Pablo Cusí, la superación como forma de vida

Durante el pasado festival de poker en Barcelona, más allá de las victorias de Jahn Soenke o Tom Middleton, de la burbuja de mesa final de Alejandro Pérez "Turu" o de la magnífica actuación que cuajó Emilio Jiménez en su primer torneo presencial, hubo una historia que conmocionó a toda la comunidad del poker español.

La actuación de Pablo Cusí en un Estrellas Poker Tour de récord no dejó indiferente a nadie. Junto a su hermano Javi, se ganaron el apodo de "Team Cusí", una dupla que hizo vibrar a todo aficionado al poker, no solo por su resultado en el torneo, sino por la historia de superación personal que desde siempre acompaña a este valenciano de 31 años.

No podíamos dejar escapar la ocasión de conocer un poco más sobre la vida de Pablo y, por simpatía, la de Javi también. Es por ello que nos hemos sentado en un heads-up cara a cara con Pablo para intentar conocer un poco mejor cuál es su historia, sus logros, las barreras que ha ido rompiendo año tras año, sus inicios en el mundo del poker y qué rol desempeña su hermano Javi en esa faceta de su vida.

Durante el pasado ESPT de Barcelona, tu historia conmovió al mundo del poker español. Permíteme comenzar esta charla preguntándote por tu enfermedad. Nos podrías explicar, para entender mejor cómo es tu vida cotidiana, de qué enfermedad se trata exactamente y cómo ha afectado en tu vida.

Bueno, se trata de una atrofia muscular degenerativa de origen congénito. Es obvio que afecta muchísimo, pero también tengo que decirte que siempre he intentado llevar una vida lo más normal posible: ir al colegio, al instituto, a la universidad, trabajar, etc. Vamos, como cualquier persona. Evidentemente, con muchas más dificultades, aunque no suelo ser una persona que dé especial importancia a estas dificultades. Resumiendo: no me considero ni me he considerado nunca un enfermo ni nada parecido.

Hablemos de tu paso por la Universidad. Si no estoy mal informado, con 21 años te entregaron el Premio Extraordinario Licenciatura en la Facultad de Economía de Valencia.

La verdad es que conseguir ir a la Universidad fue una pequeña odisea. Necesitaba un transporte adaptado y una persona que me ayudase en clase. Después de muchos esfuerzos, conseguimos todo eso y allá me fui, ¡a estudiar!

En primer lugar, estudié Administración y Dirección de Empresas (ADE), obteniendo el título de dicha licenciatura con 21 años y con premio extraordinario de fin de carrera. Después de eso, me ofrecieron la posibilidad de pasar al segundo ciclo de la Licenciatura de Economía. El problema era que suponía estar dos años más estudiando en la Universidad y a mí ya me apetecía salir de allí y empezar a explotar el mercado laboral, así que haciendo caso omiso a todo el mundo, algo bastante habitual en mi vida [risas], me propuse hacer ese segundo ciclo en solamente un año. Con 22 años tenía dos licenciaturas con dos premios extraordinarios.

Aquí quiero hacer un inciso porque igual a la gente no le cuadran las fechas. Cuando empecé mi etapa escolar, me adelantaron un curso y, como nunca repetí, siempre he ido un curso avanzado. Además de eso, cuando empecé la carrera de ADE era una licenciatura de cuatro años, por eso la acabé con 21.

Y una vez por fin acabaste tus estudios, ¿qué pasó? Cuéntanos cómo fue tu integración al mercado laboral.

Esa fue una de las etapas más importantes de mi vida y de la que mejor recuerdo guardo. Cuando estaba acabando mi segunda licenciatura, gracias a la ayuda de un profesor, tuve la oportunidad de entrar como becario en el bufete Garrigues, el cual, para quien no lo conozca, es uno de los mayores bufetes de abogados y asesores fiscales de toda Europa. El caso es que acabé la segunda carrera un 26 de junio y el 1 de julio ya estaba como becario en Garrigues.

Tras estar julio y septiembre como becario, en octubre decidieron contratarme, y allí me he tirado ocho años desarrollando mi carrera como asesor fiscal, los últimos de ellos especializándome en Tax Litigation -procedimientos judiciales sobre asuntos fiscales-. Desde mi llegada fui ascendiendo año a año hasta llegar a ser "Asociado", que es la máxima categoría después de los socios, algo que es bastante difícil de conseguir en este tipo de bufetes internacionales.

