Poker temático, lo que faltaba por ver

Los días 24 y 25 de diciembre de 2012 son las fechas escogidas para que vea la luz el primer Campeonato Judío de Poker, que se disputará en el casino Venetian de Las Vegas.

Dos jugadores que profesan la religión judía, Andrew Rothbart e Ilya Shein, decidieron que las fechas más significativas del calendario cristiano serían perfectas para montar un torneo. Gracias a CalvinAyre, nos enteramos de la principal razón esgrimida en el estudio de mercado.

Tradicionalmente, durante las vacaciones de Navidad, a las personas que profesan la fe judía sólo les queda pedir comida china o alquilar una película.

Visto así, un torneo judío de poker tiene todo el sentido del mundo. Con esa competencia, uno se imagina docenas de de jugadores de barba poblada y tirabuzones en las sienes dejando su sombrero en el ropero para sentarse a las mesas.

Pero la idea del proyecto no se basa en la exclusión por motivos de religión, en reunir a jugadores de una misma ideología, sino en ofrecer una experiencia eminentemente judía a todos los jugadores que se acerquen por el Venetian, propiedad de otro insigne judío de la industria del juego, Sheldon Adelson.

Nuestro torneo está abierto a jugadores de todas las creencias. Tendremos un rabino presente que romperá un vaso para dar comienzo al juego, repartiremos chocolatinas judías, ofreceremos bebidas alcohólicas judías y otra parafernalia judía.

Este torneo no será solo una partida, sino toda una experiencia.

¡Acabáramos! Esto va a ser poker en Judíolandia.

A 1.080$ por cabeza, el primer premio podría alcanzar los 70.000$ u 80.000$ de cumplirse las expectativas de los organizadores, que cuentan con una afluencia superior a los 300 jugadores.

Podemos imaginar ya como el ganador es trasladado en andas al cajero, sentado en una silla llevada en vilo por animados danzantes, mientras los violines y trombones desgranan florituras y los “¡mazel tov!” pugnan por hacerse oír por encima de la música.

Ya nos tarda un Campeonato Flamenco de Poker en Marbella, con crupieres envueltos en faralaes y el rebujito corriendo a raudales o el Campeonato de Poker de la Tierra Media, regado con hidromiel, la animación vestida de hobbits y el director anunciando los cambios de nivel en el melodioso idioma élfico.