El estancamiento del poker: raíces y soluciones
Situación actual de la industria del poker online
Echar un vistazo a la breve pero intensa historia del poker online es contemplar una trayectoria de ascenso casi sin freno pese a sufrir grandes reveses como fue la aparición de la UIGEA allá por 2006.
Sin embargo, los últimos tres años del sector no han sido tan buenos. El crecimiento, en forma de jugadores activos totales se ha estancado e incluso se ha reducido. En primera instancia los perjudicados fueron las salas pequeñas, pertenecientes a redes, con un problema estructural enorme debido a los inconvenientes que compartir liquidez les ocasiona.
Sin embargo, incluso PokerStars, sala líder desde poco después de la UIGEA, ha empezado a resentirse. El número de jugadores activos, aún con presupuestos de marketing espectaculares, no se incrementa. Ni siquiera el cierre de la segunda empresa del sector, Full Tilt Poker, ha hecho crecer sustancialmente sus cifras.
Por supuesto, es fácil alegar problemas de saturación de mercados. Es decir, si en todos los grandes mercados la inmensa mayoría de jugadores en potencia ya conocen el producto, las campañas pueden aportar muy poco al crecimiento, ya que la cantidad de nuevos jugadores será limitada.
Sin embargo, esto es sólo una cara de la moneda. Es cierto que en algunos mercados el producto es mucho más conocido hoy que hace tres años, siendo España uno de los ejemplos más claros de esto. Esto implica que muchos de los jugadores que podrían ser atraídos por el poker online ya lo han sido, lo han probado y no siguen jugando hoy.
Esta es una reflexión importante. Es lógico que cuando el mercado está expandiendo su foco se centre en captar más clientes que "compren" tu producto. Sin embargo, una vez que la mayor parte de tus clientes en potencia conocen tu producto pero, aún así, no les interesa, ¿cuál es el problema?
Origen del problema
La respuesta es sencilla: el producto no satisface las expectativas de los clientes a los que atrae.
Dicho de otra forma; de la gran cantidad de gente que ha probado el poker online, un porcentaje enorme no ha quedado satisfecho con la experiencia y ha decidido no jugar más.
Esto es un problema enorme. No importa cómo de buenas sean las inversiones publicitarias, la imagen de marca o lo grande que sea el mercado. Es importante conseguir que muchos clientes compren tu producto por primera vez. Pero si no les gusta lo que compran, es cuestión de tiempo que dejen de hacerlo.
Así que lo primero que habría que plantearse es qué pueden hacer las salas de poker para conseguir que su producto guste más a los clientes. Y para esto, aparece una pregunta previa. ¿Quiénes son realmente los clientes de las salas de poker?
La primera respuesta obvia es que los clientes de una sala son sus jugadores. Pero esto es sólo una verdad a medias. Los clientes de una sala son aquellos para los que el producto es la propia sala. Es decir, en la típica separación de jugadores en jugadores ocasionales y jugadores regulares, los clientes de una sala, los que van a decidir quedarse o marcharse según el producto, son los jugadores ocasionales.
El motivo es que el producto que busca el jugador regular en una sala fundamentalmente es tener jugadores ocasionales. Los regulares juegan para conseguir beneficios económicos, o al menos, es uno de los principales incentivos.
Esto no quiere decir que tener o cuidar a los jugadores regulares sea algo negativo. Son parte del juego. La cuestión es que cuidar a estos jugadores implica preocuparse de cuidar al máximo a los jugadores ocasionales. Cualquier decisión en la que beneficiar al jugador regular sea positivo, siendo neutro para el jugador ocasional, debería ser adoptada por las salas. Sin embargo, nunca se debería beneficiar al jugador regular sobre el ocasional. Entre otras cosas, porque a medio plazo le estará perjudicando.
Un ejemplo podría ser tener opciones en el software orientadas a jugadores regulares. Esto nunca va a ser un motivo para que un jugador ocasional se aburra o se frustre y deje el juego. Sin embargo, es una gran comodidad para el jugador habitual.
Una sala que se centre en los jugadores ocasionales acabará teniendo jugadores regulares que desean jugar contra ellos. A la inversa, acabará desapareciendo.
Volviendo al punto central de la cuestión. Una grandísima cantidad de jugadores ocasionales han probado el poker online y no han seguido jugando. ¿Por qué?
La respuesta es sencilla: no se han divertido.
¿Por qué los jugadores ocasionales no se divierten jugando?
De nuevo, la respuesta es sencilla: porque el ocio que han obtenido con su inversión ha sido insuficiente. Dicho de otra forma; el poker les resulta demasiado caro para lo que obtienen a cambio.
El problema está en que gran cantidad de estos jugadores ocasionales pierden su dinero de una forma mucho más rápida de lo que, intuitivamente, creían que era posible. Es muy cómodo culpar de ello a los jugadores regulares, ya que la percepción es que los regulares son los que arruinan a los ocasionales debido a que son jugadores mucho más experimentados.
