Diez españoles avanzan al Día 3 de un EPT Praga de récord

Ayer se disputó el Día 2 del EPT Praga Main Event. Antes de que echaran a volar las cartas se produjeron los últimos registros del torneo elevando la cifra total a 1.285 jugadores. Se superaron así los 1.267 registros del año anterior así que nos encontramos ante el EPT Praga más multitudinario de la historia.

Un total de 17 españoles se dieron cita en esta segunda batalla y más de la mitad lograron sobrevivir. Las bajas que tuvimos que lamentar a lo largo del Día 2 fueron las de Gerard Rubiralta, José González Sánchez, Eduardo Egea, Marcos Thielke, Andrés Iglesias, Jorge Ríos y Javier Fernández.

La parte positiva de la jornada estuvo protagonizada por los diez españoles que lograron embolsar sus fichas al final del Día 2. Los jugadores que más destacaron durante la jornada fueron César García y Ramón Colillas, que terminaron en el Top 20 con stacks de 554.000 y 492.000 respectivamente.

Por encima de la media del torneo, que en estos momentos se sitúa en 220.286 puntos, tenemos a Ka Kwan Lau con 368.000 puntos, Gonzalo Veiga con 300.000, Leo Margets con 252.000 y José González con 241.000.

Muy cerca de la media tenemos también a Enrique Rodríguez con 218.000 y a Adrià Díaz con 202.000 puntos. Y completamos el pelotón con los dos jugadores españoles más rezagados que son Miguel Martínez y Jon Ander Martínez, que tienen 153.000 puntos y 64.000 puntos respectivamente para este Día 3.

Ayer comenzaron la batalla más de 400 jugadores, pero solo 175 lograron terminar en pie. Todos lo hicieron ya dentro de premios porque fueron un total de 191 jugadores los que se aseguraron ayer pasar por caja. Gerard Rubiralta y Jorge Ríos cayeron eliminados en el torrente de eliminaciones posterior a que explotara la burbuja por lo que lograron un mini cash de 8.420 € cada uno.

El ganador de este Main Event se llevará un premio de 1.030.000 € y toda la mesa final saldrá de este EPT Praga con premios de seis cifras. Queda todavía mucha tela por cortar, pero tenemos muchos españoles en liza y se permite soñar.