El dedo de Andrius Terebeiza marca el camino hacia el trébol

El Día 2 del Main Event del CNP Winamax Barcelona ya es historia… Quedan 35 gladiadores de los 660 que fueron partícipes del récord del CNP Winamax en Casino Barcelona y mañana volverán para pelear por los 50.000 € y el trébol que corona al campeón.

Empezaron la jornada 210 jugadores, pero cada mano fue un paso más hacia la criba. Una poda lenta y despiadada que dejó un numero de supervivientes muy inferior cuando cerró el registro a pesar de las nuevas inscripciones.

Después de varios niveles donde se palpaba la tensión en el ambiente, llegó el momento álgido del día, la burbuja de premios.

Mientras en las pantallas del casino la final de la Copa del Rey arrastraba los gritos de unos y otros, en las mesas se vivía otro partidazo, pero sin balón y con cartas. Con el partido terminado y superada la media noche, David Carmona fue a quien le explotó la burbuja. 

El madrileño fue enviado a casa por Jordi Escribà, jugador local, que con un trío de nueves se impuso a la top pair de Carmona.

A las 3:35 de la madrugada, tras casi 16 horas de combate entre el día turbo y el día 2, el reloj marcó el final de la segunda jornada. Sobrevivieron 35 jugadores. Treinta y cinco almas que volverán mañana a las 12:00h para seguir empujando montañas de plástico sobre el fieltro de las mesas de poker en busca de esa jugada que les acerque un poquito más a la victoria. 

El premio no es moco de pavo: 50.000 € y el trébol que corona al campeón del CNPW Barcelona. El dinero es solo la excusa. Lo que buscan de verdad es la gloria.

Al frente de la manada, Andrius Terebeiza. El lituano se ha puesto las botas -2.205.000 puntos, para ser exactos-, marcando territorio como un auténtico killer. Pero no hay chipleader que duerma tranquilo en el CNP, y menos con Bernat Pradas (1.960.000) y Daniel Moya (1.925.000) respirándole en la nuca y dispuestos a arrebatarle el liderato a mordiscos si hace falta.

Pero si hablamos de historia, hay dos nombres que ya la están escribiendo a fuego lento: Carolina Bonastre y Karima Barka. Dos mujeres en un mundo que aún arrastra demasiados clichés, dos jugadoras que no necesitan levantar la voz para que todo el mundo sepa que siguen en pie. Carolina volverá con 680.000 puntos, Karima con 410.000, y ambas volverán con una sonrisa de esas que muestran la satisfacción de un trabajo bien hecho.

Y entre el humo de la batalla, los WIPs, los invitados ilustres, intentaron dejar su huella. Ander "AnderFighter" Sánchez será el único que regrese mañana, con 330.000 puntos y ese aire de quien ya ha probado el sabor del triunfo sobre el octágono. 

En su celebración, entró en la sala de prensa con los brazos en alto, como si acabara de noquear a la vida misma y tendrá el honor (y la presión) de ser el último representante de los WIPs en juego. El resto se quedó en el camino, aunque algunos, como Edu Riego y Thalai, se fueron con los bolsillos algo más llenos (1.750 €).

Algunos de los nombres ilustres que se qudaron a las puertas del día 3 fueron el campeón del WPT Florens Fenstra, Gabriel Podovei, Alberto Guerrero, Jordi Ribas, Germán Zafra o Gustau Flaquer, subcampeón del High Roller.

Al final del día, los 35 gladiadores que superaron la maratón en la que se convirtió el día 2 embolsaron sus puntos y se citaron para el mediodía del domingo, cuando continuarán con sus respectivos caminos en el torneo, aunque todos buscan el que conduce a la mesa final. 

Así llega cada jugador al definitivo día 3:

Paralelamente al Evento Principal también se disputó El Mini. El hermanito pequeño del Main Event reunió a 260 jugadores en la sala Cotton de Casino Barcelona durante los 12 niveles de juego, pero solo 102 de ellos volverán a un día 2 donde el registro permanecerá abierto durante el primer nivel de juego.