Pacocho en Las Vegas: Aquí se viene a jugar al poker

Ya han pasado algunos días desde que escribí mi primera crónica. Perdonad si mezclo un poco los días.

Mi segundo día en Las Vegas fue especial porque tenía una cita en el departamento de historia de la Universidad de UNLV.

Si os gusta el baloncesto puede que os suene el nombre. La Universidad de Nevada Las Vegas tuvo grandes equipos de baloncesto a principios de los 90 hasta que los pillaron haciendo trampas al reclutar jugadores y se acabó lo bueno. Larry Johnson, que tuvo una larga carrera en la NBA con Charlotte y New York era la estrella del equipo.

Larry Johnson es el de en medio, el que no tiene apenas brazo

En fin, de vuelta al “poker”, como puede que sepáis, mi titulo en historia y mi afición por las cartas han hecho que dedique mucho tiempo a leer libros sobre la historia del poker, (tiempo que seguramente estaría “más mejor” empleado en revisar mi Holdem Manager, pero la cabra tira al monte) y he aprovechando mi visita para consultar en la universidad la posibilidad de hacer algo más serio, puede que incluso un master o algo así.

Me pille un taxi con tiempo, porque el campus no es pequeño. Las Vegas tiene una distribución curiosa, la Universidad está a la derecha del Strip y justo encima del aeropuerto, pero ya es otro mundo al estar fuera de la zona de influencia de los casinos.

El campus está bastante bien, aunque a las 12pm es un horno. Por primera vez soy consciente de algo que solo había visto en los documentales. Toda la vegetación de la Universidad es la propia del desierto. Cactus y helechos,. Parece que fuera de los excesos del Strip el resto de la ciudad intenta hacer algo para solucionar el grandísimo problema de sequía. Claro que… es lo que tiene hacer una ciudad en el medio del desierto ; )

Mis dos entrevistas van bien, y por primera vez en mi vida puedo contar que me dedico al poker sin que me miren mal e incluso me confirman que si tengo interés en hacer algo serio sobre el tema, no hay mejor sitio que la facultad de UNLV, que incluso tiene una sección de la biblioteca dedicada al tema.

Este es el campus de la UNLV

Tras las entrevistas, hago unas compras, como en un In-N-Out, (una especie de MacDonalds que tiene mucho éxito en los USA) y me acerco a ver el gimnasio de la Uni, donde se jugó el All-Star de la NBA hace poco.

Entre pitos y flautas estoy en la otra esquina del campus y puedo ver el mástil de la guitarra del Hard Rock Cafe. Está muy cerca, pero creedme si os digo que es mejor llevar el teléfono de un tele-taxi y pagar por que te lleven un par de kilómetros que andar aunque sea un rato por las calles de Las Vegas a las 3 de la tarde.

Mi idea es jugar algo de cash, ya que he leído que el Hard Rock tiene una de las poker room más nuevas y bonitas de Las Vegas. Pero aunque sí que es cierto que es muy bonita, por desgracia solo había una mesa en funcionamiento; lo menos que nunca he visto aquí durante las WSOP.

Ya que estamos puestos a ver salas de poker nuevas, me dirijo al Aria. El complejo arquitectónicamente es impresionante, y eso que a mí la arquitectura moderna no me suele gustar.

Vista general del Aria... puro Las Vegas

El hotel, por dentro hiper moderno, también me gusta bastante. Todo pasado claro está por el filtro de la horterada general “over the top” de Las Vegas. Curiosamente en el hotel hay muchos restaurantes y bares españoles (pero no venimos aquí a tomar tapas).

Por fin llego a la poker room, y la verdad es que tengo que decir que no me gustó nada. Si hubiera algún asiento libre me hubiera quedado, pero solo para descansar los pies. Decido cambiarme al siguiente casino y acercarme al Bellagio.

La poker room del Bellagio siempre está llena, y la verdad es que parecía El Corte Inglés un sábado por la tarde. Pongo mi nombre en un par de listas y me encuentro con Juan Maceiras Jr y el hermano de Yaman (no consigo acordarme ahora de su nombre).

Nos pasamos un buen rato hablando obviamente de poker y de jugar cash con los americanos. No hay grandes caras conocidas en la sala aparte del November Niner Antoine Sout, que está ugando cash con Esfandiari en la zona alta de la sala. Luego me enteraría de que estaban todos jugando el HORSE 10.000$ en el Rio.

Como no me acaban de llamar me siento en una tragaperras a leer una CardPlayer cuando escucho mi nombre. En los 4 metros escasos que tardo en llegar, me entero de que la señora que reparte los sitios ya ha dado mi plaza a otro jugador…

Tras jurar un rato en arameo (esperemos que no entendiera el castellano o me banea) me voy del Bellagio jurando que no vuelvo por ahí… Labandeira me dijo ayer que cuando sea así, hay que pedir que “lock my seat” para que lo reserven de verdad.

