Un magnate se niega a pagar 2 millones de libras “por culpa del diablo”

Hay historias sobre casinos y pérdidas millonarias que nunca dejarán de sorprendernos, como la recientemente ocurrida en Londres, más concretamente en el Ritz Club Casino, uno de los locales de juego más exclusivos de la capital británica.

A finales del mes pasado, el archimillonario suizo Safa Abdulla Al Geabury acudía al establecimiento inglés tras encontrarse con un representante del mismo en un partido de fútbol. En este encuentro, se le ofreció una línea de crédito de 5 millones de libras para que el magnate pudiera “gamblear” a sus anchas. 

Como era de esperar, y como seguro este representante del Ritz pretendía, Al Geabury acabó estampando 2 millones de libras en la ruleta, cifra que se negó a pagar alegando que “se vio obligado a apostar por culpa del diablo”, una base argumentativa que poco convenció al establecimiento de juego, quien decidió proceder a una demanda en la Corte Alta británica.

En el juicio, Al Geabury afirmó que “el personal del casino era consciente de su adicción a la ruleta” empujándole a jugar, sin embargo el punto de vista del juez difería mucho de el que ponía sobre la mesa el acaudalado jugador suizo.

En ningún momento se pudo probar que Al Geabury tuviera trastorno alguno, por lo que se deriva que era consciente y responsable de sus propios actos, de ahí que la deuda de juego cuantificada en 2 millones de libras siguiera vigente.

Y no solo eso, pues esa deuda de dos millones ha generado unos intereses que el suizo también deberá pagar, por lo que ahora la cifra queda fijada en 2.200.000£.

Sí es cierto que en 2009, Al Geaubry llegó a firmar un formulario de autoexclusión del casino para no poder volver a jugar, pero no es menos cierto que él mismo, pasado un tiempo, firmó otra declaración para poder volver a entrar al Ritz Club Casino de Londres, afirmando que “tenía sus adicciones controladas”.

Culpa del diablo o no, lo que ahora es seguro es que Al Geabury deberá pagar dicha suma de dinero.