Erik Seidel: "Los High Rollers son torneos como otro cualquiera"

Siguen los preparativos para el Big One for One Drop, la segunda edición del torneo más caro de la historia, de 1.000.000$.

El field va a estar compuesto por tres grandes grupos de jugadores: profesionales curtidos en mil batallas, jóvenes especialistas y hombres de negocios con una afición desmedida por el poker.

En su repaso a varios de los protagonistas del evento, PokerListings ha decidido pulsar la opinión de Erik Seidel.

Seidel es el paradigma del profesional de torneos. En su primer grande, llegó al heads-up final. Era el Main Event de 1988. Sus siguientes tres cajas fueron otro subcampeonato y dos brazaletes.

Lejos de permitir que la evolución del juego le sobrepasara como a varios de sus contemporáneos, Seidel no deja de reinventarse y, actualmente, es uno de los rivales más peligrosos que se puede encontrar uno en los Super High Rollers, con 11 cajas en torneos de más de 25.000$ desde 2007.

En 2012 no pasó del día 1 del torneo del millón, eliminado en un flip contra el futuro ganador, Antonio Esfandiari.

Son torneos, como otro cualquiera

Después de jugarlos, te le tomas el pulso a la estructura y te haces una ligera idea de los jugadores.

Tampoco son tan diferentes de otros torneos. Solo que normalmente te enfrentas a un jugador de mayor calidad.

Sin temor a los jóvenes, pero con respeto

Todos los rivales son complicados, solo tienes que cambiar la manera en que te ajustas a ellos.

Los jóvenes te ponen presión encima, seguro, crean más volatilidad en el torneo.

Es muy complicado jugar contra ellos

Seidel se presenta al Big One for One Drop en un buen estado de forma. Lleva cinco cajas en estas WSOP, una de ellas su 36ª mesa final en el festival.

Es el segundo jugador con más cajas en las WSOP, con 86, solo por detrás de Phil Hellmuth, y el cuarto en la lista histórica de premios en torneos, superado por Esfandiari, Negreanu y Ivey.