Problemas burocráticos apartan a ElkY de las WSOP

Como muchos ya sabréis, jugadores americanos, franceses, italianos y españoles, es decir, todos esos que no pueden jugar en las salas online internacionales desde sus propios países, deben buscarse la vida en otros territorios, máxime cuando llegan festivales de poker tan importantes como el último SCOOP.

Los destinos favoritos de los jugadores norteamericanos suelen ser México, Costa Rica y Canadá. Precisamente fue aquí a donde Bertrand Grospellier “ElkY” se mudó durante un par de semanas para compartir apartamento y sesiones online con su buen amigo y compañero del Team Pro de PokerStars, Eugene Katchalov.

Según el propio “ElkY” cuenta en una entrada escrita en el Blog de PokerStars, las cosas por lo que a resultados en SCOOP se refiere, fueron bastante bien para el jugador galo. A punto estuvo de conseguir un reloj de campeón en un evento de PLO 5 Card, aunque finalmente se tuvo que conformar con la segunda posición, puesto que vino acompañado de varios “deep-runs” más y mucho ITM pequeño. En definitiva, balance positivo el que “ElkY” hizo del SCOOP.

No tan bien le fueron las cosas fuera de las mesas. Pese a Canadá ser un país que tiene fama de ser muy civilizado, esto no quita para que siempre haya alguien dispuesto a tocar las narices. Semanas atrás, “ElkY” sufrió las consecuencias. Le robaron una mochila con los inconvenientes que eso supone.

En su interior, el jugador francés tenía toda su documentación, incluyendo el pasaporte, un problema para él teniendo en cuenta dónde se encontraba, y la agenda que tenía prevista.

La pérdida del pasaporte, provocó a su vez que pasara muchos más días en Toronto de lo que estaba previsto, tanto como tardó la embajada de su país en poder expedirle uno nuevo que le permitiera viajar hasta Francia para más tarde poder acudir a Las Vegas.

Esto es lo que ha provocado que “ElkY” no estuviera presente en los primeros eventos de las WSOP, sin embargo, a día de hoy está listo para volar a Estados Unidos y recuperar el tiempo perdido.

Esto demuestra que ni los más adinerados a veces se libran de las inclemencias de la burocracia.