Desmontando a Howard Lederer (IV)

La bloguera Diamond Flush sigue con su particular exposición de las contradicciones e incertezas que trufaron las entrevistas concediads por Howard Lederer a PokerNews y QuadJacks. Cruzamos el ecuador de la serie de siete artículos que rematará con una versión corregida de la historia del fiasco de Full Tilt Poker.

Es el momento de tratar el problema del agujero contable y los momentos inmediatamente anteriores y posteriores al Black Friday.

En los dos años previos al Black Friday, y a causa de la actuación de las autoridades norteamericanas para desmontar la red de lavado de dinero que Full Tilt Poker usaba para blanquear el dinero de sus clientes radicados en Estados Unidos, se dejaron de cobrar cientos de miles de depósitos que sí se acreditaron en los balances de los jugadores.

En un informe presentado ante la Comisión de Alderney en octubre de 2010, se estimaba el líquido disponible en Full Tilt en 370 milones de dólares, mientras un informe interno sólo mostraba 122 millones. Lederer niega estar al tanto del informe interno y que la acreditación instantánea de los depósitos antes de cobrarlos fue una decisión que nunca se tomó en junta directiva, a pesar de ser de su exclusiva competencia.

En los foros de internet, surgieron diversos hilos al respecto, gente que confirmaba que nunca se requirió una transferencia a su banco para cubrir sus depósitos e, incluso, casos de gente que realizaba depósitos fantasma a sabiendas de que no se lo iban a cobrar, para luego retirar el dinero. 

Andy Bloch indicó, en su entrevista en el mismo blog, que le llegaron varios correos al efecto y que los trasladó a Ray Bitar y a Howard Lederer. Lederer considera estos indicios simples "anécdotas" que no despertaron su curiosidad.

Acerca de por qué continuaron repartiendo dividendos hasta abril de 2011, la ignorancia sigue siendo la respuesta de Lederer. La fecha que le pone el fundador de Full Tilt al descubrimiento de la noticia es el 7 de abril de 2011. Howard hizo escala en Dublín esa semana camino de una gira de apoyo a las tropas estadounidenses en el extranjero. En una reunión posterior a la junta directiva que se celebró aprovechando la presencia de Lederer en Irlanda, Bitar le confesó el agujero de nueve cifras.

Según palabras de Lederer, se le dijo que había sido peor, pero que estaba disminuyendo, así que no le pareció un problema inminente. Ni se le pasó por la cabeza cancelar el viaje y prometió volver a tratar el tema el 19 de abril. Entonces preguntaría, investigaría, entendería las implicaciones que esto tenía para la cobertura de los balances de los jugadores y, posiblemente, Ray Bitar sería despedido.

Según las fuentes que maneja Diamond Flush, Lederer conocía el problema antes del 7 de abril. Mucho antes. Meses antes.

En la reunión con Bitar, estaban también Ferguson y una cuarta persona. Había otros temas sobre la mesa, como las conversaciones con la fiscalía de Nueva York y una petición de Phil Ivey para que se le concediera un préstamo de entre 10 y 20 millones de dólares para saldar una deuda con un casino que le vencía de inmediato. Ivey nunca ofreció pruebas de que la deuda existiera y oficialmente se le denegó el préstamo, pero Ferguson le transfirió desde su cuenta de Pocket Kings al menos cinco millones de dólares.

Con todos estos graves asuntos pendientes, al día siguiente, Lederer se fue a Oriente Medio y Ferguson regresó a Estados Unidos. No parece demasiada preocupación para un asunto como el que se supone que se acababa de descubrir.

Cuando el 15 de abril las autoridades embargaron el dominio de Full Tilt Poker.com, Lederer estaba en Dubai. Cuando se enteró, según él, no pensó en las implicaciones ni del agujero contable ni en un posible despido de Ray Bitar. Había muchas cosas que hacer, como encontrar la manera de impedir el acceso de los estadounidenses a FTP. Volvió al hotel y se estableció una conferencia múltiple con Bitar, Rafe Furst, varios abogados, Gil Coronado,... Lederer se sintió muy decepcionado de que varias personas que conocían la situación real permitieran la publicación de la famosa nota de prensa que aseguraba que los fondos de los jugadores estaban seguros.

Sin embargo, no se convocó una junta general de accionistas hasta dos semanas después.