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Pius Heinz y los focos, un idilio imposible

Alex Hernando | 22/05/14
Pius Heinz y los focos, un idilio imposible
El ganador del Main Event de las WSOP 2011, lejos de recorrer el mundo de torneo en torneo, decidió que invertiría su premio en un largo y plácido retiro.

Meses atrás, con motivo del Aussie Millions, Joe Hachem se destapaba con unas declaraciones en las que lanzaba una puya a la nueva generación de campeones de las WSOP, alegando que éstos debían hacer algo más por el juego, explotando su condición mediática recién adquirida.

Las palabras de Hachem no dejaron indiferente a nadie. Se montó un buen revuelo con opiniones a favor y en contra, aunque también hubo personajes a los que la opinión del jugador australiano simplemente pasó de largo.

Es el caso de Pius Heinz, ganador del Main Event de las WSOP en 2011, y a quien desde entonces ha sido complicado ver participando en los distintos circuitos profesionales.

A decir verdad, ganar un “bolón” como es el Main Event, con un premio superior a los 8 millones de dólares, te abre un amplio abanico de posibilidades, que te permiten afrontar la vida de una forma u otra.

Unos a partir de ese momento, deciden convertir su vida en un ir y venir en busca de los torneos más prestigiosos intentando engordar el palmarés, mientras que otros simplemente deciden disfrutar el tiempo libre gracias a la tranquilidad económica que un premio de semejante envergadura te permite.

Este último es el caso del jugador alemán. A Heinz le pudimos ver recientemente con motivo del EPT San Remo, una situación que nos llamó mucho la atención por mucho que semanas atrás también hubiera estado en Viena participando en aquella cita del circuito europeo.

La explicación a estas dos apariciones poco tiene que ver con un ferviente deseo de volver a las mesas de forma regular, y sí con su recién estrenada situación sentimental.

En declaraciones a PokerNews, Heinz aseguraba semanas atrás que había decidido participar en esas dos pruebas del EPT por acompañar a su nueva novia, Natalie Hof, Amiga de PokerStars y a la que pudimos ver en los tapetes italianos. Sin embargo, esta situación no trae especiales recuerdos al jugador alemán, quien ni por asomo se plantea volver a los circuitos de forma regular.

No estoy haciendo gran cosa en la actualidad, simplemente intento disfrutar la vida tanto como puedo. Nunca he sido un amante de viajar demasiado, por lo que ni me planteo empezar a hacerlo para jugar torneos.

Vivo en Viena, por lo que no tuve siquiera que desplazarme para jugar el último EPT. Eso me permitía dormir en mi casa cada día, algo que se agradece mucho. A San Remo he venido para acompañar a mi chica y estar con ella.

Como decíamos, a la chica que Heinz se refiere es Natalie Hof, con quien lleva saliendo unos cuantos meses.

Nos conocimos en 2011, coincidiendo con mi Main Event. Recuerdo que la primera vez que hablamos, fue cuando me pidió una entrevista. Desde entonces hemos sido amigos durante bastante tiempo, hasta que decididnos empezar a salir. Estoy muy contento.

Sin embargo, por mucho que ahora tenga una motivación para viajar y seguir de cerca las pruebas del European Poker Tour, lo de volver al poker de forma profesional es algo que a día de hoy no pasa por su cabeza.

Juego simplemente cuando me apetece y donde me apetece, y si no es así, simplemente no juego. Es perfecto para mí. Sé que no soy el campeón perfecto para los medios, pero así me está bien”.

Efectivamente Pius Heinz no es alguien que se prodigue demasiado en los medios, algo que es inevitable si tenemos en cuenta que rara vez coincide con estos en algún torneo. No es alguien a quien le apasione salir en las fotos, dar entrevistas y en definitiva, sentirse protagonista.

Muchas veces, cuando has aparecido por televisión, la gente se dirige a ti tomándose confianzas como si te conocieran, y además asumen que yo debería conocerles, cuando en realidad no es así. Esto es algo que siempre me ha incomodado especialmente.

Entiendo las palabras de Hachem, y entiendo su punto de vista, pero pienso que nadie está en disposición de exigir a nadie, y menos a una serie de campeones de una generación más joven como es mi caso, que asuman ningún tipo de papel con el que no se sientan cómodos.

Cada uno es dueño de su vida y de sus decisiones. Muchos no sabrán cómo cambia tu vida de un día para otro, y no todos nos adaptamos del mismo modo.

Para acabar este cruce de impresiones, teniendo en cuenta la proximidad de las WSOP, era pregunta obligada interesarse por la hipotética participación del alemán en la próxima edición de las Series Mundiales. La respuesta fue bastante negativa.

El problema de Las Vegas, si te digo la verdad, es que para mí es el peor sitio del mundo. Odio la ciudad. Seguro que mucha gente entiende lo que quiero decir, aunque habrá otra que no lo comparta. Es el tipo de ciudad que odias o te encanta. Yo la odio. Es posible que me acerque a jugar el Main, aunque en estos momentos no lo tengo para nada claro.

Es lo que tiene haberse llevado un premio de más de 8,7 millones de dólares. La libertad que te aporta el dinero es seguramente el mejor premio de todos. 

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