos multimesa. El calendario de marketing y torneos siguió ese ejemplo. El primer WCOOP en 2002 fue una serie de nueve torneos liderados por un Main Event de 1050 $ de entrada. Eso puede parecer pequeño en comparación con los estándares actuales, pero en ese entonces nadie más pensaba en los torneos de poker online como Scheinberg.

La mayoría de los entusiastas del poker saben bien lo que sucedió durante los próximos años; el contable de Tennessee, las WSOP de 2003 y las transmisiones de ESPN ayudaron a lanzar a la compañía a una estratosfera completamente diferente que eventualmente convertiría a PokerStars en el sitio de poker online más grande del mundo.

Octubre de 2006 cambió el panorama del poker online, primero en los Estados Unidos y luego en todo el mundo. El gobierno de los Estados Unidos aprobó la Ley de aplicación ilegal de juegos de azar en Internet. PartyPoker y 888 abandonaron el mercado estadounidense afirmando que la ley representaba una prohibición completa de los juegos online, incluido el poker.

Scheinberg no estaba convencido y PokerStars buscó el consejo de destacados abogados estadounidenses y dijeron inequívocamente que la UIGEA no prohibía los juegos de habilidad como el poker. PokerStars, que solo ofrecía poker y no juegos de casino como PartyPoker y 888, tomó estas opiniones legales y decidió continuar ofreciendo su producto a los jugadores estadounidenses. Otras empresas dedicadas exclusivamente al poker siguieron su ejemplo.

La compañía también inició un lobby de presión para tratar de legislar el poker online en los Estados Unidos que habría brindado transparencia a los jugadores, empresas e inversores. PokerStars trabajó con reguladores de todo el mundo y obtuvo licencias en múltiples jurisdicciones europeas y cosechó las recompensas a medida que la popularidad del poker se disparó en todo el mundo.

Primero trauma, luego calma

Un correo electrónico de la madrugada del 15 de abril de 2011 cambió todo una vez más.

Los abogados de la empresa le dijeron a Scheinberg que estaba siendo acusado por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos y que la empresa estaba recibiendo una demanda civil. Un lituano que hablaba inglés (Scheinberg), pero no era nativo, tuvo que preguntar qué significaba la palabra "indictment" (acusación). Rápidamente se enteró de que la empresa que pasó casi 10 años convirtiendo en un monstruo estaba en grave peligro.

"Fue muy traumático", dice Scheinberg. Sentado en la oficina de PYR Software en Toronto, Scheinberg respiró hondo y, en lugar de entrar en pánico por lo que podría deparar su propio futuro, les dijo a sus abogados que su preocupación inmediata no era la acusación.

“Le dije: 'Mira, nuestra prioridad número uno es pagar a los jugadores'. Teníamos el dinero y queríamos pagar. Los abogados me dijeron: 'Estás loco. Tardará un año o más. Eso no sucede así'. Pero sucedió en menos de una semana”, dice Scheinberg.

Al comprender que los jugadores, sus jugadores, entrarían en pánico, los Scheinberg querían asegurarse de que entendían que él se ocuparía de ellos.

“Una de las primeras cosas que hicimos fue emitir un comunicado de prensa para asegurar a los jugadores que su dinero estaba realmente seguro”, explica Scheinberg.

En las conversaciones con el Departamento de Justicia, PokerStars dejó claro que querían que los jugadores recibieran su dinero lo antes posible. Reconociendo que esto también servía a sus intereses, el DOJ acordó permitir que PokerStars procesara los pagos a los jugadores estadounidenses y permitió que la compañía continuara funcionando paraa los jugadores fuera del país.

Los jugadores no eran los únicos que tenían motivos para temer lo que significaba el Black Friday para ellos. Aproximadamente 1.000 empleados de PokerStars estaban trabajando en oficinas de todo el mundo y cada uno tenía motivos para preguntarse si pronto se quedarían sin trabajo. Así como habían tranquilizado a los jugadores, Isai y Mark hicieron todo lo posible para tranquilizar a los empleados.

