El lobby de Adelson, inasequible al desaliento

El congresista republicano Jason Chaffetz ha vuelto a presentar ante la Cámara el proyecto de ley para prohibir el juego online conocido como Restoration of Wire Act, un texto que ya pasó por el COngreso y el Senado en 2014 e intentó añadirse a alguna de las leyes de obligada aprobación de la “lame duck session” del pasado trimestre.

El contenido no ha variado en una coma desde hace un año, cuando fue redactado bajo la iniciativa y con la supervisión de Sheldon Adelson, el multimillonario presidente de Las Vegas Sands, enemigo número uno del poker online en Estados Unidos.

En un resumen muy conciso, la ley pretende revocar la reinterpretación que el Departamento de Justicia hizo de la ley que permitió actuaciones como el Black Friday o la expulsión de varias salas del país en 2006 complementando la entrada en vigor de la UIGEA. 

La nueva visión sobre el alcance de la ley abrió la puerta al poker online a nivel estatal, resquicio aprovechado ya por Nueva Jersey, Nevada y Delaware, y un paso atrás provocaría el cierre de esos mercados .

Chaffetz, obligado por las circunstancias, tuvo que cumplir el papel de confiado valedor del proyecto de ley, dando lugar a estas declaraciones recogidas por LasVegasReviewJournal.

Soy muy optimista acerca de al aprobación de la ley. Hay muy buenos indicios que llegan desde nuestros líderes que indican que el proyecto saldrá a la palestra tarde o temprano.

Hay gente que querría que hubiera juego online. O que dejáramos el poker aparte en la prohibición. Mi mensaje para ellos es: si crees que el juego online es bueno, escribe un proyecto y que te lo aprueben.

Son palabras ilusorias. Los factores en contra de de incluir la RAWA entre el conjunto de legislaciones aprobadas hace un mes, las que han permitido asegurar el funcionamiento de la administración hasta las próximas elecciones, no han perdido un ápice de su valor. Es más, cada vez tienen más peso.

Tal y como los enumera OnlinePokerReport, estos impedimentos parecen insuperables.

Es casi imposible que se legisle un tema tan sensible como el juego online en año electoral. Es imposible no ver la mano negra de Adelson detrás de la iniciativa, y, por otro lado, hay grupos en el seno del partido republicano que no quiere ver atacados los derechos de los estados. Y, por último, tendría que pasar por el despacho del presidente Obama.

Pero eso no detiene a la cuadrilla de Adelson. Contra viento y marea, intentarán imponer la cerrada visión del magnate al resto de los ciudadanos. Por ahora, parece imposible, pero quién sabe qué puede deparar el resultado de las elecciones.