Sin hogar, pero con dos anillos WSOPC: la historia de Ariel Shefer

Hoy en Poker-Red queremos contaros una historia que nos ha llamado la atención. El protagonista es Ariel Shefer y ha dejado todo para buscar un sueño que tiene desde hace años: convertirse en campeón mundial en alguna modalidad. Shefer es un apasionado del poker desde hace muchos años. Esa pasión le ha llevado el punto de querer convertirse en campeón mundial al precio que sea. 

El pasado mes de septiembre Ariel Shefer ganó el evento H.O.R.S.E. en Thunder Valley y, con ello, su primer anillo de WSOPC que vino acompañado de 11.800 $. Con esta victoria se conoció su historia, pero no ha sido hasta que ha logrado su segundo anillo cuando él mismo la ha contado.

Ariel es un enamorado de los juegos mixtos, en los que ha logrado sus dos anillos en los últimos seis meses. Ahora, su objetivo es seguir acumulando anillos y, en el horizonte, ya divisa su primer brazalete. 

Tras conquistar su primer anillo, Shefer dijo que iba a abandonar su apartamento de Las Vegas y se comprometió a viajar por el circuito de las WSOPC para ganar anillos. Hablaba en serio: dejó su apartamento y comenzó a participar en los torneos de WSOPC viviendo en su coche mientras trabaja como conductor de Uber.

Shefer regresó a Thunder Valley para una nueva parada de las WSOPC y encabezó un field de 49 entradas en el T.O.R.S.E., evento en el que consiguió su segundo anillo WSOPC y 8.276 $. Los compañeros de Poker.org se reunieron con él tras conseguir su segundo anillo para conocer su historia de primera mano y nos hemos hecho eco de ello.

“Me despojé de todos mis bienes. Solo me quedé  lo justo para el poker y la supervivencia. Cuando te sientas a la mesa con fichas de supervivencia, tus posibilidades de ganar (o defender) son mucho mayores. Algunas personas se sienten muy cómodas. Para ellos, 8.000 $ no es nada. Para mí, 8.000 $ son muchas cosas”.

Tenía un sueño: ser campeón del mundo

La búsqueda comenzó diez años atrás, cuando Shefer decidió que quería ser campeón mundial en algo. Puso su mirada en el Poker, el Bridge o el Backgammon.

Shefer declaró que “En Backgammon terminé en los cuartos de final del US Open el año pasado. En el Bridge mis compañeros siempre morían. Es un juego de personas mayores y cuando empiezas con una pareja que tiene 90 años, su esperanza de vida no es tan larga. Así que conmigo murieron tres socios y estoy buscando al próximo”.

Shefer dice que el Poker se convirtió en su principal objetivo después de conocer a una mujer y casarse. Actualmente es dueño de una empresa que vende mesas de Poker digitales. “Me jubilé después de vender empresas cuando tenía 30 años. Fui el jubilado más triste de todos los tiempos. Sentarse en un resort en Cancún o en un crucero son excelentes vacaciones, pero no es una forma de vida para mi”.

Sobre su actual vida, comenta que “En Las Vegas trabajo en Uber. Conduzco 16 horas al día, que es el límite que permite Uber. Eso hace que gane alrededor de 250 $ o 300 $ y me permite jugar el torneo de 150 $ en Orleans. Si no gano 150 dólares, no juego el torneo del Orleans. Todos los días tienen un torneo de juegos mixtos y saben que soy la primera persona en participar en el torneo si tengo el dinero. Si no tengo el dinero, sigo conduciendo Uber”.

Está muy lejos de su antigua vida, donde el apartamento de sus sueños tenía vistas al Strip de Las Vegas. Una vida de ensueño, dice Shefer, pero que lo estaba frenando.

“Cuando eres un jugador de Poker necesitas volar como un pájaro cuando vas a un torneo. No quieres saber dónde vas a dormir y no quieres ir a donde te sientas cómodo. Decidí que este año no quiero estar cómodo. Mi único lugar cómodo es alrededor de una mesa jugando a las cartas”.

La falta de consuelo lo vuelve cruel, dice Shefer. "Soy la persona más pacífica que jamás hayas conocido, pero cuando estoy en la mesa de Poker, soy la persona más viciosa que existe".

Persiguiendo un sueño desde su Toyota Corolla

Shefer ahora vive en su Toyota Corolla y conduce Uber hasta que tiene suficiente dinero para comprar la entrada al torneo que desea jugar. “No tengo hogar. Técnicamente, soy una persona sin hogar que se lo pasa en grande y hace lo que le encanta hacer”.

Todo esto solo tiene un objetivo: conseguir un brazalete de las WSOP, o en su caso, dos. “Primero quiero ganar uno en juegos mixtos y después el brazalete del WSOP Main Event. Esas son las dos metas que tengo en mi vida". 

Aunque reconoce que "para llegar allí necesito ser mejor. Necesito sentarme junto a Allen Kessler y Ari Engel. Para ser mejor, debes jugar contra estos jugadores".

El dinero de su última victoria en el evento T.O.R.S.E. de las WSOPC ya ha sido enviado a una persona de su confianza para su custodia, dice Shefer. Alguien se lo guardará hasta las próximas WSOP. Lo que si hizo fue quedarse una pequeña cantidad de dinero para utilizarla en dos eventos más en Thunder Valley antes de regresar a Las Vegas. “Después del torneo de mañana no tengo el próximo buy-in. Para la próxima entrada, necesito hacer dinero con Uber o vender una mesa de Poker”.

Esta es una historia que se repite constantemente en Las Vegas: jugadores que trabajan entre una sesión y otra intentando conseguir dinero para su próxima partida. Lo que es inusual es el estilo de vida de Shefer, que se deshizo de todas sus pertenencias para cumplir su sueño de ser campeón mundial.

“Mi felicidad surge de la lucha. No saber dónde conseguiré mi próxima comida caliente me hace la persona más feliz. La mayoría de las personas podrían tener problemas psicológicos o consumir drogas; Simplemente me vuelvo más feliz y más luchador”. “Mis hijos me amarán pase lo que pase. Me apoyan y saben que soy un loco. Que el viejo loco haga lo que quiera”.

Para terminar, Shefer dejó una frase que le define a la perfección: "Soy la persona más pobre y feliz del mundo".

¿Que os parece su historia? ¿Seríais capaces de dejarlo todo por intentar conseguir vuestro sueño, aunque eso conlleve vivir en el coche lejos de todas las comodidades de vuestro hogar?