La verdad es que fueron ocho años geniales tanto a nivel personal como a nivel profesional, pero por distintos motivos, una vez conseguido el objetivo de ser "Asociado", el año pasado consideré que era el momento de cerrar esa etapa de mi vida y buscar nuevos retos y objetivos.

Volvamos un poco a tu época como universitario. Si te menciono la figura de María José Carrión, ¿qué te viene a la cabeza?

[Risas] Veo que te has informado bien. María José es la persona que estuvo conmigo desde tercero de B.U.P. hasta que acabé la universidad. Digamos que durante todo este tiempo, María José fue mis manos en todo lo relacionado con mi vida estudiantil.

Llama la atención que incluso te ayudara con tus estudios de inglés, aún sin ella dominar esa lengua. ¿Era así?

Sí, cierto. Era una situación bastante curiosa porque en los exámenes, muchas veces le tenía que deletrear lo que quería poner.

Con tus estudios finalizados, ¿se puso fin a esa relación cooperativa o te ha seguido ayudando en otras facetas de tu vida?

No, no. Ella trabaja para la Conselleria de Educación y cuando yo acabé la universidad, a ella le mandaron a otro destino.

Entiendo. Centrándonos en los estudios que decidiste cursar, parece bastante evidente que te gusta el mundo de los números, ¿me equivoco?

Sí, de hecho yo en el instituto estudié la rama que entonces se llamaba "ciencias puras". Aparte de que me gustan los números, yo también me considero una persona práctica y tenía claro que debía estudiar algo con lo que me pudiese ganar la vida. Por ejemplo, me gustan muchísimo los deportes, pero creo que de profesor de educación física no hubiese tenido mucho futuro [Risas].

Esa afición a los números, ¿sirvió de puente para llegar al mundo del poker?

Por supuesto. De hecho, le tengo bastante tirria a los juegos de azar. Ni me gustan, ni había jugado en mi vida a ningún juego de cartas, más allá de alguna partida de brisca o chinchón cuando era crío. Allá por 2008, de pura casualidad, vi una retransmisión donde unos señores jugaban a las cartas y al lado de estas, salían unos porcentajes y pensé: ¿un juego de cartas con probabilidades?

El porcentaje fue la clave para llamar tu atención.

No tengas ninguna duda. Si en esa primera retransmisión no hubiese visto algún concepto matemático, hubiese cambiado de canal inmediatamente y, desde luego, nunca hubiese jugado al poker.

Así que eres otra víctima de la voz aterciopelada de Juan Manuel Pastor.

[Risas] Sí, sí, supongo que como el 90% de los españoles.

Pero no solo es ése el único punto en común que tienes con otros muchos jugadores. Hay muchos, como Jesús Cortés -por mencionar uno que me viene ahora a la cabeza-, que vienen del mundo del ajedrez. Tú también le dabas al juego de las 32 piezas, ¿verdad?

Sí. Desde que tengo uso de memoria he sido jugador de ajedrez, bastante malo pero jugador al fin y al cabo. Me considero una persona muy competitiva en todo lo que hago, y necesitaba algún deporte donde poder competir. A nivel físico, el único deporte que podía practicar era el ajedrez. Toda mi vida he competido a nivel provincial tanto individualmente como por equipos con el Club Ajedrez Buñol.

Por cierto, aquí soy yo el que hace un inciso. Buñol, que es tu lugar de nacimiento y donde resides en la actualidad, ¿verdad?

Sí, Buñol es mi pueblo y del que me siento especialmente orgulloso de ser paisano. Además, en el año 2005 me nombraron hijo predilecto. No soy una persona ni nacionalista ni regionalista ni nada que se le parezca, pero sí que me siento muy de Buñol.

Sobre el ajedrez y el poker, ¿qué denominadores comunes encuentras?

Cuando hablamos de ajedrez y poker, debemos hacer alguna precisión. Creo que el ajedrez tiene muchas semejanzas al poker cuando este se juega de forma profesional o semiprofesional; es decir, gente que juega "tropeciantas mil manos", Sit and Go o MTT. Si hablamos de poker en ese sentido, creo que es tan deporte mental como el ajedrez. Ahora bien, si hablamos de la típica persona que se juega uno o dos torneos a la semana, entonces el ajedrez y el poker se parecen tanto como un huevo a una castaña.

