Phil Ivey, el prototipo del gambler

Phil Ivey, nacido en Riverside, California, acaba de cumplir 38 años este mismo mes.

Una abrumadora mayoría de los jugadores y aficionados le consideran el mejor jugador de poker del mundo, lo que de por sí ya sería suficiente para que todos sus logros llegaran a portada de la prensa especializada, pero además le acompaña una leyenda negra, ese punto de chico malo que le otorga un interés mayor si cabe a sus andanzas.

Su sonado divorcio, su demanda millonaria con un casino de Londres, su oscuro papel en el auge y la caída de Full Tilt Poker y su gusto por perder en las mesas de dados todo lo que gana jugando al poker son algunos de los sucesos que han acompañado lo que por otro lado es una carrera pokerística impoluta.

Sus habilidades sociales tampoco destacan, precisamente. Y como muchas otras estrellas, a veces se permite ciertas licencias que a otros le están vedadas. Ese halo de antihéroe entronca perfectamente con la tradición del gambler norteamericano de toda la vida, figura de la que Ivey es hoy en día la máxima representación.

En sus inicios en el poker, Phil ya buscaba sobrepasar los límites impuestos por los casinos y tiraba de carnet falso para empezar a crear su bankroll a los 16 años en Nueva Jersey, donde vivía desde que tenía pocos meses de edad.

Cuando ganó su primer brazalete, en el año 2000, las WSOP eran el único circuito donde un jugador podía despuntar. De ahí que saltara directamente al estrellato del poker cuando ganó tres brazaletes más en una sola edición, la de 2002.

En las WSOP, solo hay tres jugadores que tengan más brazaletes que él, que suma nueve, pero este no es el único circuito en el que ostenta varios récords. En el WPT tiene más mesas finales que nadie, nueve, y un título, e incluso una de sus escasísimas visitas al EPT le valió para alcanzar un segundo puesto en Barcelona, en 2006.

Con su victoria en el Aussie Millions 250.000$ Challenge, Ivey ha roto la barrera de los 20.000.000$ en premios en torneos, situándose en segunda posición de la lista histórica de premios detrás de la infladas estadísticas de Antonio Esfandiari.

Los torneos fueron los que le dieron presencia en televisión, pero el día a día de Ivey transcurre en las mesas de cash. Él y sus compañeros fundadores de Full Tilt Poker tuvieron un papel fundamental en el despegue del poker online, donde Phil sigue siendo el jugador que más dinero ha ganado en la historia, al menos en las salas más importantes.

En resumen, Ivey es una leyenda online, el mejor jugador de torneos del mundo, el rival más temido en las mesas de cash y un gambler que no hace ascos a ningún juego de casino.

Pero sobre todo, Phil Ivey es historia del poker.