Perfiles N9: Michael Ruane, el esfuerzo por mantener el anonimato

Seguimos explorando el perfil de los nueve finalistas que en unos meses jugarán la mesa final más importante del año y también la más mediática. Nos referimos, cómo no, al Main Event de las WSOP que se celebrará en el Penn & Teller Theatre del Rio entre octubre y noviembre.

Nuestro repaso a los finalistas nos lleva hoy hasta el quinto peldaño de la clasificación, donde se encuentra Michael Ruane, un natural de Maywood, en el estado de New Jersey, de 28 años de edad.

Hasta la fecha, poco se sabía -y se sigue sabiendo- sobre Ruane y su historial como jugador, más allá de que tenía unos 44.000$ en ganancias presenciales, con tres cajas en las WSOP, ninguna mesa final, y un ITM en el EPT de San Remo en 2012 como mejor resultado “lifetime” por valor de 13.000€. Ahora, tiene garantizado 1.000.000$ y la posibilidad de luchar por los 8.000.000$ que esperan al ganador. ¡Menuda diferencia!

Si buscáis una anécdota o saber algo más sobre Ruane, lo más destacado que podremos contar es que, volviendo de la PCA con su hermano y su primo, intentaron salir de Bahamas sin declarar los 26.000$ que habían ganado y que se repartieron entre ellos, pensando que podrían pasar con un límite de 10.000$ por persona, pero en cambio no era así, por lo que fueron arrestados en la aduana. 

Esto es lo más destacado que podemos contar sobre él. Sí sabemos que es un jugador principalmente online, que tras el Black Friday salió de Estados Unidos llegándose a ubicar en tres localizaciones distintas: Malta, Costa Rica y Canadá. A día de hoy, confiesa haber vuelto a su ciudad natal aprovechando que ya se puede jugar en PokerStars desde New Jersey. 

¿Sobre su perfil online? Nada se sabe. El propio Ruane se ha esforzado por no dar a conocer su pseudónimo en las mesas de poker, confesando que sus rivales tendrían una gran ventaja sobre él si así fuera. Evidentemente, es jugador regular de torneos, y seguro que jugadores como Griffin Benger o Vojtech Ruzicka se habrán cruzado con él montones de veces, pero prefiere mantenerse en un perfil bajo y utilizar esa situación en su beneficio.

Sobre su trayectoria en el torneo hasta convertirse en November Nine, digamos que ha descrito una trayectoria bastante regular, sin grandes swings en su stack y sin llegar a poner en riesgo su torneo en ningún momento, es decir, nunca llegó a estar “all-in” por su supervivencia.

El momento más destacado de Ruane a lo largo del Main Event, fue una mano que se prolongó durante 18 minutos y que le midió a James Obst en el día 7. Ruane obligó a Obst a foldear en el river en una mano cuyo bote superó los 40.000.000 de puntos y que significó un recorte letal en el stack del australiano que poco después acabaría eliminado. 

Por lo demás, el día 6 fue el que Ruane acabó mejor clasificado, doblando la media y solo por detrás de Ruzicka. Casi todos los días restantes, Ruane embolsaba stacks parecidos a la media.

Como en el caso de Fernando Pons, Michael Ruane confesaba tras convertirse en finalista, que tuvo que hacer varias visitas a Wallmart para comprar ropa nueva, pues no esperaba estar tantos días en Las Vegas. Eso sí, no se esforzó demasiado. Unas cuantas camisetas lisas y sin demasiadas complicaciones y unas zapatillas que Bryan Piccioli le prestó fue todo lo que necesitó para completar su equipaje. 

Veremos qué es capaz de hacer este misterioso jugador, que estará sentado en el puesto 7, con los dos principales stacks justo a su izquierda.