De esta premisa se extrapolan dos conclusiones, ambas erróneas: o bien aceptamos a los jugadores regulares como un coste y nos cruzamos de brazos con la situación actual, o bien decidimos que son un problema y hacemos esfuerzos por eliminarlos (salas como Bodog avanzan en esta línea).
Sin embargo, el problema no es que los jugadores regulares hacen que los jugadores ocasionales pierdan su dinero mucho más rápido de lo que resultaría intuitivo para ellos. El problema es el No Limit Cash.
En el NL Cash las oscilaciones de dinero son mucho mayores de lo que se percibe respecto al tamaño de las ciegas. Por ejemplo, es habitual que un jugador ocasional deposite 20 euros y se siente en una mesa de NL20 donde las ciegas son 0,10/0,20 euros. Al fin y al cabo, parece que tiene mucho dinero respecto a estas ciegas.
Si sentásemos a 10 jugadores ocasionales en una mesa de NL Cash, la mayoría perderían su dinero igual de rápido que si se sientan a jugar con la mesa llena de jugadores regulares. De hecho, lo perderían incluso más deprisa, ya que se enfrentarían entre ellos todo el tiempo y es muy fácil perder todo el stack en una sola mano.
El problema no es la diferencia de nivel de juego entre unos jugadores y otros, sino la percepción del dinero que se arriesga respecto a la realidad.
Una solución propuesta consiste en obligar a estos jugadores ocasionales a depositar mucho más dinero para sentarse en las mismas mesas, de forma que no pudieran perder su ingreso tan deprisa y se vieran obligados a jugar niveles más bajos.
Sin embargo, esta solución no sirve porque no sería divertido realizar apuestas tan pequeñas respecto al dinero que han invertido en ocio. Jugar en una mesa con las ciegas de un céntimo y dos céntimos cuando se han depositado 20€ es muy poco intuitivo, a pesar de que realmente es una cantidad muy pequeña para las oscilaciones normales que pueden producirse en una sesión de NL.
La realidad que no se quiere aceptar es que el problema es intrínseco al NL Holdem Cash tal y como lo conocemos. Este no es el producto que un jugador ocasional necesita para disfrutar de su experiencia con el juego y por tanto debería hacerse lo posible para que no estuviera al alcance de los nuevos jugadores.
¿Es el Zoom Poker una alternativa?
Se ha sugerido el Zoom Poker como una posible solución al problema de que el jugador ocasional no disfrute de su experiencia con el poker. Uno de los principales motivos que se argumenta es que debido a que los jugadores juegan más manos más deprisa, pueden ser más conservadores esperando sus buenas manos.
Por desgracia esto no es cierto. El problema con el No Limit Texas Holdem Cash no es la habilidad de los jugadores sino las oscilaciones implícitas al juego. Mientras para un jugador ocasional depositar 50€ y sentarse en una mesa con ciegas 0,5/1€ sea algo normal, nada le protegerá de tener un elevado porcentaje de perder todo su ingreso en cuestión de minutos, incluso si jugase contra rivales peores que el.
De hecho, el Zoom Poker incluso incrementa este coste en cuanto a que hace que se jueguen más manos por hora, y si bien la inversión de un jugador ocasional podría extenderse algunas manos extra, seguramente durará menos tiempo. Y al final, el análisis, consciente o no, será la ecuación coste / tiempo de ocio obtenido a cambio. El Zoom Poker en si mismo no ayuda a hacer el NL Cash viable. Lo que sí aporta el Zoom Poker es la solución a otros problemas de la industria, en particular, al problema de la selección de mesas y las listas de espera.
La selección de mesas es un problema de la industria en la actualidad. Muchos jugadores regulares no ofrecen liquidez al sistema, en el sentido de que tan sólo jugarán en mesas donde ya haya un jugador ocasional pero nunca en ninguna otra mesa, de forma que la cantidad de rake que generan respecto al dinero que ganan es bajísima. Con el Zoom Poker este problema deja de existir, ya que hay que jugar contra “todo el nivel” al mismo tiempo.
En cualquier caso, la realidad es que ningún formato de NL Cash tiene el potencial de satisfacer las necesidades de los clientes, que recordemos, son los jugadores ocasionales.
¿Cuál es la solución?
La mejor solución para que el poker online siga creciendo es centrarse en los torneos.
En primera instancia, esto puede sonar muy drástico. El cash game lleva años siendo la modalidad principal, y una de las que más ingresos ha dado. Se podría pensar que poker online desaparecería sin el cash. Al menos, esto es lo que debe preocupar a los responsables de muchas salas.
