High Stakes Poker: Los 5 botes más bestias del programa

Esta semana, Alan Keating rompió todos los récords en el legendario programa de poker televisado llevándose a casa un bote de 1.412.500 dólares y reclamando oficialmente el trono del mayor bote jamás visto en la historia del show. 

Pero este no ha sido el único monstruo que ha emergido de las cartas en esta arena de titanes...

Desde su estreno en 2006, High Stakes Poker ha sido un espectáculo de momentos épicos, bluffs insanos y botes 'casi millonarios' que harían palidecer a cualquier serie de Netflix. Sin embargo ha sido esta semana cuando ha llegado al punto más álgido gracias a que Keating logró ganar el mayor bote de la historia del programa.

Hoy en Poker-Red hemos querido recordar los botes más grandes del programa, así que aquí te dejamos un top 5 que dejaron a la audiencia sin aliento y a los jugadores con agujeros en los bolsillos.

#5 – Sameh Elamawy, el CEO que destrozó a Andrew Robl (981.300 $)

Sameh Elamawy, CEO de Scratch y jugador de poker amateur, protagonizó una mano contra Andrew Robl que acabó en doble "suckout" con dos ases milagrosos. 

Elamawy era el novato de la partida. Llegó a la temporada 13 sin experiencia televisiva pero con más agallas que sentido común y en su primera aparición ganó innumerables botes gigantes, realizó faroles apoteósicos y acabó ganando un bote de casi un millón.

En esta mano, tenía enfrente nada menos que a Andrew Robl, una auténtica leyenda de los cash game, pero ni por esas Sameh se acobardó.

La mano comenzó tranquila (si es que subir a 10.400 $ preflop cuenta como “tranquilo”), pero pronto esa tranquilidad se fue al limbo. Elamawy terminó metiendo un 5-bet de 150.000 $ y Robl empujó su resto. 

¿El resultado? 981.300 $ al centro y un acuerdo para tirar dos boards.

En el primer board, Sameh ligó top pair. En el segundo, otro maldito as en la ventana. Robl vio a su par de reyes desintegrarse a cámara lenta mientras Elamawy se lo llevaba todo y dejaba a Andrew preguntándose si debía replantearse su carrera.

El CEO no solo se quedó con el bote, también con la medalla de “destructor de sueños ajenos”.

#4 – Robl recuperó el orgullo (982.000 $)

En la temporada 11, Robl no iba a dejar que su historia terminara en tragedia. En esta partida se cruzó con Charles Yu, habitual de Hustler Casino Live, en una mano con sabor a revancha (revancha que llegó antes que la derrota).

Yu intentó un farol preflop metiendo un 4-bet a 200.000 $ con  As7s y Robl respondió con un 5-bet push de manual con  AhKc. A partir de ahí vinieron los fuegos artificiales. Call de Yu, primero, porque tenía casi medio stack dentro y segundo porque... 'vamo a jugá'.

Yu ligaba proyecto de color y escalera en el primer board, pero ninguno se concretó. En el segundo, top pair para Robl y fin de la historia. La mesa traicionó a Yu, Robl cobró 982.000 $ y Yu se quedó sin fichas y sin excusas. 

Literalmente, se levantó con cara de “yo solo vine a pasármelo bien”.

🥉 #3 – Dwan, "Durrrr", Duro: Scoop en bote 3-way  y (casi) millonario (985.000 $)

Tom Dwan, el rockstar original de High Stakes Poker, volvió para la temporada 8 como quien visita la escena del crimen. Y vaya si dejó huella.

En una mano caótica con cinco jugadores involucrados y apuestas demenciales, Dwan recibió  QsQc y vio cómo Lynne Ji con  QhTh y Jean-Robert Bellande con  AcKc se jugaban todas sus fichas como si no hubiera consecuencias. Dwan, con más fichas que empatía, les pagó a ambos y se preparó para un triple runout.

Spoiler: lo ganó TODO. 