Y una vez viste ese porcentaje al lado de las cartas en la tele, ¿cuál fue tu siguiente paso para acercarte al naipe?

Bueno, soy consciente que esto va a sonar a peloteo [Risas], pero el siguiente paso fue buscar en Internet sobre poker, y evidentemente, en ese momento encontré Poker-Red. De hecho, eso fue lo que me hizo dejar de lado el ajedrez y ponerme con el poker, ya que trabajando tantas horas al día en mi profesión, me era imposible jugar a ambas cosas a la vez.

¿Recuerdas tu primeras manitas online?

Sí, ¡en play money!  Y me lo tomaba totalmente en serio, ¡cuidado!

¿Y en qué punto decides hacer tu primer ingreso y jugar "de verdad"?

Yo es que para todo lo relacionado con el dinero soy un poco de puño cerrado. Al principio me daba bastante cosa eso de hacer un ingreso en una sala de poker. De hecho, empecé jugando con 10$ que regalaba PokerStars en una promoción de hace tiempo. Tuve suerte y gané los primeros Sit and Go que jugué. La verdad es que ese dinero me duró muchísimo tiempo y eso que puedes imaginarte el tipo de gestión de banca que usaba por aquel entonces.

Y para jugar online y manejar el ordenador, ¿puedo preguntarte cómo lo haces?

Te adjunto este pantallazo y te cuento.

Yo puedo mover un poco el dedo índice de la mano izquierda, es como manejo el ratón del portátil. Con el emulador de teclado que puedes ver en la imagen que te he mandado, escribo pinchando letra a letra. Para jugar, como no hay que hacer grandes movimientos, me apaño bastante bien. Eso sí, tengo que jugar en salas con un software "cómodo".

Por ejemplo, no puedo jugar en una sala que, cada vez que quiera apostar, me obligue a teclear "2,5bb". Podría jugar un par de mesas a la vez, pero nada más.

En PokerStars, por ejemplo, en los buenos tiempos, podía multitablear 10 mesas de forma simultánea, así que digamos que cuando juego online, puedo hacerlo de forma más o menos normal. Eso sí, jugar y escribir a la vez ya es tarea imposible.

Supongo que siendo tan amante de los números, usarás software de apoyo.

Sí, claro. Tengo HM2 y PT4, además de lo típico: Pokerstove, Flopzilla, etc.

¿Cash? ¿MTT? ¿Sit and Go?

Ahora mismo ni yo sé la respuesta a esa pregunta. Me explico.

Siempre he sido jugador de cash, pero desde la "dichosa" regulación ya no soy jugador de nada. De hecho, antes de ir a Barcelona estaba totalmente desmotivado y pensando en dejar el poker y el ajedrez. Pero claro, ahora ha cambiado todo y no creo que sea el momento de dejar el poker, aunque sí es cierto que no tengo muy claro hacia dónde me voy a decantar.

Me apetece bastante jugar MTT, pero los torneos que puedo encontrar en las salas ".es" no son precisamente lo que ando buscando. El pasado día 5 de septiembre quedé segundo en el Daily Big 15€ de PokerStars y conseguí la escalofriante cifra de 723€.

Por otro lado, también pienso que para mejorar en MTT debo mejorar muchísimo en las mesas de cash, así que lo único que tengo claro es que mi intención es hacer una serie de coachings para mejorar mi juego.

Empiezas a jugar online, digamos que se te da más o menos bien, pero llega un día en el que quieres traspasar la barrera de tu ordenador y decides ir a jugar un torneo en vivo. ¿Cómo fue ese momento?

Pues mira, ya casi no me acordaba de ello y el otro día me lo recordaron a través de un foro. Haciendo un poco el tonto por el lobby de PokerStars, empecé a jugar satélites para el Estrellas de Madrid del año 2010. En realidad, la idea era ganar satélites pequeños que eran súper rentables y después "vender" los tíckets. Pero claro, te pones, te pones y resulta que te clasificas para el Estrellas. No es plan de desaprovechar la oportunidad.

