Fabrice Soulier se lleva la “súper-pica” más concurrida

Mientras se gestaba el triunfo de Oleksii Khoroshenin en el Main Event del EPT, también se dilucidaba el desenlace del torneo más caro de los que estos días se han celebrado en Viena, el High Roller del EPT de 10.600€ de inscripción.

Nueve eran los jugadores que ayer se daban cita en el Hofburg Palace de Viena para decidir quién se llevaba un triunfo por delante de los 181 jugadores que formaron el field más extenso de lo que llevamos de temporada en un torneo de esta naturaleza.

Entre las caras más conocidas de los que pugnaban ayer por los 392.900€ que esperaban un campeón, se encontraban el Team Pro de PokerStars Jonathan Duhamel, el ganador del Super High Roller del último EPT de Barcelona Vitaly Lumpkin, el siempre peligroso Benny Spindler o quien finalmente se acabaría llevando el gato al agua: Fabrice Soulier.

El francés se hacía así con su segunda victoria más importante de su carrera, solo por detrás de la que le valió para ganar su primer -y último- brazalete de las WSOP, si bien es cierto que su resultado más importante económicamente hablando, fue el segundo puesto cosechado el pasado mes de octubre en el Main Event de las WSOP, por detrás de Adrián Mateos.

Las cuentas al arrancar esta mesa final eran las siguientes.

El primero en despedirse del triunfo fue el ganador del Main Event de las WSOP 2010. Los  9h9d del canadiense se encontraban con los  TcTh de Yurasov, dejando así eliminado a Duhamel en novena posición.

Minutos más tarde, aunque arrancaba esta mesa final en la segunda posiciones provisional, nada pudo impedir que Benny Spindler se despidiera en séptima posición, después de que Fady Kamar hiciera lo propio en el octavo peldaño.

El agresivo jugador alemán, después de perder una buena cantidad de puntos en favor de Yurasov, intentaba un movimiento de robo al empujar todos sus puntos restantes al centro de la mesa con  AsQc, pero entonces, se encontraba con Lunkin que había abierto el bote con  AcKc. Así el torneo se quedaba sin uno de sus principales atractivos.

Rasmus Agerskov y Dimitry Yurasov no pudieron mantenerse mucho más tiempo en pie, cayendo en sexta y quinta posición respectivamente, mientras que Fabrice Soulier se llevaba un bote gigante que le ponía en lo alto de la clasificación, a costa de un Vitaly Lunkin que se quedaba al borde de la estocada final.

Soulier le quitaba casi todas las fichas al ruso con  Kh9h en un flop  Kd9d8c, contra el  KcQd de su rival que acabaría cayendo eliminado minutos después a manos de Filatov.

Este último, al que pudimos ver y empezar a conocer en ciertos compases del Main Event televisado a través del streaming en directo, acabaría siendo quien intentara arrebatar el triunfo a Fabrice Soulier, aunque el esfuerzo fue inútil.

Oleh Okhotskyi caía a manos del ruso, dejando así servido el heads-up por el título, el cual arrancaba con ligera ventaja de 3:2 a favor del francés.

Aunque Filatov fue capaz de ponerse por delante durante algún momento, Fabrice Soulier logró girar las tornas a base de botes medios, hasta llegar a la mano que acabó decidiendo el torneo.

Filatov, que necesitaba un golpe de efecto decidía “gamblear” aceptando el push de su rival con  KsTh, ligeramente por detrás del  As5s del jugador galo. El ruso necesitaba ayuda en las cartas del centro, pero esta no aparecía, teniéndose así que conformar con la segunda posición, mientras que Soulier lograba una importante victoria.