Doyle Brunson, en plena forma

Los pioneros de la eclosión del poker como evento social, más allá de los tugurios de mala muerte y los viajes por carretera en busca de las partidas donde fuera posible esquivar las trampas, las leyes que prohibían el juego o los atracos a la salida de los sótanos donde se jugaba, siempre han despertado una morbosa curiosidad y admiración.

Los jugadores como Amarillo Slim, T.J. Cloutier o Chip Reese, que disfrutaron de la longevidad y la visión necesarias para dar el salto a este nuevo formato de deporte-espectáculo en que se ha convertido el poker gracias a la televisión, han gozado del cariño de los aficionados y del respeto de sus competidores.

El más señero y exitoso de los jugadores de esa generación ha sido Doyle Brunson.

El Black Friday y su delicada salud parecían haber provocado un cierto sentimiento de hastío y abandono en Doyle, con rumores acerca de su retirada de los torneos.

Una página creada por admiradores de la leyenda ha coseguido animar a Doyle a retomar el contacto con sus seguidores a través de un blog, que contiene hasta el día de hoy dos entradas. La primera nos muestra la opinión de Brunson sobre el Black Friday y la verdad sobre su retirada.

He tenido muchos problemas en los pasados meses y no he estado muy centrado en el poker o en los eventos relacionados con él.

Después de seis años promocionando DoylesRoom.com y el poker online, todo se derrumbó en el Black Friday. Ese día no sólo se impidió a los estadounidenses jugar online, sino que que se llevó todo el dinero de la publicidad que mantenía los torneos en funcionamiento.

He estado revisando mis planes para el 2012. No quiero viajar para jugar. Jugaré todos los torneos de Las Vegas y alguno en California. Si me encuentro bien, sí que me gustaría ir a Cannes para las WSOPE. Voy a apuntar alto este año porque si ya no puedo competir al máximo nivel, quiero saberlo. Tengo confianza en que puedo batir los juegos mixtos, porque los jóvenes siempre tienen dos o tres modalidades en las que son muy débiles. Sin embargo, mi plan es jugar NL Hold'em con los mejores jugadores del mundo .

Parece que Doyle tiene ganas e interés en plantearse retos y en medirse a los jugadores que están destinados a sucederle. 15 días después de esta declaración de intenciones, parece que el veterano jugador está en forma.

El poker goza de buena salud en Las Vegas. Hay dos o tres partidas de niveles medios en marcha todos los días. Las partidas no son ni de lejos tan altas como antes del Black Friday, pero al menos son diarias. Las mesas son de 300$/600$ en el Aria y de 600$/1200$ en el Bellagio, a veces más altas. Parece que hay muchos jugadores porque normalmente hay lista de espera.

He estado jugando de 8 a 12 horas todos los días, y a pesar de tener la tensión un poco alta me he sentido muy bien y estoy en una racha de terminar 14 días de los últimos 15 en positivo.

No está mal para un venerable anciano de 78 años. Tampoco es de extrañar de un jugador que, hasta la clausura de la sexta temporada de “High Stakes Poker” logró encadenar dieciséis apariciones consecutivas en shows televisivos de poker sin perder un dólar.