Supongo que cuando los de PokerStars recibieron mi correo explicando cuál era mi situación, pensarían: "Madre mía, menudo marrón nos ha caído". Entonces me empecé a informar un poco a través de Internet, y llegué a unos vídeos de las WSOP en los que aparecían jugadores ciegos. Vi que la mecánica que utilizaban a mí me podía servir, así que se lo expuse a PokerStars. Nunca me pusieron ningún tipo de impedimento. La verdad es que en esas cosas demuestran por qué son lo que son.

Entonces, cuando finalmente decides ir a Madrid a jugar el ESPT, ¿cuál es el siguiente paso? ¿Desde el primer minuto fue Javi quien te ayudó?

Sí, al principio estaba la duda entre mi padre o Javi, pero al final la desgracia recayó sobre Javi.

¿Desgracia?

Es broma. La verdad es que le hace ilusión jugar conmigo, o eso creo, vamos.

Supongo que hubo algún tipo de entrenamiento antes de que llegara "el gran día".

Sí, antes de cada torneo recordamos un poco el sistema que utilizamos y también vamos perfeccionando cosas, como, por ejemplo, avisarme si la mano viene o no limpia, porque a veces hemos metido un poco la pata por cosas como esta. Ten en cuenta que hay determinadas posiciones de la mesa donde no veo absolutamente nada, y me lo tiene que decir prácticamente todo.

¿Todo lo que habláis mientras estáis sentados en una mesa de poker, tiene que ver estrictamente con el torneo que estáis jugando?

La verdad es que no. Javi y yo hablamos bastante en la mesa, pero al contrario de lo que muchos puedan pensar, casi nunca hablamos de estrategia o de los rivales. Es más, casi siempre hablamos de cosas que no tienen nada que ver con el poker, como pueda ser de la crupier que se acaba de sentar, o de la masajista que está atendiendo al rival que tengo a mi lado. No sé si me entiendes.

Por lo que se refiere estrictamente al torneo, Javi se limita a decirme las cartas o a responderme cuando le pregunto cosas como si la mano viene limpia, dónde están las ciegas o cuál es el board. En realidad no hablamos de estrategia, principalmente porque Javi sabe perfectamente que por mucho que me diga, no le voy a hacer caso. De ahí las úlceras que le salen [Risas].

¿Hicisteis algún tipo de prueba en casa para ver qué método te era más fácil de recordar o algo por el estilo?

Sí, hay varios trucos que no me importa decir. Por ejemplo, siempre empieza diciéndome la carta más alta. Me es más fácil de memorizar. Para nombrarlas utilizamos las palabras "dama", "rey", y "as" y nunca "Q", "K", "A". También utilizamos otras palabras clave como "fuera" para foldear o "veo" para hacer "call".

Supongo que para evitar confusiones entre "call" [col] y “fold” [fol], ¿no?

Efectivamente.

A mucha gente, entre la que me incluyo, le llamó la atención cómo puedes retener tanta información en tu memoria, cuando el resto de los jugadores la tienen a un simple vistazo. Cartas propias, board, stacks, tamaños de apuestas… ¿Cómo lo haces?

Bueno, es lo que hay. Si quiero ser capaz de jugar a nivel competitivo, tengo que ser capaz de recordar todos estos datos. Sinceramente, es un poco complicado, especialmente porque, como te decía antes, mi visión de la mesa es muy limitada. Pero vamos, si quiero jugar lo tengo que hacer, así que no queda otra que intentar memorizar todos esos factores.

¿Hay algo que eches especialmente de menos en una mesa de poker que tu situación te impide tener? Tal vez tells faciales, manera en que tus rivales miran las cartas o cosas de ese tipo.

En realidad no creo que el tema de los tells tenga grandísima importancia. Lo único que echo un poco en falta es decir algunas cosas que a Javi le dan vergüenza transmitir.

¿Por ejemplo?

Bueno, por ejemplo preguntar al rival qué cartas llevaba. A Javi le da vergüenza preguntarlo, pero yo siempre le digo lo mismo: hay que tirar el anzuelo. Si te las dice, genial, y si no, pues nada. Supongo que simplemente mi hermano es mejor persona que yo.

Estamos mencionando ya muchas veces a tu hermano Javi. Si me permites, hablemos un poco sobre él.

Claro.

¿Cómo definirías su papel, su rol tanto en tu vida como en tu implicación en el mundo del poker?