El caso es que, bastante caliente, me paso dos casinos a la derecha y me voy al Mirage, que es una poker room que ya esta vieja pero me gusta. Hay una lista de interés para Omaha Hi-Lo Limit 4/8 de 8 jugadores que es justo lo que me apetece, así que pongo mi nombre. La encargada me pregunta si no quiero jugar algo mientras se abre la mesa y decido sentarme en lo único disponible, una mesa de Limit 3/6, justo la misma en la que hace tres años jugué en vivo por primera vez y donde aprendí que te puede temblar la mano de la emoción tras pillar las nuts en el river ; )

Por supuesto es una mesa que poco o nada tiene que ver con jugar al poker. Casi todos los botes son family pot o similares. Me lo paso bien haciendo el indio tomando cerveza, y charlando con la peña e incluso ganando un bote con una Periquillo (42), aunque sin embargo me pelan al perder unos cuantos botes monstruo cuando me pinchan barrigonas en el river. Cuando me levanto y hago cuenta, flipo de que me pelaran 120 pavos los vejetes y encima la mesa de Omaha nunca llegó a funcionar. Destrozado por tanta caminata, me voy al hotel.

El jueves tiene poca historia fuera de ver a la selección main con varios españoles y que había apostado a que España ganaba de dos goles. Tras pasar la tarde en la piscina, el jetlag volvió a hacer de las suyas y una pequeña siesta se convirtió en ¡12 horas! de siesta… Por lo visto no soy el único que está teniendo muchos problemas otra vez con el jetlag.

Al día siguiente me levanté, obviamente temprano, y tras pasar por el buffet para desayunar dos veces (una dulce y otra salado, increíble la cantidad de comida que está a tu disposición en este país, no es de extrañar su problema con la obesidad) me paso por la Pavillion del Rio temprano, cuando me saluda Krusty.

Como para una boda

Acaba de llegar hace unas horas y como no puede dormir esta jugando en las mesas de PLO. Las ciegas son 5/5 y el botón esta obligado a hacer straddle a 10. Me cuenta Armando Muñoz, que también está sentado en la mesa, que la partida consistía en un montón de rocas hasta la llegada de Krusty, pero que ahora están todos revolucionados, y no me extraña.

Nacho los vuelve locos a todos con sus raises y su table talk “if you call, I pot pot y repot….” Solo le falta decir “!Pot, pot y repot hasta que se acabe el dinero!”. Es una mesa muy divertida, pero lo grande es que aunque todos van a por él. Al final, es Krusty el que pela a varios y se lleva bote tras bote hasta que decide que ya es hora de intentar irse a dormir tras llevar más de 36 horas despierto.

Esa tarde comienzo a ver a más españoles jugando en varios torneos (Etayo, Rebe, Vidal, Percebe) pero lo que me pone los dientes largos es el torneo de 8-Game de 2.500$.

Sin duda el torneo que más me gustaría jugar, aunque seria ridículo, porque aquí el más tonto hace relojes y tengo más posibilidades de éxito atracando un banco con un palillo. En cada mesa por lo menos reconoces a cuatro cracks. Por la parte nacional que yo vea lo están jugando Mortensen, Miki y Maceiras, pero básicamente es un quien es quien del poker con todas las figuras como Durrrr, Seidel o Ivey, junto a los cracks de Internet.

Me paso un buen rato viendo la acción y trabajando un poco, pero finalmente decido ir a jugar cash. Si me vine antes fue para disfrutar de Las Vegas con calma.

Otra vez al Strip con la idea de jugar Omaha Hi-Lo limit. Pero el Venetian tiene una cola como si regalaran fichas al registrarse, así que otra vez para el Mirage. Esta vez jugamos NL 200. No es precisamente lo mió, pero tampoco hay que ser un genio para jugar.

El raise estándar es a 15, con alguno a 40, pero de vez en cuando limpea media mesa. Solo un par de jugadores están medio deep y solo dos se piensan que son durrr. Las fichas y los botes se mueven bien de un lada para otro. Un jugador medio que sepa ser un poco tricky se puede poner las botas en partidas como estas.

El ritmo de la mesa cambiaría varias veces según entra y sale gente. Yo voy toda la noche +/- 50, sin meterme en charcos muy hondos pero activo para pasarlo bien. No veo gran cosa, pero lo que pincho me lo pagan.

Finalmente tras unas horas, la mesa se ha puesto demasiado tight así que me voy ganando pipas para intentar ver si ya hay menos gente en el Venetian, donde llego y por fin me puedo sentar en PL8 Limit con half kill (el que hace scoop está obligado a hacer straddle a 6).

Me lo paso como un enano. Hay acción, va mucha gente al bote, la mesa es agradable y, aunque no veo un as con dos pequeñas en toda la noche, no me va mal. Nunca hago scoop, pero llevarte middle tampoco esta mal. El jugador a mi izquierda es alemán y tengo muy buen rollo con él, a pesar de que me paso la noche diciéndole que Inglaterra les va a ganar el partido en unas horas, aunque tengo claro que no va ser así.

Finalmente sobre las 4 am se rompe la mesa y llega la hora de retirarse… Hacía siglos que no jugaba una sesión de cash en vivo tan larga y me lo he pasado en grande. No puedo esperar a intentarlo en la de 8/16.