Famosos

Michael Mizrachi sabe cómo jugar sus cartas

Anónimo | 03/11/06

Michael "El Triturador" Mizrachi apuesta en una sola noche tanto dinero como el que la mayoría de la gente gana en un año, cuenta Daniel Chang en PokerGazette. En una noche reciente, confiesa, perdió $50.000 jugando NL de $200-$400 en Internet.

Además, perdió una gran cantidad de dinero haciendo apuestas en deportes, incluyendo una muy poco sensata a favor del equipo de su ciudad de origen, los Miami Dolphins. Sin embargo no es un gran inconveniente. Lo recuperará, y con ganancias, la noche siguiente. Y si no lo logra, siempre está la noche siguiente.

"Así es como hay que jugar, como si no te importara," dice Mizrachi. " No debes tener miedo a perder. Nunca lo tengas. Eso es lo que caracteriza a un verdadero campeón."

No piensa demasiado acerca del valor de sus apuestas. Simplemente sigue sus instintos, dice, y utiliza la mejor información que posee para tomar la mejor decisión posible.

A veces gana, a veces pierde

Pero para Mizrachi, la victoria es más frecuente que la derrota. A la edad de 25 años, la cantidad de dinero obtenida a lo largo de su vida por el originario de Hollywood, Florida, es de $5,4 millones, según las revistas Card Player y Bluff Magazine.

Mizrachi, que vive en Las Vegas unos diez meses al año, recorrió un largo camino desde que ganó su primer gran torneo en Febrero de 2005. Pero antes de que se convirtiera en un personaje infaltable en los shows de póquer de la televisión, con cientos de miles de dólares en apuestas, Mizrachi vivía en Hollywood, jugando al póquer en la red, subiendo peldaño a peldaño la peligrosa escalera del póquer profesional. Al llegar una reciente tarde de otoño al Seminole Hard Rock Hotel & Casino en un Cadillac Escalade SUV que ganó junto con $1,1 millones en el Borgata Hotel Casino en Atlatic City en enero, la gente lo reconoció al instante.

Algunos dudan al verlo pasar. "¿No es ese.?" Algunos le piden su autógrafo. Otros, en cambio, le preguntan cómo es la vida del jugador profesional, e incluso algunos insisten en contarle sus experiencias personales jugando al póquer.

Mizrachi parece disfrutarlo. Se toma su tiempo para saludar a sus admiradores, firmando autógrafos, y hasta escuchando sus historias.

Con su metro noventa de altura, su cabello oscuro y sus enormes aros de diamantes en cada oreja, Mizrachi se asemeja a una mezcla entre un atleta profesional y una celebridad de las que abundan en Hollywood. Usa jeans sueltos y camisa fuera del pantalón. Un collar con diamantes incrustados cuelga de su cuello. Su aspecto es perfectamente acorde a su personalidad de jugador de póquer, que se resume en su lema: "Soy una máquina". Muy confiado, jóven y sin temor en la mesa de póquer, Mizrachi tiene una gran reputación entre sus colegas.

Card Player lo sitúa actualmente en el primer lugar del ranking de este año para el Jugador del Año. Su estilo de juego es calculador, inescrutable, metódico e impredecible. Escogió El Triturador como nick para jugar en Internet porque, según dice, "es un poco más intimidante, para crear miedo en los demás. Ellos pensarán "¡este hombre solo juega manos monstruosas!".

La "educación" de Mizrachi en el póquer empezó en los primeros años de su adolescencia - su hermano mayor, Robert, lo introdujo al juego-, pero su carrera profesional pasó de ser respetable a francamente admirable hace unos

dos años, cuando comenzó a jugar casi exclusivamente torneos de No Limit Hold'em.

El gran premio

Su primer gran premio en póquer fue uno de $1,8 millones por ganar el L.A. Poker Classic en el año 2005. Después de algunos otros premios de seis cifras, Mizrachi dio con otro pozo millonario en enero, en el Borgata Poker Classic, en Atlantic City, donde ganó un primer premio de $1,1 millones.