Sin embargo, la regulación del mercado italiano, donde los cash games no estaban permitidos, fue un magnífico campo de pruebas. Y lo que sucedió fue que el poker creció durante este tiempo de una forma mucho más sostenida.
Con la apertura del cash en Italia, una vez pasó el crecimiento inicial, la industria ha vuelto a enfrentarse al mismo problema: unas tasas de abandono muy altas. Y, con el tiempo, el coste de mantener una modalidad que no satisface las necesidades del cliente irá haciéndose mayor.
Sin embargo, los MTTs tradicionales tienen sus problemas. Son una modalidad casi perfecta en cuanto a gestión de banca intuitiva (el jugador ocasional sabe cuánto arriesga al inscribirse en un torneo a la perfección) y en cuanto a que los objetivos están claros. El objetivo de un torneo es, en primer lugar cobrar, luego hacer mesa final, y por último, ganarlo.
Esto quiere decir que un jugador ocasional que juega torneos puede sentirse satisfecho de sus resultados incluso perdiendo dinero porque ocasionalmente logrará cumplirlos. Esto es algo que el cash game nunca podrá proporcionarle, ya que el único objetivo posible en un cash game es ganar dinero.
Ahora bien, el problema de los MTTs es la duración. No todo el mundo puede sentarse sabiendo que podría tener que estar disponible las próximas 4, 6 o 12 horas. De hecho, algo tan largo llega a ser agotador y aburrido. Además, la acción puede ser demasiado lenta.
Parece obvio que la solución a este problema la aportarían los torneos usando el Zoom Poker. Torneos con buena estructura, de una duración inferior y con acción rápida durante los primeros niveles y las etapas medias. Es cierto que en las últimas dos mesas no sería demasiado útil … pero la emoción de estar jugando la fase final de un torneo compensa esto más que de sobra.
Por supuesto, los Sit and Go también son útiles. No son tan emocionantes como un MTT, pero tienen la ventaja del tiempo.
Otra mejora necesaria es que la duración media del torneo o SNG debería ser uno de los principales datos que se muestran antes de registrarse. Para el jugador regular esta información es inútil (porque ya la conoce) pero para el jugador ocasional es fundamental y es algo que se pasa por alto.
¿Significa esto que los cash games deberían desaparecer completamente? La respuesta es un rotundo sí. Sin embargo, si se desease mantener algo parecido a un cash game, lo ideal sería dejar mesas donde los jugadores pudieran apostar con sus puntos VIP.
La ventaja de hacer algo así es que el jugador ocasional no puede jugar en estas mesas sin haber jugado antes otras modalidades, y que nunca podría perder su banca sino puntos VIP, es decir, recompensas que podría canjear por bonos o regalos, pero nunca el dinero que ha depositado o cobrado en un torneo.
Algo de este estilo no aportaría demasiado, ya que sería una modalidad pequeña, pero podría satisfacer a los jugadores que reclaman “cash games” sin tener un coste real para los jugadores ocasionales.
¿Hay más cosas que puedan hacerse?
Por supuesto, hay mucho más que puede hacerse. Cualquier medida que haga más divertido/interesante el juego para un jugador ocasional es bienvenida. En este sentido, las salas pueden colaborar de varias formas, entre otras, modificar sus sistemas VIP para recompensar a los jugadores perdedores, potenciar a los afiliados que ayuden a convertir el poker en un hobby y dando servicios relacionados con el poker que no impliquen jugar.
Respecto al sistema VIP, está claro que premiar a los jugadores que juegan mucho es valioso, pero este no debería ser el único parámetro. Un jugador perdedor es un bien muy importante para la sala y para los jugadores regulares, y debería cuidarse en todos los aspectos, incluido el sistema VIP.
Al final, la cantidad de opciones es enorme, pero lo importante es tener claro el foco: hacer que el jugador ocasional disfrute de su hobby.
¿En qué situación dejaría esto a los jugadores regulares?
Aunque desde hace un tiempo la industria está asumiendo que los jugadores regulares son malos para el sistema, esto no es cierto. La idea es que para que la industria del poker online siga creciendo es necesario centrarse en los jugadores ocasionales, de forma que pueda mantenerse y mantener a su vez a más jugadores regulares.
Con cambios como los sugeridos, muchos jugadores regulares tendrían que cambiar sus hábitos de juego, modalidades y incluso el planteamiento con el que se sientan a jugar. Los cambios siempre dan miedo y habría mucho rechazo en primera instancia. Sin embargo, a medio plazo, tendrían un entorno con más jugadores ocasionales y esto va a ser mucho más rentable para ellos que la dirección en la que vamos en la situación actual.
Los jugadores regulares van a formar parte siempre de un juego como el poker, y lo que las salas deben hacer es aprovecharlos cuando sea posible como herramientas de marketing, sin perder nunca el foco en que su objetivo debe ser atraer jugadores ocasionales que a su vez serán los que atraigan a los regulares.
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