Es muy sencillo: todo lo que soy y he conseguido en esta vida se lo debo a mis padres y a mi hermano. Sin ellos no habría ni estudios, ni trabajo, ni ajedrez, ni poker, ni nada de nada. Así que todo lo conseguido es por ellos y para ellos. Bueno, todo menos el dinero, ¿eh? [Risas].

¿Y las úlceras que me decías antes, también?

Bueno, ponte en la situación de mi hermano.

Eso quiero, que nos pongas en su situación.

Imagina. Estás en el torneo más grande jamás organizado por PokerStars y tienes al lado a un loco que empieza a decirte: "Subo a tropecientos mil", por ejemplo, con  6d4d. Sale un flop Axx, y te dice: "Tropecientos mil". Que el contrario resuba y al instante oigas: "Un millón tropecientos mil" [risas]. Yo entiendo que en ese momento solo tenga ganas de matarme.

¿Nunca ha tenido tentación de hacer caso omiso a tus directrices?

No creo. Él sabe cómo soy y cómo me sentaría eso. Es completamente imposible. De hecho, mi última mano del Estrellas de Barcelona fue un open push con A5o cuando Marc [Pujol] todavía tenía un stack un poco más corto que el mío. Era la oportunidad perfecta para no hacerme caso. Confío totalmente en él, y él en mí.

La verdad es que cuando se os ve jugando, en ningún momento tuve la sensación de poder leer la fuerza de tu mano en su semblante, ni cuando era ese 64s que comentabas antes, ni cuando eran "nuts”.

Su novia le dice que se pone en "modo estatua". Es algo que ha mejorado mucho desde que empezamos a jugar juntos.

¿Sí? ¿Notabas que tenía "tells" de ese tipo cuando empezabais a jugar en vivo?

Bufff, claro, ¡un montón! Además, es una persona bastante nerviosa. Le temblaban muchísimo las manos, pero creo que ahora lo tiene bastante controlado.

Centrémonos ahora, si te parece, en este Estrellas Poker Tour de Barcelona. Se dio una situación que podría haber cambiado el devenir del torneo. Tú jugaste el día 1A, si no recuerdo mal, y Javi jugó el día 1B. Tu hermano no logró clasificarse, pero de haberlo hecho, ¿quién se hubiera sentado a tu lado en el día 2?

La verdad es que viendo la situación en cierta perspectiva, eso hubiera sido una gran putada. Evidentemente, hubiera sido mi padre el encargado de ayudarme, pero claro, mi padre nunca ha jugado a poker ni tampoco habla inglés. Hubiese sido un poco locura, pero bueno, estoy seguro que nos hubiésemos apañado. De hecho, hay una anécdota, y es que mi padre jugó una mano del torneo en el puesto de Javi porque él se retrasó después de un descanso.

Eso no lo sabía. ¿Easy fold?

Afortunadamente hice fold. Pero me tuvo que mirar las cartas y decírmelas. Ah, y poner "una ficha verde". El ante.  Pero vamos, que si hubiese tenido que jugar la mano, la hubiese jugado; no tengas duda.

En cualquier caso, Javi desafortunadamente cae eliminado, y al día siguiente al pie del cañón a tu lado. ¿Cómo recuerdas la evolución del torneo? ¿Podrías hacer un pequeño resumen?

Claro. Por lo menos puedo decirte las manos clave.

Como se pudo comprobar, mi estilo de juego es poco conservador, lo cual me hace tener mucha facilidad tanto para ganar fichas como para perderlas. Sin duda la mano más importante vino en el octavo nivel del primer día.

Me había quedado con unas 20bb, hay un OR y yo pusheo 33 desde la SB. Al instante oigo que desde la BB, un ruso con mucho más stack que el mío anuncia "all-in". En ese momento me digo a mí mismo: "Ale Pablito, a casa", lo cual se confirma cuando veo que el ruso enseña KK. Pero, para hacer algo importante en un torneo de este tipo, hay que ganar algún bote así. ¡El 3 que cayó en el river fue mágico!

A partir de ese momento creo que no perdí un solo bote en todo lo que quedaba de día. Eso me hizo empezar el día 2 bastante cómodo de fichas, lo cual me permitió aporrear la mesa. El día transcurrió bastante tranquilo, siempre por encima de la media o muy cercano a ella hasta que llegó la última mano del día.