“El mensaje a los empleados fue que no iban a perder sus trabajos”, dice Isai. En los días y semanas siguientes, PokerStars ofreció a cualquier empleado cuyo trabajo se centrara en los Estados Unidos, la oportunidad de volver a formarse en otra área o habilidad para poder continuar trabajando para la empresa si así lo deseaba. El trauma de ver su nombre en la acusación no era algo que Scheinberg estuviera dispuesto a dejar que sus empleados vieran o sintieran.

El Black Friday expuso la negligencia financiera de Full Tilt Poker y arrojó una luz abrasadora sobre los charlatanes detrás de AbsolutePoker/UB. Cuando los principales medios de comunicación de todo el mundo cubrieron la historia, hablaron de las tres empresas como si fueran lo mismo. PokerStars siguió adelante y Scheinberg se enorgullece de señalar que ni un solo regulador en ningún lugar del mundo retiró la licencia de PokerStars debido a los cargos de EE.UU.

Pronto quedó bastante claro que Full Tilt no iba a poder pagar a sus jugadores estadounidenses como lo había hecho PokerStars. Cuando se revocó la licencia europea de Full Tilt, la empresa cerró por completo. Los millones de jugadores que tenían dinero en sus cuentas de Full Tilt se enfrentaron a un escenario antes inimaginable; su dinero se había ido para siempre.

Fue entonces cuando Scheinberg planteó la idea de intervenir para rescatar a los jugadores de Full Tilt. Inmediatamente se encontró con la resistencia de sus asesores que habían estado en negociaciones para llegar a un acuerdo con el Departamento de Justicia.

"¿Por qué no sugerimos comprar Full Tilt al gobierno y pagar a sus jugadores?" Preguntó Scheinberg.

La respuesta del abogado de la empresa: "Eso es una locura... nunca antes había sucedido algo así".

Scheinberg sabía que el gobierno de Estados Unidos estaba en conversaciones con terceros para vender los activos de Full Tilt.

“Estos compradores no querían cubrir completamente las deudas para pagar a los jugadores”, recuerda Scheinberg. "El gobierno estaba bajo mucha presión por parte de los jugadores estadounidenses y también de los internacionales porque, nuevamente, había cientos de millones de dólares en juego".

El gobierno finalmente aceptó la propuesta “loca” de Scheinberg y PokerStars compró los activos de Full Tilt Poker al gobierno de los Estados Unidos y se aseguró de que los jugadores estadounidenses con un saldo en Full Tilt Poker tras el Black Friday recibieran el pago completo. PokerStars también restableció las operaciones internacionales de Full Tilt y pagó a los jugadores que habían perdido casi 200 millones de dólares cuando la sala cerró.

Mientras tanto, Scheinberg continuó negociando con los fiscales estadounidenses por los cargos que enfrentaba y le dijeron que podía continuar trabajando para PokerStars mientras esas negociaciones continuaban.

“Me molestó mucho que la gente me llamara fugitivo”, dice Scheinberg. "Nunca he sido ciudadano o residente estadounidense y no he estado en los Estados Unidos desde 1999. No huí de la jurisdicción y no me estaba escondiendo".

En 2015, incluso mantuvo reuniones cara a cara durante dos días en Londres con los fiscales estadounidenses. La reunión resultó en un acuerdo para eliminar los cargos de fraude bancario de cualquier acuerdo de declaración de culpabilidad futuro, pero no el cargo de juego ilegal.

Por todo ello, lo que sucedió en junio de 2019 fue una sorpresa. Después de viajar por todo el mundo, incluidos varios viajes a Canadá, el Reino Unido, Italia, Israel y la Isla de Man, todos países con acuerdos de extradición con Estados Unidos, Scheinberg, quien dice que siempre informó a las autoridades locales que venía, nunca se había preocupado por tener un problema en el extranjero.

Mientras estaba de vacaciones en Suiza con su esposa, Scheinberg fue detenido por las autoridades suizas a petición del Departamento de Justicia. Si bien inicialmente planeó oponerse a la extradición, Scheinberg finalmente decidió renunciar al procedimiento y viajar a los Estados Unidos para resolver el caso de una vez por todas.

