El “no, gracias” que evitó a Martin Staszko ser secuestrado

Las noticias relacionadas con robos o asaltos a reconocidos jugadores del panorama internacional, por desgracia de un tiempo a esta parte no son un hecho aislado, sino una cosa demasiado habitual para lo que a todos nos gustaría.

Todos recordamos cómo Jonathan Duhamel fue asaltado  en su casa en lo que luego resultó ser una confabulación de su ex-pareja y otros cuantos malhechores. Aquel suceso ocurrido en Canadá no fue un hecho aislado. Hoy nos enteramos de una situación que pudo poner en peligro a otro jugador, aunque ésta no se llegó a consumar.

El protagonista en esta ocasión es Martin Staszko, el subcampeón del Main Event de las WSOP 2011 por detrás de Pius Heinz, puesto que le reportó un premio de 5.433.086$.

Al parecer, el jugador checo estuvo en el punto de mira de una organización armada, que durante los últimos años se ha dedicado a organizar secuestros de importantes hombres de negocios del este de Europa, para más tarde reclamar cantidades millonarias por su puesta en libertad.

Así lo han confirmado fuentes del UOOZ, un cuerpo de élite de la policía checa, después de arrestar a siete personas que ahora se enfrentan a cargos que podrían alcanzar la cadena perpetua en el Tribunal de Praga.

Según Pokerarena.cz ha informado, poco después de que Staszko firmara la segunda posición del torneo más importante de 2011, miembros de esta banda criminal contactaron con él para ofrecerle participar en una partida privada de cash en la ciudad de Cannes, donde supuestamente también estaban invitados importantes empresarios que “querían sentarse en la misma mesa que el subcampeón del mundo”.

Bajo el pseudónimo de Robert Kelner, la persona que le contactó aseguraba que esto sería además el regalo de Navidad para su padre, uno de los que supuestamente estaría sentado en esa mesa. Jet privado, hotel de lujo y todos los gastos pagados, eran parte de los agasajos que la banda criminal intentó utilizar para seducir al jugador checo, algo que no surtió efecto.

A Martin Staszko esto no le olió muy bien, y de manera educada finalmente declinó la oferta. Ha sido años más tarde cuando se ha enterado del peligro al que llegó a estar expuesto, y del que sin saberlo se libró.