Estando bastante por encima de la media, me dan AKs. Y como dice el refrán: "Solo tiraré AKs de mis manos muertas". Así que empezamos a subir y resubir (era el chico que estuvo parte del día 2 sin jugar porque se había ido a ver el Barça) y acabamos all in. Enseña QQ, gano el megabote y creo que me pongo "chipirón" o muy cerca de serlo.

El día 3 también fue muy tranquilo, hasta que ocurrió la fatídica y antepenúltima mano del día. Desde botón abro K5s y me hace call Paul (el chico que quedó subcampeón), un gran jugador con el que llevaba todo el día dándome leches. En ese momento yo tengo unos 14 millones de puntos y él unos 7 millones. Diría que en ese momento íbamos primero y segundo.

Cae el flop soñado (en principio), J55, y ahí me veo con la posibilidad de eliminar a uno de los rivales que más miedo me daban. En seguida me demuestra que lleva algo, y por lo que había observado a lo largo del día, pensaba que llevaba un slowplay de AA, KK o incluso QQ. Sinceramente pensaba que cualquier mano peor me hubiera resubido. Total, que acabamos all in en el turn, y me destroza al enseñar que llevaba JJ.

A pesar de esa mano, que creo que fue la mano del torneo, llegaba a la mesa final segundo en fichas y bastante por encima de la media.

¿Pudiste dormir esa noche, después de esa mano tan importante?

Sí, sinceramente tampoco es que me afecten mucho estas cosas, pero es que en la vida me voy a tirar de trips en esa situación.

Es como la famosa mano entre Benny Spindler y Alex Gomes en la PCA de hace unos años, la de KJ vs AA en flop JJJ.

Lo único que podía haber hecho es no forzar yo el all-in, con la única diferencia de en lugar de perder 7 millones, quizá hubiese perdido 5, pero al fin y al cabo, el efecto hubiese sido el mismo.

En cualquier caso, te plantas en la mesa final y acabas tu actuación en sexta posición. ¿Qué valoración hiciste al caer eliminado?

En ese momento la valoración es mala. Cuando entras en una mesa final segundo en fichas y acabas sexto, no puedes estar contento. De hecho, el sabor sigue siendo agridulce. Pero bueno, la verdad es que el resumen de la mesa final es fácil: absolutamente nada salió bien.

Incluso cuando me doblé con KK también frente a Paul, a la siguiente mano perdí contra él casi las mismas fichas cuando me conectó un color runner-runner. Luego tampoco ayudó mucho el perder 88 contra los 33 de Marc. Incluso la mano de mi eliminación es un poco sick.

Open pusheé A5 y me pagó Paul con A8. Cualquier board de cartas altas me hubiera salvado en ese situación, pero no apareció ni una puta figura. Así que nada, todo lo que había salido bien los días anteriores salió mal en la mesa final.

Supongo que con el paso de los días las cosas se ven de forma diferente.

Tampoco te creas que hoy en día lo veo muy diferente a como lo veía entonces. Soy una persona muy exigente y sigo sin estar del todo contento con la sexta posición. Pero claro, pienso en que he sido sexto de casi 1800 jugadores, y que me he llevado a casa 538 billetes verdes y la cosa cambia un poco. Pero no puedo decir que esté súper contento. Simplemente satisfecho.

¿Y con las reacciones del mundillo del poker? ¿Contento o satisfecho? Quiero decir que tu actuación tuvo un gran eco entre la comunidad del poker español.

Sí, de eso sí que estoy muy contento y muy orgulloso. Antes del Estrellas no tenía apenas relación con la gente que suele jugar torneos en vivo y la verdad es que he conocido a muchos y me han demostrado mucho cariño. También por las redes sociales he notado todas esas muestras de afecto. Eso sí que me ha hecho mucha ilusión, pese a que me considero un poco raro para esas cosas.

¿Alguna reacción, comentario, muestra de apoyo que te haya hecho especial ilusión?

Pues me ha hecho bastante ilusión la felicitación de varios jugadores profesionales a los que tengo mucha admiración. Pero como curiosidad, te puedo decir que me he hecho "amiguete" de André Akkari. Es un gran tipo y súper majo.

¿Ah sí? ¿Cómo fue?

Estuve mucho tiempo en la mesa con el brasileño Marcelo Fonseca (que acabó tercero), un chaval muy majo que además es muy amigo de André. Supongo que a través de Marcelo, André me conoció, y empezó a escribir y animarme a través de Twitter. De hecho ahora tengo bastantes seguidores brasileños.

