Heinecker y Dan Cates se alían contra “Isildur1”

Alguien debería examinar la tinta con la que firmaron su contrato The Professionals, o comprobar la fase en la que estaba la Luna y cómo se alineaban los astros el día que se decidió a los jugadores que iban a formar parte de equipo, porque lo de estos chicos no es normal.

Cuando a uno se las tiran de todos los colores, el otro no es capaz de ganar un solo bote. Gus Hansen se pasó gran parte del 2013 cavando el pozo más hondo que se haya visto nunca en el poker online e “Isildur1”, mientras tanto, peleaba por ser el mayor ganador del año, lucha que perdería contra Niklas Heinecker “ragen70”.

Ahora que Gus ha conseguido apretar el torniquete y cerrar la sangría de su cajero durante una temporada más o menos prolongada, es el sueco el que ha perdido todo lo ganado en 2014 y está apuntando en el debe de sus libros de contabilidad del orden de 200.000$ todos los días.

Ayer tampoco se salvó. Niklas Heinecker y Dan Cates “jungleman12” se compincharon para endilgarle en menos de 200 manos el peor resultado de la jornada, por encima de los regulares de No Limit Hold’em que grindan 25$/50$ y 50$/100$ en las mesas de PokerStars y que fueron los que más volumen de manos jugaron desde ayer.

La siguiente gráfica recoge un periodo de 30 días en el que aún no están incluidos los datos de ayer. Las pérdidas acumuladas por el sueco en este mes superan los 2.300.000$, una escala de la que Hansen empezaría a sentirse ya bastante orgulloso.

¿En qué se equivoca el sueco? Los rivales de Hansen hablaban de la selección de mesa de Gus como su gran hándicap. Esa acusación siempre se le hizo a Blom también, acompañada de la poca medida en la duración temporal de sus sesiones, que a menudo ocupaban varios días con cortos periodos de sueño intercalados aquí y allá.

Pero ya no es el caso. Viktor está siendo más disciplinado que nunca, espacia sus apariciones en el lobby lo más posible y ya no se enzarza en peleas con tan pocos visos de futuro como el duelo con Ben Tollerene en Pot Limit Omaha 500$/1000$.

Pocas opciones quedan por barajar: un mal de ojo, el peor karma del mundo… el caso es no poder ver a The Professionals compartir alegrías por una vez en las mesas online.