La tecnología RFID llega a las fichas de poker

Salvo los más tecnólogos, la gran

mayoría de vosotros no tendréis idea de lo que

quieren decir las siglas RFID,

pero para eso nada más

sencillo que echar mano de la enciclopedia libre, la Wikipedia.

RFID (siglas de Radio

Frequency

IDentification, en español Identificación

por radiofrecuencia) es un método de

almacenamiento y recuperación de datos remoto que usa

dispositivos denominados etiquetas o tags

RFID.

Una etiqueta RFID es un dispositivo pequeño, como una

pegatina, que

puede ser adherida o incorporada a un producto, animal o persona. Las

etiquetas RFID contienen antenas

para permitirles recibir y responder a peticiones por radiofrecuencia

desde un emisor-receptor RFID. Las etiquetas pasivas no necesitan

alimentación eléctrica interna, mientras que las

activas sí lo

requieren.

¿Habéis visto las pegatinas cuadradas

que llevan los libros en El Corte Inglés para evitar que los

roben? Pues esto viene a ser lo mismo sólo que con

muchísimas más posibilidades. Pero,

¿qué ventajas tiene todo esto en una mesa de

poker?. Respondamos con otra pregunta. 

¿Cuantas veces habéis necesitado contar

las fichas de un jugador? ¿Y el dinero en el centro del

bote? Pues eso mismo. Con fichas con esta tecnología todas

estas tareas se traducirán en mirar un marcador

electrónico, lo que aumentará considerablemente

la velocidad de las partidas en vivo (algo más que

necesario).

Pero para los casinos y salas de poker las ventajas

aún son mayores, pudiendo darles un control total e

informatizado de todo el dinero que se mueve en sus mesas. En

definitiva demasiadas ventajas como para que el RFID no se imponga con

el tiempo.

Vía Gizmodo

a través de MobileMag.