Y tu círculo más cercano, ¿qué te iba diciendo según avanzaban los días y cada vez tu notoriedad crecía más y más?

Pues según me he enterado a posteriori, había medio pueblo siguiéndome a través de Poker-Red; especialmente la gente más joven. Además, también me hizo bastante ilusión que vinieran a verme a la mesa final mis tíos y mis primos, que se pegaron una paliza enorme en coche.

¿Desde Buñol?

Un poco de todo. Mi prima desde Madrid, mi primo desde Murcia y mis tíos desde Buñol.

Y para tus padres, ¿qué supuso este gran resultado? Supongo que una alegría enorme, ¿me equivoco?

¡Ya ves! Creo que al principio ni se lo creían. Pero sí, sin duda alguna están muy contentos y orgullosos. De hecho, diría que mucho más que yo.

Supongo que con el dinero del premio invitarás a tus padres y hermano para que te acompañen al nuevo San Mamés que se ha inaugurado recientemente, ¿no?

Sí, de hecho ya tenía pensado antes de todo esto ir a Bilbao en primavera. No solo para ver el nuevo San Mamés, sino porque, aprovechando que ahora aún hay sitios libres, me gustaría hacerme socio. Ya hace muchos años que soy socio de la fundación Athletic de Bilbao, pero ahora quiero ser socio de pleno derecho. Es algo que me hace muchísima ilusión.

Yo lo doy por hecho porque ya lo hemos hablado con anterioridad, pero tal vez nuestros lectores no lo sepan: te confiesas fan incondicional del Athletic Club de Bilbao. ¿De dónde viene esa afición? ¿Por qué el Athletic?

Cuando mi padre era joven, el Athletic era un club puntero. Supongo que por eso, y por llevar un poco la contraria a mi abuelo (que era del Real Madrid), pues mi padre me hizo seguidor del Athletic. Digamos que yo lo único que he hecho es radicalizar un poco esa afición.

Además, creo que el Athletic representa unos valores que encajan a la perfección con mi filosofía de vida: esfuerzo, sacrificio, disciplina, superación, estar orgulloso de tus orígenes… ese tipo de cosas. Digamos que ser del Athletic realmente no tiene que ver estrictamente con el fútbol. Es un sentimiento.

¿Tienes algún jugador favorito?

Supongo que Javi Martínez y Llorente [en tono irónico].

Vaya, pues lo tienes difícil para volver a verles de rojiblanco.

Ahora en serio. Supongo que cuando eres más joven te fijas más en los jugadores y los ves más como ídolos. Ahora mismo yo soy del Athletic, no de un jugador en concreto. Si tengo que elegir alguno de la actual plantilla, supongo que me quedaría con los jugones: Ander Herrera, Beñat y Muniaín.

En realidad te preguntaba esto para hilar mi siguiente pregunta. ¿Tienes algún jugador predilecto de poker? ¿Algún referente?

Todos sabemos que es muy difícil decir cuál es el mejor jugador de poker. Pero yo creo que, en conjunto, no creo que haya ninguna duda de que el mejor jugador de España, con bastante diferencia, es Raúl Mestre.

Además, he hablado varias veces con Raúl sobre varios temas y además de un pedazo de jugador me parece una gran persona.

En fin, a mí se me van acabando las preguntas. ¿Hay algo que quieras añadir?

Si. Que si alguna sala me quiera fichar como PRO, puede llamar al 626… No, en serio. Si me permites, me gustaría agradecer varias cosas.

En primer lugar quiero dar las gracias a toda la gente de PokerStars por hacerme sentir uno más y ponerme todas las facilidades para jugar, no solo en este torneo sino en todos lo Estrellas que he jugado.

También quiero daros las gracias tanto a Willo, a Felipe como a ti por haberme tratado tan bien durante todo el torneo. Por último, dar las gracias a toda esa gente que me ha seguido y me ha felicitado a través de las redes sociales.

Pues ya que la cosa va de agradecimientos, yo te doy las gracias de parte de todo el equipo de Poker-Red por atendernos con tanta amabilidad, y te deseamos que sigan los éxitos tanto fuera como dentro de los tapetes.

Muchas gracias a vosotros.  Un fuerte abrazo.