Pierre Neuville: algo más que mera veteranía

Entre todos los finalistas que el próximo mes de noviembre pelearán por el brazalete de oro y brillantes que distingue al campeón del Main Event de las WSOP, hay uno que sin duda destaca por lo atípico que resulta ver a alguien de su edad en un escenario que cada vez más ocupan jovencitos de 20-30 años.

Lo que Pierre Neuville ha conseguido, convirtiéndose en el November Nine de mayor edad a sus 72 años, es algo que merece ser contado como lo que es: una gesta muy difícil de igualar.

Además, es necesario poner en perspectiva la trayectoria de este “jovencito”, de manera que entenderemos un poco mejor cómo este belga ha llegado a ser quien es hoy en día.

Aunque Neuville descubrió el poker a una edad bastante temprana, cuando cursaba estudios universitarios en la Université Libre de Bruxelles, jamás lo tomó como una forma de hacer dinero y vivir de ello de forma seria, al fin y al cabo, aquellos tiempos eran muy distintos a los que corren hoy en día, no en vano nos referimos a un periodo entre 1963 y 1969. 

Recién salido de la universidad, Neuville creó un juego de mesa inspirado en el ciclista Eddy Merckx. Este fue el primer trabajo que llevó a cabo antes de fundar su propia empresa juguetera, la cual vendió al gigante americano Hasbro en 1982, donde pasó a ocupar una posición en el consejo directivo.

Pasó en Hasbro 10 años de su vida laboral, y esto fue un factor determinante para que el belga no profundizara de forma más activa en el mundo del poker. A la empresa no le gustaba que se relacionase a un miembro de su directiva con el mundo del poker, por lo que le prohibieron participar en cualquier torneo mientras trabajara para ellos.

Así sucedió hasta que Neuville decidió poner fin a esa relación laboral, abrir una consultoría y trabajar en ella unos años antes de que decidiera jubilarse. Fue entonces cuando decidió participar en su primer torneo importante, el Main Event de la PCA, torneo que le costó 8.000$ de su bolsillo, por mucho que su mujer no lo viera muy claro. 

Aquel torneo acabó con Neuville en 18ª posición y un premio de 48.000$. Desde entonces, la esposa de nuestro protagonista jamás volvió a poner pegas a que jugara un torneo. 

Tal fue la implicación de Neuville con el mundo del poker, y con PokerStars en participar, que todavía hoy ostenta el récord de 23 clasificaciones online consecutivas al EPT. En su día, esto le valió para pasar a formar parte del Team Pro de la sala, aunque esa relación acabó hace algún tiempo.

Desde que Neuville participara en su primera PCA, su lista de resultados notables no ha parado de crecer, pese a enfrentarse a un montón de clichés contrarios al flujo natural del poker contemporáneo. Mientras él cada vez se iba haciendo más mayor, los jugadores que se encontraba en las mesas eran cada vez más jóvenes y mejor preparados.

Pese a ello, puede presumir de dos segundos puestos en el EPT, una en Villamoura 2009 donde se llevó 257.681€ por detrás de Antonio Matias, y otra en Copenhagen 2012, donde sucumbió a Mickey Petersen en el heads-up más largo en la historia del EPT.  A estos dos resultados, hay que sumar muchos más llegar a los 3.175.207$ que lleva acumulados en su carrera de torneos, incluyendo el millón que tiene garantizado como November Nine.

Sin embargo, dudamos mucho que partiendo con el cuarto mejor stack de los finalistas, Neuville se conforme con solo un millón. Sus miras están puestas en el premio gordo, y prueba de ello es la evolución descrita por el jugador belga a lo largo de todos los días que duró el Main Event.

¿Será el brazalete el broche de oro a esta interesante trayectoria?