El 17 de enero de 2020, Scheinberg aterrizó en el aeropuerto Kennedy en la ciudad de Nueva York, donde las autoridades lo estaban esperando. Fue procesado en el aeropuerto e inmediatamente llevado a la corte. Scheinberg se declaró inocente de todos los cargos y fue liberado con una fianza de $ 1 millón el mismo día y prometió no salir de la ciudad de Nueva York.

Más de dos meses después, Scheinberg llegó a un juzgado de Nueva York para declararse culpable de un solo cargo de operar un negocio ilegal de juegos de azar. Esa declaración, que lo convirtió en el último de los 11 acusados ​​del Viernes Negro en declararse culpable, llegó con una sentencia máxima de cinco años. Sin embargo, los abogados de Scheinberg argumentaron con éxito que no debería ser castigado más ya que la compañía operaba en los Estados Unidos con asesoría legal que decía que ofrecer poker no era ilegal, que había estado en contacto con el Departamento de Justicia desde 2011, estaba activo con numerosas organizaciones benéficas alrededor del mundo, y que la compañía había pagado más de $ 300 millones de las deudas de Full Tilt. En su fallo, el juez calificó la conducta de Scheinberg de "un error" y lo sentenció a tiempo cumplido y fue puesto en libertad de inmediato.

Durante más de nueve años, Scheinberg sintió el peso de los cargos del Black Friday sobre su cabeza. Sabía que algún día se resolverían de una forma u otra. Ahora, no puede evitar ver algo de practicidad en el resultado.

“Por ejemplo, cuando la acusación estaba pendiente, algunos bancos se mostraron reacios a abrirme una cuenta. Porque en su mente cuando no está resuelto, ¿quién sabe? Pero cuando está resuelto, está resuelto”, dice Scheinberg.

El jugador

Como indudablemente atestiguará su nieta, Scheinberg tiene un lado competitivo que no ha disminuido en absoluto. El antiguo nerd del poker que soñaba con ganar un brazalete de las WSOP mucho antes de que Chris Moneymaker ganara el Evento Principal de las WSOP, ha centrado su atención en un juego que recientemente ha capturado la imaginación de una generación completamente nueva de jugadores como lo hizo el poker en 2003.

“Hoy, juego mucho al ajedrez”, dice Scheinberg. "Eso me hace feliz."

Si bien Scheinberg ha invertido tiempo y energía para convertirse en un mejor jugador, también lo hace de forma natural. Su padre, Matafia, representó a su Lituania natal en la Olimpiada de Ajedrez a principios de la década de 1930. Scheinberg posee una copia de un libro que detalla las partidas que jugó su padre en esos eventos, incluido el análisis de los grandes maestros, y lo comparte con orgullo con cualquiera que muestre interés en el juego.

Al igual que el poker, a Scheinberg no le interesa solo jugar. Scheinberg, junto con su hijo Mark, es uno de los inversores clave en Chess.com y sus años de experiencia en PokerStars lo convierten en un activo invaluable a medida que la empresa crece. A la hora de decidir poner dinero allí, Scheinberg no se fijó exclusivamente en la tecnología o el software, sino que miró quién dirigía la empresa y si compartían sus valores e ideales para dirigir una empresa.

“La razón por la que invertimos y nos unimos a ellos es porque son muy buenos chicos y aportan los principios comerciales de ser transparentes y honestos, y tratan bien a los clientes”, dice Scheinberg.

Al hablar sobre la serie de Netflix ‘The Queen's Gambit’ y sobre cómo despertó el interés por el ajedrez en el público en general, Scheinberg no puede evitar establecer paralelismos entre eso y lo que hizo Moneymaker cuando su victoria en el Evento Principal de las WSOP se transmitió por ESPN. Al igual que hizo en los primeros años de PokerStars, Scheinberg confía en sus experiencias como jugador para influir en sus ideas sobre las formas de ayudar a la empresa a crecer.

