Perfiles de los November's Nine: Darvin Moon

Comenzando con las descripciones de los nueve jugadores que disputarán la mesa final de noviembre de las World Series of Poker (WSOP), hoy vamos a hablar del que comenzará dicho evento como chip lider: Darvin Moon. El jugador tiene 45 años y proviene de Oakland, un pequeño pueblo del estado de Maryland (EEUU). El estadounidense tendrá a su disposición 59 millones de fichas para sentarse en la mesa del November's nine.

Como podemos leer en un artículo de Card Player, Moon llegó al main event de estas series mundiales tras ganar un torneo en Wheeling (West Virginia) con un buy-in de 130$. Moon tuvo que elegir entre dos premios: 10.000$ en metálico u la entrada para el evento principal de estas series mundiales. Aunque varios miembros de su familia se debatían entre una u otra elección, finalmente Darvin elegió participar en el torneo empujado por su hermano, elección de la que seguramente no se arrepentirá nunca.

Darvin Moon

Darvin Moon comenzó a jugar a poker hace aproximadamente 12 años, con su abuelo como maestro. En sus inicios se centró en la modalidad de Seven Card Stud. Posteriormente, y como entretenimiento con sus amigos (ya que antes jugaban a Softball, pero ya se sentían mayores para practicarlo) empezó a jugar Texas Hold'em hace tres años. Luego iba a torneos cercanos a la zona de Maryland, de carácter benéfico y caritativo, la mayoría con un buy-in de 30$.

Su viaje a las Vegas era de las pocas ocasiones que ha salido de su Oakland natal, y las dimensiones del casino Rio le impactaron. Sobre su posición en la mesa y su clasificación para la final, Darvin se quita mérito:

"En el evento principal de las WSOP habían 6.494 jugadores este año, y de estos probablemente 6.300 de ellos son mejores que yo"."Es fácil jugar cuando tu tienes de mano ases seis veces en un día y te sale en el flop trio 3 de 6 veces".

Pero sin embargo hay que reconocerle el mérito de haberse mantenido desde el sexto día como líder del torneo. Del que se comenta que es un hombre tranquilo y humilde, no se ve otra vez haciendo una hazaña como esta, la cúal dice estar disfrutando mucho y que nunca olvidará. Sobre que aún no tiene sponsor, comenta que es porque si ganara las WSOP pasaría un año hasta que volviera a jugar al poker, ya que desea volver a su pueblo a encargarse de su empresa de madera, que mantiene junto a su hermano mayor y su cuñado, y las salas de póquer interesadas en contratarlo querrían tenerlo durante un año viajando. Incluso añadió que si ganaba el evento principal, le compraría a su padre un nuevo cadillac rosa.

Lo que no sabremos hasta septiembre es en que posición quedará el estadounidense, que aún no acaba de ser consciente de la magnitud de su logro, al que con una envidiable tranquilidad le resta importancia. Esperemos que llegué lo más lejos posible, aunque el mismo afirmó "si salgo en la primera mano, no me preocupa. Lo he pasado bien. Nunca había soñado con hacer algo así, y aquí estoy".