El robo en el EPT de Berlín cumple 6 años

Tal vez los jugadores y aficionados que lleven menos tiempo relacionados con el mundo del poker, no conozcan la existencia de un episodio tan gris como el que hoy venimos a contar, pero lo cierto es que tal día como hoy, hace seis años, sucedió en Berlín el capítulo más oscuro en la historia del European Poker Tour.

El circuito europeo se caracteriza por su excelencia en términos organizativos y de seguridad, una seguridad que faltó manifiestamente cuando hace seis años seis ladrones entraron al Grand Hyatt Hotel de Berlín, provistos de armas de fuego y machetes, con intención de vaciar la caja del registro.

Aquel día, se estaba celebrando el día 4 del Evento Principal que más tarde acabaría ganando Kevin MacPhee, además de un paralelo de €1.000 y el Ladies Evento de €300. Eran las 14:00h cuando sucedieron los hechos, y al no llevarse jugado mucho tiempo, estos dos últimos eventos acabaron siendo cancelados, recibiendo cada uno de los inscritos la devolución del buy-in, hubieran o no quedado eliminados.

Evidentemente, el Evento Principal no fue cancelado. Bien es cierto que hubo mesas que acabaron por los aires, con el correspondiente problema que supone el hecho de mezclar fichas de unos y otros jugadores, una situación que pudo tener remedio gracias a las cámaras de seguridad y al trabajo de la prensa especializada que cubría el evento y contaba las fichas de forma constante.

Afortunadamente, nadie resultó herido en el altercado. Se estima que los ladrones se llevaron del cajero alrededor de 240.000€, una cuantía de la que nunca más se supo pese a que los autores materiales del suceso fueron detenidos semanas más tarde.

Pese a lo sucedido, el European Poker Tour, un año más tarde, volvió a la capital germana para celebrar una nueva etapa, algo que se repetiría de nuevo las dos temporadas siguientes. Jugadores como Benny Spindler o Davidi Kitai vencieron en territorio germano, eso sí, entre unas medidas de seguridad mucho más estrictas para evitar situaciones como la vivida seis años atrás.

Hoy hemos considerado buen momento, aprovechando el aniversario, para recordar lo sucedido entonces, esperando, evidentemente, que jamás se repitan situaciones de semejante naturaleza.