Scheinberg se ríe ante la idea de volver al mundo del poker, pero no descarta la posibilidad por completo. La familia vendió la compañía a Amaya en junio de 2014 por 4.900 millones de dólares en una transacción que fue impulsada en gran parte por la incapacidad de la compañía, bajo su propiedad, de obtener una licencia de juego en Nueva Jersey.

La compañía originalmente tenía planes de comprar The Atlantic Club Casino Hotel y ofrecer PokerStars a los residentes de Nueva Jersey a través de esa licencia de juego. Scheinberg dice que el Black Friday no fue lo que creó el mayor desafío para que PokerStars obtuviera una licencia en Estados Unidos. En las primeras conversaciones con los reguladores de Nueva Jersey, los abogados de la empresa preguntaron si habría una objeción legal a otorgar una licencia a PokerStars.

“Los reguladores fueron al Departamento de Justicia y le preguntaron: '¿Vas a tener algún problema con que PokerStars obtenga la licencia en Nueva Jersey?' Y el DOJ dijo que no, que no tendrían ningún problema. Así que los reguladores regresaron y les dijeron a nuestros abogados: 'Bien. Por supuesto, no podemos garantizarlo, porque revisaremos la empresa como hicimos con todas las demás empresas”, dice Scheinberg. “Eso no fue un problema, ya que sabíamos que la empresa no tenía problemas con sus operaciones. Sin embargo, nuestros competidores montaron un infierno y se quejaron en todas direcciones para retrasar el proceso. La gente de la División de Control de Juegos de Nueva Jersey ya tenía boletos de avión para venir a la Isla de Man a entrevistarse con nosotros y cancelaron en el último momento ".

Scheinberg dice que la presión de esos competidores, dirigida tanto a la propiedad de DGE como a la de Atlantic Club Casino, hizo que ese acuerdo se derrumbara. A pesar de tener garantías en privado de que no habría problemas de licencias para PokerStars, la compañía se encontró enfrentando los mismos obstáculos después de llegar a un acuerdo con una segunda propiedad, Resorts Casino.

“Entonces, esta vez no compramos (el casino), pero hicimos un trato para ofrecerles nuestro producto de poker”, dice Scheinberg. “La DGE llegó en el último momento y dijeron que no. Fue inesperado y el anuncio de la (DGE) fue muy poco claro. Dijeron que tenían algunas condiciones".

A Scheinberg se le dijo que tenía que resolver su caso o era necesario que hubiera "cambios importantes en la empresa". Fue entonces cuando la suerte de la empresa volvió a cambiar.

“Y ese fue el momento en el que dijimos, 'qué diablos. saldremos de eso '. Por el bien de la empresa, para que los jugadores estadounidenses puedan jugar en PokerStars, debemos cambiar la propiedad. Entonces, fue una combinación de sentimientos, pero ese fue el detonante, que no nos dejaron obtener una licencia allí”, dice Scheinberg.

Los Scheinberg ya habían ahuyentado a Amaya y su ambicioso CEO David Baazov una vez, diciéndoles que PokerStars tenía toda la intención de lanzarse en Nueva Jersey. Como eso ya no era una opción, las dos empresas entablaron negociaciones que finalmente llevaron a la familia a vender la empresa. Las ganancias de $ 4.9 mil millones no fueron todas para la familia, ni tampoco su parte. Los antiguos empleados de PokerStars que no tenían capital en la empresa dicen que Isai y Mark fueron muy generosos con ellos después de la venta. Para ellos, se trataba de cuidar a las personas que les habían ayudado a construir PokerStars.

“Dirigíamos la empresa todo el tiempo de esa manera. Por supuesto, la clase y la gracia eran lo más importante. No despedimos a nadie después del Black Friday y los empleados fueron una gran parte del éxito”, dice Scheinberg. “Los empleados eran parte del negocio. Obviamente, una parte importante en todas las empresas, pero en nuestra empresa, sentimos que los empleados eran una parte extremadamente importante".

