Pandas y béisbol en el raíl del Main Event de las WSOP
Una de las apuestas de la ESPN para hacer más atractivo el poker es utilizar, casi abusar de imágenes del raíl que acompaña a los jugadores. Los disfraces, los cánticos y las caras conocidas siempre ofrecen muy buenos minutos de televisión.
Los propios participantes, sus familias y sus amigos, cada vez son más conscientes del atractivo que suponen para el realizador, y cada año se gana en colorido, en uniformidad, en preparación…
Como siempre, las caras más buscadas entre los aficionados fueron los jugadores profesionales que acompañaban a sus amigos/alumnos en cada sector del público. Pudimos ver a unos cuantos, y su presencia provocó alguno de los mejores tuits de la noche.
You're being coached by Ben Lamb and Jesse Sylvia. You have officially not been around long enough.
— Jesse May (@ScurrilousMay) November 5, 2013
You have Chino Rheem and Mike Matusow on your rail. You have officially been around too long. Now rooting for Newhouse.
— Jesse May (@ScurrilousMay) November 5, 2013
Tus coachs son Jesse Sylvia y Ben Lamb. Es oficial, llevas muy poco en esto… Tus coachs son Mike Matusow y Chino Rheem. Es oficial, llevas demasiado tiempo en esto. Voy a animar a Newhouse.
También se ganaron sus minutos de televisión los animados acompañantes de Marc-Ettiene McLaughlin, con Jonathan Duhamel a la cabeza.
Cuando su favorito se quedó en poco más de una docena de ciegas. cada vez que McLaughlin estaba en la ciega grande, empezaban a cantar “Larry Walker, Larry Walker”,el nombre de una antigua estrella de béisbol de los Montreal Expos, haciendo referencia a un posible walk que le diera las ciegas y antes al canadiense.
A la segunda o tercera oportunidad en que el cántico se pudo escuchar en la sala, Lehavot le dio el walk a Marc y este se fue a celebrarlo con la grada como si hubiera ganado el Main Event. La broma cuajó y pudimos ver los tres mejores walks de la historia del poker.
Pero los que más dieron que hablar, como es lógico y normal, fueron los de los dos jugadores que se clasificaron para el heads-up. Y ninguno de los dos para demasiado bien.
En el de Riess se escucharon bastantes palabras malsonantes y la reacción al final del torneo fue bastante poco deportiva con el rival.
Del de Farber, uno de los visualmente más logrados de la mesa final, salió un espontáneo ebrio con una cabeza gigantesca representando al oso panda, mascota oficial del de Las Vegas, que intentó invadir el set de televisión. En un primer intento se cayó, y la seguridad llegó a tiempo de evitar una segunda caída acompañando al energúmeno fuera del Penn and Teller después de que se recorriera entre vítores el plató.
Así que ya sabéis. El año que viene, cuando vayamos a acompañar a los dos o tres españoles que formarán parte de los November Nine, llevaremos preparadas unas canciones, unas camisetas, unos carteles y mucha guasa, pero nos mantendremos respetuosos cuando la ocasión lo requiera. Para que luego no tenga nadie nada que decir de nosotros.
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