A pesar de que dice haber estado de mala racha últimamente, el premio más reciente obtenido por Mizrachi fue de $41.000, que ganó el 20 de octubre tras haber finalizado decimotercero entre cien jugadores, cada uno de los cuales pagó $10.000 por inscribirse en el Festa Al Lago Classic en Las Vegas.

En sólo unos años, Mizrachi experimentó la clase de éxito y fama que provoca las llamadas de parientes distantes y de viejos amigos que no había visto en años.

Sin embargo, hubo un tiempo en que a Mizrachi le deba un poco de vergüenza el decir a los extraños de que vivía. "Ahora lo ven de otra manera, 'Oh, eres una estrella del póquer'," dice. "Antes, nadie quería decir que jugaba al póquer. Se intentaba ocultarlo."

Una ex novia de Mizrachi le consiguió un trabajo vendiendo autos en el Seminole Casino, sólo para mantener una apariencia respetable. El problema era que tomó ese trabajo como un juego. Ganaba más jugando al póquer en la red. Así, asistía al trabajo y se retiraba cuando le apetecía, hasta que eventualmente fue despedido.

Pero ese trabajo no fue una total pérdida de tiempo, puesto que allí conoció a su prometida Aidiliy Elviro. Mizrachi la convenció de dejar el Seminole, y la llevó al Foxwoods Resort Casino, donde planeaba convertir sus $10.000 ganados jugando al póquer online en algo más sustancial.

Luego de un mes de jugar sesiones maratónicas de 7-Card Stud, Mizrachi se marchó con unos $70.000, y con una nueva dedicación: ganarse la vida como jugador de póquer.

Aidiliy consiguió también un poco de fama en el mundo del póquer, cuando compitió contra la actriz Jennifer Tilly por un pozo de $25.000, y por haber salido segunda en un torneo para el World Poker Tour, en septiembre de 2005.

Desde entonces, Elviro, que ganó unos $25.000 un su carrera, se abocó a criar a los dos hijos de la pareja, Paul William, de dos años, y Julie Malka, de ocho meses.

"No salgo mucho", dice desde su sala de estar en Miramar, Florida, en la casa que compraron en Febrero de 2005. "No es como antes, yo solía estar en las mesas todo el tiempo."

Elviro tiene algunos miedos respecto de la profesión de su futuro esposo. Dice que solían ser inseparables, pero ahora, entre su apretada agenda de viajes y sus hijos, tienen menos tiempo para estar juntos.

¿De ricos a pobres?

A pesar de que la mayoría de los jugadores profesionales se encuentran en bancarrota aunque sea una vez en sus carreras, Elviro dice que la posibilidad de pasar de ricos a pobres no la preocupa.

Dice que conoce a un jugador que recientemente ganó el segundo lugar en un torneo de póquer en Atlantic City. "El otro día estaba llorando porque había perdido $30.000," dice. "Y hoy es rico porque tiene $700.000. Eso es lo que hace al póquer tan asombroso. Un día eres pobre. Al otro, rico."

"Michael no tenía nada cuando lo conocí," dice. "No estuve con él por lo que tenía, ni siquiera sabía lo que tenía."

De todas maneras, el éxito de Mizrachi en el póquer cambió su vida de varias formas.

"El punto clave de nuestra relación fue el L.A. Pojer Classic," declara. "Después de que ganó, el teléfono sonaba y sonaba."

Era el punto clave, dice, "porque cambió las cosas. No lo cambió a él, pero cambió la forma en que lo ven los demás." Viejos conocidos llamaban para felicitar a Mizrachi por su gran victoria. Los directores de torneos los querían en sus juegos. Contratos endosados, oportunidades de inversión y otras ofertas no solicitadas comenzaban a aparecer.

A pesar de su predilección por el póquer, Mizrachi no se considera un jugador compulsivo. "Tengo un buen control de mí mismo," dice. "Sé cuando parar. Sé cuando estoy perdiendo. Si las cosas van bien, saco el dinero de mi bolsillo. De lo contrario, simplemente me detengo."

Hasta ahora, el paso de Michael "El Triturador" Mizrachi por el mundo del póquer no parece aminorar.

COMENTARIOS

Todavía no se ha realizado ningún comentario en esta noticia.