Diez años después del Black Friday, Isai Scheinberg todavía carga con una punzada de arrepentimiento cuando se trata de los eventos de ese día. (Foto de Andrew Barton)

Siete años después de la venta de la empresa, Scheinberg recuerda su época en la industria del poker y cree que su legado estará definido por los principios con los que dirigió la empresa en los buenos y malos momentos.

“Creamos muchas cosas que ayudaron a que el poker creciera y fuera más respetado y más divertido, y me complace que ese sea el legado”, dice Scheinberg. “Y el hecho de que pagáramos a los jugadores y los jugadores no perdieron su dinero (el Black Friday) también fue muy importante. Creo que el compromiso con los jugadores y hacer lo correcto por ellos es el legado ".

Ser propietario de otra de las marcas más duraderas y entrañables del poker casi se convirtió en otro pilar de la historia de Scheinberg.

“En realidad, en un momento nos ofrecieron comprar el Casino Rio, pero hubo una reacción de 'No necesitamos esto. ¿Por qué íbamos a comprar? En retrospectiva, creo que fue un error. Pensé que si comprábamos Rio, seríamos dueños de la Serie Mundial y la mejoraríamos ”, dice Scheinberg. “Probablemente haríamos muchas cosas para que sea muy amigable con los jugadores. Planeamos aumentar el premio acumulado. Ganaríamos un premio acumulado garantizado de $ 100 millones en el Evento principal y muchas cosas relacionadas con eso. Cuando estaba hablando con Steve Wynn, y tuvimos un trato con él (en marzo de 2011), estábamos discutiendo eso y él estaba muy emocionado y probablemente trasladaríamos las WSOP a mejores instalaciones”.

La relación entre PokerStars y las World Series of Poker desde que Harrah's la adquirió en 2004, podría describirse mejor como una rivalidad competitiva. En noviembre pasado, Scheinberg fue nombrado uno de los diez finalistas del Poker Hall of Fame. Fue la primera vez que las WSOP, que controlan el PHOF, incluyeron a Scheinberg como finalista a pesar de años de presiones por parte de los pesos pesados ​​del poker, incluido el ex Team PokerStars Pro y actual miembro del Salón de la Fama Daniel Negreanu.

“Había varias personas que intentaban ponerme (en el Salón de la Fama). Nunca intenté presionar ni nada por el estilo. Harrah's o Caesar's no eran grandes amigos nuestros. Éramos sus competidores, así que estaban bloqueando eso, pero sí, (la nominación) fue sorprendente, pero mira, el caso se ha resuelto (y) eso probablemente ayudó a eso”, dice Scheinberg.

No ha estado en las WSOP desde 1997 y todavía tiene un amor por el poker que cree que podría verlo sentado en una mesa dentro del Amazon Room en Rio muy pronto.

Ahora, con PokerStars y Black Friday claramente en su espejo retrovisor, Scheinberg mira hacia atrás a lo que creó, su impacto tanto en el juego como en la industria, y dice que no se arrepiente, con una excepción importante: los meses previos a Viernes negro.

“Me pregunto si deberíamos haber sido proactivos en las discusiones con el Departamento de Justicia, especialmente a principios de 2011 después de que no se materializara el proyecto de ley federal sobre el poker online”, dice Scheinberg. “Podríamos haber entablado un diálogo directo con ellos. Eso podría haber evitado el Black Friday ".

Sin embargo, ese pensamiento persistente sobre lo que podría haber sido no consume sus pensamientos. Casi siete años después de que Scheinberg vendiera la compañía, PokerStars sigue siendo el operador de poker online más grande del mundo y eso, dice, también será parte de cómo se recuerde su tiempo en el poker. Hoy, Scheinberg está feliz de poder pasar tiempo con las tres generaciones de su familia, incluso cuando uno de los más jóvenes lo mira fijamente mientras sirve para el punto de partido.

“La mejor parte de mi vida, tengo una vida familiar feliz. Llevo 53 años felizmente casado, estoy orgulloso de los logros de mis hijos, tengo tres nietos y amo lo que hago”.