Los tres boards fueron suyos. Ningún milagro salvó a sus rivales. 985.000 $ directos al bolsillo del hombre que ya tiene una reputación por destrozar almas con una sonrisa. 

Lo justo sería que se lo hubiera gastado en puros para disfrutar de tan placentera victoria.

🥈 #2 – Andrew Robl, víctima de Santhosh Suvarna y de la varianza (992.000 $)

Santhosh Suvarna, recién llegado al programa pero con dos brazaletes WSOP, no se achantó ante el nombre de Andrew Robl. 

Spoiler: dejó a Robl con un trauma incalculable.

Todo indicaba que Robl tenía ese bote en el bolsillo cuando flopeaba trips con  5c4c, pero en el turn y el river le zumbaron dos reyes a Santhosh como si fueran un regalo de los dioses. 

El resultado: 992.000 $ de viaje a India y Robl traumado por un tiempo. Y sí, esto le convirtió en la mayor víctima recurrente del Top 5. 

Robl, un consejo si lees esto: busca salvia y un chamán.

🥇 #1 – Alan ‘No me Importa nada’ Keating revienta el récord (1.412.500 $)

Cuando Alan Keating entra en una partida, la lógica se toma un descanso, la matemática se va a fumar al patio y el dinero vuela con la dignidad de un billete en un huracán. En el décimo episodio de la temporada 14, Keating reescribió las reglas del caos en una sola mano contra Peter Wang y el resultado fue una masacre de 1.412.500 $.

La acción comenzó con un doble straddle, porque claro, cuando eres Alan Keating, el poker normal te aburre. Desde el botón, Keating tendió una trampa y solo igualó con  KdKc, en plan “soy humilde, pero letal”. 

Peter Wang, con  As3s, quiso sacarse la espinita de manos pasadas y subió a 14.000 $. Keating le respondió con un 3-bet a 69.000 $, y Wang, como valiente que es, dijo: “yes, i can” y pagó.

El flop  2sJsKh era una bomba de relojería: top set para Keating y proyecto de color para Wang. Perfecto para que alguien terminara llorando en posición fetal. Keating apostó 70.000 $, Wang subió a 200.000 $ y Alan… pagó con la tranquilidad de quien está por comprar una isla (que con ese dinero bien podría).

El turn trajo el  Ad, dándole top pair a Peter, además del flush draw que tenía desde el flop. En menos de un segundo, mandó su stack entero al centro: 434.000 $. Keating no tenía demasiado que pensar, hizo snap call con cara de “yo lo soñé”. 

Bote total: 1.412.500 $, el más grande jamás registrado en la historia del show.

Ambos aceptaron hacer run it twice y tirar dos boards. El primer river:  Ac. El segundo:  Jc. Nada de colores. Solo el eco lejano de Wang preguntándose por qué decidió meterse con un tipo que juega como si las fichas no fueran reales.

Con esta mano, Keating no solo rompió el récord de High Stakes Poker, también dejó claro que su estilo no es “loose-aggressive”. Su estilo es el de 'destrozar familias', pero eso sí, con estilo. Como si James Bond jugara al poker con el dinero del MI6 y la actitud de un DJ de Las Vegas en plena gira mundial.

Y por si fuera poco, ya se había llevado un bote de 911.000 $ contra Wang en el episodio 6. 

¿Revancha? ¿Casualidad? No. Esto fue una ejecución doble a fuego lento, servida con gafas de sol, camisa hawaiana, un sex on the beach y una sonrisa irónica.

En definitiva... esto no es poker. Esto es arte moderno en llamas. Es ballet con lanzallamas. Son millones ardiendo en una danza suicida de egos, probabilidades y pura locura televisada. En High Stakes Poker no se reparten cartas, se sellan destinos. 

Y mientras lees esto, hay un lunático con gafas de sol metiendo 300.000 $ al centro sin pestañear, solo porque sí, porque en este universo paralelo llamado High Stakes Poker, donde la locura se paga en billetes de los grandes, hay un rey... ¡y se llama Keating!